¹¹

15 0 0
                                    

Dios, Corbyn, ¿podrías callarte ya? puedes llegar a ser demasiado abrumador
Llevó sus manos a sus cien, tallando debido al dolor de cabeza.
¿Ahora soy demasiado abrumador? estamos discutiendo sobre nuestra relación.
traté de acercarme pero él solamente me apartó.
como siempre.
Sí, pero ahora no quiero hablar de eso, me siento mal.
Adivina, yo también me siento mal hace muchísimo tiempo y veo que eso a ti no te importa.
parecía molesto, pero la verdad eso a mí no me afectaba, yo quería arreglar las cosas con él de una vez por todas.
o sino mañana sería muy tarde.
¡no, maldita sea, no me importas, tú para mí estás muerto hace tiempo, lo que sentía por ti murió y murió contigo!.
Y en eso último tenías razón.
Sentí una punzada en mi pecho.
Tú mirada posada sobre mi no hacía más que sentirme peor.
vete.
Pedí.
vete antes de que termine de colapsar.
Me encontraba en un mal estado.
Sabías que jamas debías dejarme solo y mucho menos si estaba así.
Más corriste el riesgo.
No me esperes está noche, Porque no volveré.
Te levantaste y cuando cruzaste la puerta.
Me di cuenta de que todo había sido tan dañino.
Te entregué todo de mi y no me dio tiempo para mi mismo.
Seguro había sido culpa mía que terminarás junto a una persona.
No podía callar mi cabeza.
Había un par de pastillas, no eran más que medicamentos, algunos de mi ansiedad y otros.
Realmente, había dejado de sentir ansiedad cuando me hacías compañía.
Pero cuando te alejaste está aumento, al igual que las dosis.
El frasco estaba vacío.
El agua se llenaba en la bañera.
Seguramente se desbordaria como yo.
Puse todas las pastillas en la palma de mi mano y las tragué, algunas cayeron al piso.
Comencé a tomar el resto, no sabía que diablos era.
Consumi tal vez unas treinta..no lo sabía.
No recordaba.
Mi estómago dolía.
Caminé de manera torpe, chocando con las cosas y mi vista nublada por las lágrimas y el efecto de estas.
Lloraba, casi ahogandome.
Mientras agonizaba lentamente, caí al piso.
No podía controlar mi cuerpo de ninguna manera.
Ni cambiando la decisión.
Lloraba.
Lloraba tan fuerte.
El último sonido que escuchaba fue el del grifo abierto con el agua caer.
Esta subía de a poco.
Y un pitido en mi oído.
espero que... hayas elegido bien, Daniel... espero que realmente..hayas elegido bien.
Hablé conmigo mismo una última vez.
Cerré los ojos.
Esta vez para siempre.

CORBYN BESSON- miss me. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora