¿Vida Normal?

Capitulo 2-Llanto, el suripanto, la prima, el borracho y la verdad

Capitulo 2

No lo entiendo, sencillamente no lo entiendo. Me dice que necesita tiempo para él y me dice que tengo razón ¿En qué mundo eso tiene sentido? Me ha dejado sola, esto no se le hace una persona. Realmente me importa un pomino ser su hermana, pero si él me quiere, si las personas que yo quiero me quieren ¿Por qué no me lo dicen? Si piensan que me voy a enojar, me voy a enojar más porque no me lo digan antes. Es muy lógico.

No tengo nada más que hacer, son las 6 de la tarde, no tengo amigas, novio, a mi hermano y mis padres trabajan. Se nota que mi vida es increíble. Agarro un paquete de papas fritas de la lacena y me ciento frente al televisor, Están dando Once Upone A Time, me encanta esa serie es muy entretenida y divertida.

Cuando el capitulo termina, no hay mucho que decir, porque… ¿Qué puede pasar mientras miras un programa en la tele comiendo papas fritas? Si me ataca una intoxicación o me ahogo con una papa, sin duda lo mencionaría.

Siento pasos detrás de mí en la cocina (Donde fui para buscar un poco de agua fresca, porque ósea acabo de terminarme un paquete entero de papas y necesito tomar agua) por un momento tengo la esperanza de que fuera mi hermano, que se halla arrepentido de irse y tardo mucho por el trafico de la ruta. Doy la vuelta con una sonrisa en mi cara, con el deseo de que fuera mi hermano. Pero lo que veo me decepciona demasiado.

-Hola Ann-dijo mama encerrándome en un abrazo.

-Hola mama-creo que la tristeza en mi vos se hizo tan evidente que hasta mi madre lo noto.

-Hija, ya sé que no querías que tu hermano se fuera, y menos ahora por más tiempo. Pero él lo necesita…

-Mamá, papá; no puedo creer que vengan aquí para decirme esto, perece que me estuvieran dando un pésame. Mejor, si no tienen nada más que decir, váyanse ahora. No necesito más compañía que mi misma en estos momentos-dije apuntando hacia la puerta del ascensor.

-Espera, tenemos que decirte algo-me freno papá.

-¿Qué?-respondí cortante.

-Nos vamos a ir con tu hermano esta vez-¿QUÉ DEBLYN?-Nos necesita haya, volveremos con él así que espéranos a todos juntos.

-¡¡LARGENCEN AHORA DE MI CASA!!-Y salieron disparados por la puerta del ascensor.

Todos me dejan, no lo entiendo ¿Por qué? Más lágrimas de las que había derramado en mi vida rodaban por mis meguillas, quiero tener una vida normal, con amigos y una familia que no me oculte secretos y se valla por semanas. Siento que mis fuerzas cada vez van disminuyendo hasta que caigo de rodillas al piso.

-PORQUE MALDITA SEA, PORQUE MI VIDA NO PUEDE SER NORMAL ¿QUIÉN VOVIO MI VIDA ANORMAL?-Grite con todas mis ganas y con todo el aire de mi cuerpo.

Sollozos escapaban de mí sin ser capaz de detenerlos. Mi vida es una total mierda. Muchas personas dicen que porque tengo dinero y a toda mi familia, tengo la vida perfecta. Pero el dinero no compra la felicidad y para que tener toda una familia si nunca están contigo y no son sinceros contigo.

Acucho la puerta del ascensor abriéndose con el ruidito tin de una campanita, si es que son mis padres o mi hermano (Aunque dudo que lo sea) agarrare lo que tenga a la mano y se los arrogare sin piedad a la cara.

Se escuchan pisadas rápidas y luego siento unos brazos que me rodean. Sé que no son mis padres, porque ya me hubieran regañado, y porque los brazos femeninos que ciento son más delgados que los de mi madre. Levanto la mirada y me encuentro con Katia, mi prima que vive en Londres con mi primo Adam ¿Qué hace aquí? Se escucho el ruido de la heladera… Adam.

-¿Q ue hacen aquí chicos?-pregunte secándome las lagrimas, y ayudándome de Katia para levantarme. Mis piernas seguían fallando y eso me irritaba.