Hace mucha calor, creo que ya el verano llegó. Tendré que buscar un lugar con algo de sombra. Con eso en mente recogí mi cama la cual era un pedazo de cartón y me marché de ese callejón. Pensando donde será mi próxima casa ya que lo mejor de vivir en la calle es que cualquier lugar de la ciudad podría ser mi casa eso me gustaba mucho. Caminando por la calles vi a un niño más pequeño que yo pasar a mi lado.
- " susurro " mami ese niño huele feo.
- Ignóralo cariño, vamos a comer helado ¿ te parece ?
- Si mami, sii vamos!!
Alcance a escuchar lo que dijo y la verdad que tenía razón si ando apestoso, sería mejor si busco un lugar donde lavarme. Mientras caminaba por la ciudad me encontré con ese lugar donde tiene la gran letra amarilla arriba, aroma a hamburguesas y papitas hacía rugir mi barriga como deseo poder comerme una hamburguesa... El sonido de alguien gritar llamo mi atención, miré y era un chico cuya hamburguesa se le cayó, el la agarro con tristeza y la tiró seguido de eso se fue a comprar otra, por otro lado yo quién pidió el deseo de poder comerme una se hizo realidad en éste momento Dios se acordaba de mí, fui a la papelera y agarré la hamburguesa mientras me iba podía comer esta delicia estaba tan feliz no quería que esta felicidad se terminara tan rapido, asi que guardo la mitad y sigo en mi búsqueda de una casa nueva.
20 minutos caminando y por fin la encontré, la casa ideal. Un puente, mi casa nueva seria un puente precisamente abajo de el, hay mucha sombra, al lado también hay un charco de agua por lo que aproveché de bañarme a entrar me di cuenta que es un poco mas grande de lo que pensé y es increíble es como tener mi propia piscina. Ya estaba limpio al igual que cansado, me acosté mientras veía el cielo de una agradable tarde, pasaron 5 minutos así hasta que sentí un olfateo volteo y era un perro algo sucio de color marrón aunque no estaba muy seguro por toda la suciedad.
- Hola amigó, ¿ que haces aqui ?
- Guau.. " ladridos débiles "
- ¿ Que tienes amigo ? Puede ser hambre..
En ese momento el perro se acercó más a mi dándome a entender que era eso y me acordé que tenía la mitad de una hamburguesa pero... Esa es mi cena.. no importa si puedo hacer que alguien más no pase hambre sea persona o no lo haré.
- Toma amigó, aquí tienes un poco de comida.
- Guau guau guau " moviendo la cola "
- Es rica, lo se muy bien.
Al terminar el perro me miró y poco segundo después se fué, eso me puso un poco tristes pensé que haría un nuevo amigo, esperó que no le pase nada malo. Sin más nada que pudiera hacer me acosté para seguir mirando el hermoso cielo azúl.
- Rey Edward!! Los gigantes comenzaron a arrojar rocas.
- Su majestad el reino esta sufriendo mucho daños, si siguen asi todo el reino quedará hecho ruinas.
- Cuánto tiempo falta hasta que el escudo imperial esté listo.
- Su majestad. Aun quedan 20 minutos para poderlo activar.
- Les conseguiré esos 20 minutos. Tráiganme mi grifo.
- Majestad no podemos dejarlo ir. No podemos dejar que muera.
- Adrien as sido mi mejor consejero y mi mayor amigó desde nuestro años en la academia pero tengo que hacer esto. Un rey no se esconde trás la vida de su soldados.
- Piense en su reino por favor.
- Eso es lo que estoy haciendo.
Me fui volando sobre el grifo real el cual es sumamente rápido en un minuto ya estaba en frente de los gigantes. Gigantes sin duda alguna es un nombre que le hace honor a su enorme altura midiendo entré 20 a 25 metros aproximadamente, estar frente de ellos es como tener montañas bloqueando tu pasó. Aun así no me rendiré porque a mi espalda hay 2 mil vidas que como rey tengo que proteger.
Volé lo más alto que el grifo pudo llegar para caer en picada como águila cansado a su presa. Los gigantes ocupado arrojando rocas hacía el reino no vian aquel destello que venía del cielo, con mi espada y la velocidad en la que iba atravesé su dura piel cortando la cabeza de uno de ellos, el resto de gigantes se detuvieron para luego notar mi presencia en el cielo, enojados por su compañero caído me arrojaron roca tras roca podía sentir su irá en cada piedra que me arrojaban. Una impacto con el grifo lo que hizo que este caiga y yo junto a él, me levanto luego de una caída de 30 metros solo con una pierna herida ya que el grifo fué quien recibió casi todo el daño de la caída, los gigantes se acercaban, sentía como la tierra temblaba, no había lugar para correr o esconderme solo me queda pelear.
-Humano tonto, creés que puedes contra nosotros.
- Mejor corre humano.
- Te vamos arrancar cada una de tu extremidades y luego cuando no aguanté más tu sufrimiento te comeremos vivo. Asi nuestro compañero que mataste podrá descansar.
- Estúpidos gigantes, le voy a mostrar la fuerza de lo humanos y del rey que soy.
Concentrado toda la energía del cielo en mi interior manifesté los rayos en mi cuerpo desprendiendo pequeños rayos al alrededor, sintiendo el poder de un Dios correr por todo mi ser. Agarró mi espada envolviendo la en rayo puro y corro hacia ellos, salto encima de uno clavando mi espada en su cuerpo quemando su piel, con la gran resistencia que tienen me sujeta y estrella contra el piso una y otra vez. Después de eso la mayoría de mi huesos estaban roto y mi órganos lastimado llegando a escupir sangre, no podía ni siquiera ponerme de pie.
- Ajajajaja en serio creíste que podía contra nosotros humano.
- Pequeño ratón engreído, mira como terminaste.
Las campanadas comenzaron a escucharse en todo el reino y su alrededor. Esa era la señal de activación del campo de fuerza puesto en el reino.
- jaja " toser" ya es muy tarde para todos ustedes.
- Que hiciste humano, que es eso.
- Jefe, todo lo que lanzamos es destruido a tocarlo.
- Pequeño ratón crees que tu pequeño trucos no van a detener.
- " sonrisa " No, yo si.
Ya el reino esta protegido, no tengo por que preocuparme de lastima a los ciudadanos. Saque de mi bolsita una píldora que abre la puerta del reino celestial y el nuestro. Todo el poder de los dioses corría por mi cuerpo, el cielo se nublo y rayos comenzaron a caer.
- Jefe ¿ que es eso ?
- EL HUMANO ESTÁ VOLANDO!!
Elevándome en el cielo la tormenta eléctrica dirigió todos su rayos a mi, no iba a resistir por mucho tiempo tengo que apresurarme y matarlos a todos incluso si eso significa morir con ellos.
- Todos ustedes morirán por la mano de un Humano.
Levanté la mano dirigiendo todo mi poder al cielo para luego lanzarla sobre ellos.. La tierra se partió en dos y de ella salio una bestia más grande que los gigantes, con pelaje mas negro que la noche, afiladas garras en su cuatro patas y 3 cabeza, cada una mirándome con su ojos rojos como la sangre. Enseguida de salir de la tierra devoró a todos los gigantes poniéndome a mi como su siguiente comida, hize que cada rayo de la tormenta le dieran pero ninguno de esto le hizo algo. Sin la resistencia pará aguantar tanto poder caí del cielo, la bestia se acercó colocando una de su patas en mi, todo mi cuerpo gritaba del dolor ya no podía aguantar más, la tres cabezas se acercaron en ese momento la cabeza del medio abrió su enorme boca y me devoró.
-Aaahhh!!! " Respiración agitada " Era solo un sueño, un mal sueño.
- GUAAAU GUAAU!! " ladridos feroces "
Al levantarme vi frente a mi 3 perros ladrándome, podría ser que tienen hambre y el olor de la hamburguesa lo haya traído acá.
- Ehh.. perritos lindo, calma por favor. Yo no tengo comida.
- GuAAu!!
No se van a ir tan fácil, miro a los alrededores buscando algo que me sirva para ahuyentarlos. En ese momento uno de ellos se lanza a morderme, asustado de lo que podría pasarme cerré lo ojos.. ¿ No me paso nada ? Ah abrir lo ojos vi como el perro que le di un poco de comida me estaba defendiendo, entre ladridos y ladridos lo otros se fueron.
- Amigo me salvaste, " Lo acaricia " Gracias por ayudarme.
Luego de un rato de acariciarlo me vió para luego irse de nuevo. Al parecer había hecho un amigo un poco raro.
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Lo sueños de un niño
ActionUn niño solo en este mundo cruel cuyas esperanza de vida son escasas y su única escapatoria es su imaginación o mejor dicho su sueños, donde puede ser un rey, asesino de dragones, ser un dios o solo soñar con una familia donde es feliz y amado.