BE MY SIN

ETHAN 2.0

Puta alarma de los cojones. Ojalá pudiera seguir durmiendo pero bueno; al menos, el hecho de que en la fiesta estará Ethan y podré dejarle claro que no me quiere de enemiga, me consuela. Me levanté de la cama, cogí mi ropa interior y la toalla y me dispuse a darme un bien merecido baño de agua caliente. A esta hora todos suelen estar dormidos, así que no me tengo que preocupar porque alguno me vea en bragas y sujetador. Que oye, si me ven tampoco pasa nada, que seguro que no soy ni la primera ni la última a la que verán así.

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Ya son las 18:00, lo que me da el tiempo justo de arreglarme y maquillarme teniendo en cuenta que la fiesta empieza a las 20:00. Quité con cuidado el vestido de la percha y me lo puse. Hoy me gustaba muchísimo más que ayer. Para el maquillaje decidí hacerme un eyeliner dorado, ponerme rímel y una sombra degradada verde. Para los labios opté por un burdeos mate. En cuanto a zapatos, me puse unas sandalias de tacón doradas.

Llegó la hora de la fiesta y me di un último vistazo ante el espejo. En eso oigo que tocan a la puerta.

—Adelante —. Era Aaron.

—Buenas noches Selene, estás estupenda —. Diría lo mismo, pero la verdad es que no se ha arreglado mucho para la ocasión.

—Muchas gracias Aaron. Tú también estás genial —. No es mentira, es bastante guapo —. Y bueno, ¿qué haces aquí?

—Vine a recogerte, me imaginé que no querrías bajar sola y digamos que Ethan no es el más caballeroso del mundo —. Bonito gesto. La verdad es que no me hubiese gustado tener que asistir sola.

—Agradezco el gesto, ya podemos ir —. Salimos de la habitación y bajé las escaleras detrás de él.

Sentía las miradas de todo el mundo sobre mí, pero la que más satisfacción me dio fue la de Ethan. Me miraba con la boca abierta y como si fuera a comerme (puede que literalmente, teniendo en cuenta que no se ha alimentado). Verlo desearme contra su voluntad me resulta muy grato. Lo ignoré y me fui a hablar con Vladimir.

—Buenas noches Vladimir, no pensé que asistiría a la fiesta. No se ve como el tipo al que le gusten demasiado —. Ciertamente, no parece que le agradase el ambiente.

—Buenas Selene, ese vestido le queda muy bien. Y tiene razón, no me gusta asistir a fiestas, pero alguien tiene que controlar que Beliath no se pase de la raya y que no se descontrole —. Creo que exagera un poco, pero no es plan de llevarle la contraria.

—Supongo que, realmente, estas fiestas no son por amor al arte, ¿verdad? —. No creo que con el cuidado que tienen de que nadie los descubra vayan a montar una fiesta de esta magnitud porque sí.

—Es muy observadora. Supone bien, el verdadero motivo es para comer. Nos alimentamos, les "hipnotizamos" y les hacemos creer que estaban tan borrachos que no se acuerdan de nada. Si se dan cuenta de las heridas, creen que es por una apuesta o algo y todo solucionado —. Ya sabía yo que algo no encajaba.

—Bueno, mientras no maten a nadie supongo que no pasa nada con permitir que las hagan. Digo, también necesitáis alimentaros —. Si no causan problemas, no veo el motivo de negarles el hacerlas.

—Gracias por su comprensión, Selene.

—De nada. Ahora, me gustaría ir a hablar con Beliath de un par de cosas. Páselo bien el resto de la noche —. Me dispongo a irme tras que me desease lo mismo.

Me paseo por la fiesta mientras observo cómo algunos se alimentan de las personas presentes en ella. Al principio me sorprendió no ver a Iván, pero entiendo que el hecho de que no se pueda controlar todavía no es el mejor factor a su favor para que asista. Divisé a Beliath entre la multitud y me iba a acercar cuando me crucé con Ethan.