Uno.

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Las luces de locales, casas e incluso anuncios alumbraban todo Gangnam. Pasaban de las diez de la noche cuando Christopher Bang; un chico de Veintitrés años, pelinegro, ojos como almendras y unos labios regordetes rosaceos como carmín. Caminaba por las calles, recién había dejado su empleo, sinceramente estaba cansado de buscar y buscar.
La gente prefería contratar a personas con experiencia y él sólo era un chico que todavía no terminaba la Universidad.
Para Chan la vida fue complicada desde pequeño, pasaba de casa en casa pues era huérfano. Lastimosamente ninguna familia tuvo la suficiente comunicación con él y terminaban echándole.
Cuando cumplió quince años las personas del orfanato decidieron correrle pues realmente ya no le veían futuro con alguna familia.
Christopher era permitido para que fuera a comer allí pero decidió no volver, realmente le habían cerrado las puertas.
Era un invierno crudo y un lugar cálido era lo que Bang buscaba en ese momento, se detuvo frente una tienda de galletas o eso parecía, el apetitoso olor invadió sus fosas nasales, su estómago comenzó a rugir desesperadamente y él no sabía que hacer. Si compraba alguna galleta seguramente al día siguiente no iría a clases pues no tendría para el transporte público.

"no desaprovechar el tiempo y no pensar en el mañana"

Esas fueron las palabras que se le vinieron a la cabeza, y era cierto, podía comer hoy y mañana algo le daría el destino.
Sin pensarlo más y soltando un suspiro que le hizo temblar, entro a aquella tienda con la esperanza de algo cálido.

I'm here for you. [chanho/banginho/minchan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora