❝ Lee Jeno

3.7K 148 61
                                    

Los pájaros cantaban por la mañana, sus sonidos emitidos llegaban hasta tus oídos. Te encontraba todavía en la cama, estabas despierta y consciente pero decidiste permanecer entre sábanas hasta que la alarma no designase que era tú hora de levantarse. No pudiste conciliar el sueño por mucho tiempo, desde pequeña tuviste severos problemas para dormir, esto es debido a un pequeño trauma del que quizás hablemos más tarde. Mirabas tú techo color crema, y cuando por fin sonó la alarma con suspiros comenzaste a removerte entre tus sábanas de lino. 

A pesar de la pereza y cansancio, atinaste a levantarte. Vagabas medio dormida por la habitación, aunque habías estado un rato pululando por la cama no era sinónimo de estar completamente lúcida.  Un golpe en seco te hizo abrir los ojos con sorpresa. Se trataba de tú mejor amigo Jeno; quién era tu vecino de enfrente. Nuevamente se había lanzado de su balcón al tuyo ya que si al casa se llevaban dos metros de diferencia. Una medida que fácilmente podía saltar sin despeinarse ninguno de sus rubios pelos tintados. 

Saludó desde afuera, seguidamente abrió la ventana y se adentró en tú habitación. Saltó a tu cama desaliñada, te miró de reojo mientras sonreía un poco. Tú, le diste una patada en el costado de su abdomen. ── Idiota, entra por lugares normales, no pegando estos sustos a la gente. Un día me van a secuestrar y no me voy a dar cuenta, pensando que eres tú. ── reiste ante lo mismo, mientras Jeno de recomponía fresco como una rosa.

── Las damas cómo tú deberían de apreciar mi gran esfuerzo de saltar de un balcón a otro. Me arriesgo cada día por ti, y así me lo pagas. ── bromea el joven. ── Yo seré el que te secuestre, no te preocupes. ── soltó Jeno de una seguida sonrisa.

── ¡Ja! Tú eres inofensivo, Jeno. No harías daño ni a una pequeña mosca. Dudo mucho que tú fueses capaz de secuestrarme a mí. Además, ¿para qué demonios me ibas a secuestrar? ── te mofaste tomando tú uniforme, fuiste al baño a cambiarte todavía riendo campantemente.

El joven de cabellos rubios se quedó mirando desde ahí. También se reía, tú pensabas que era una simple broma, claro, ¿que ibas a pensar si no? Él era de todas maneras tú mejor amigo, nunca pensarías en que fuese a hacerte algo malo. Miró la habitación mientras observaba si todavía estaban puestas las cámaras que poco a poco consiguió instalar en tu habitación sin que te dieras cuenta. Efectivamente, todavía seguían intactas cada una de las cámaras, eso calmó bastante. Pronto saliste como otra persona, con maquillaje y bien peinada parecías otra. 

Bajaste junto con Jeno, no solía haber nadie por las mañanas. Tú madre de seguro se encontraba trabajando en el hospital, y tú padre posiblemente se marchó ya a su trabajo a su empresa; él se encuentra en el equipo de marketing de aquella empresa. Jeno tomó sus cereales, y tú simplemente tomaste algo de fruta y avena. Ambos campantes se fueron al instituto. Al llegar, saludaste a un muchacho de cabellera ahora azul. 

── Nana, buenos días. ── dijiste acercándote más al chico, quién traía consigo a un chico desconocido tanto para Jeno como para ti. ── Uh, ¿quién es este chico, Nana?

── Buenos días, T/N. Bueno, él es Sungchan, es nuevo en el instituto. Al ser miembro del consejo estudiantil me veo obligado a enseñarle los alrededores de por aquí para que vaya adaptándose cuanto antes.  

Miraste al joven que se encontraba enfrente de vosotros dos, tenía un cabello castaño alargado y un poco ondulado, tenía una sonrisa bastante linda a pesar de ser muy tímido. No se atrevía a mirarte mucho a la cara. Levantaste una de tus manos y la agitaste amistosamente en el aire. ── Encantada, soy T/N.

Jeno se había quedado callado también observando al chico nuevo llamado Sungchan. Tuvo un mal presentimiento desde un principio, sin embargo no dijo nada. Atribuía ese mal presentimiento a sus extremos celos hacia ti juntandote con otro hombre que no sea él. ── Yo Jeno. ── figuró este con desgana tomando tu mano. ── ¿Nos vamos? 

⎯  ᴋᴘᴏᴘ ʏᴀɴᴅᴇʀᴇ ʀᴇᴀᴄᴛɪᴏɴs ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora