Dos.

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El sonido de la campana en la puerta de entrada hizo que Chan diera un pequeño salto por el impacto y que el chico detrás del mostrador se alterara pues no era común que la gente fuera a esas horas a la tienda.
Y quizá a Chan le dió un poco de risa el acto contrario, entonces se preguntó. ¿Hace cuánto no reía en verdad? Y de pronto todo se tornó nostálgico.
El chico del mostrador observó a su cliente mientras éste caminaba de un lado a otro lentamente, le daba mucha curiosidad como el pelinegro miraba cada postre como si fuese una obra de arte. Tierno. Fue lo que pensó.
Cuando Christopher pudo decidir cual galleta tomar, la llevó al mostrador, encontrándose con unos ojos color avellana que le hicieron suspirar.
Un chico casi de su misma estatura y castaño le atendía. Chris le dió el dinero correspondiente y aquel chico le despidió.

—Espera. ¿Eres de por aquí?—La baja voz de el castaño salió dejando al pelinegro confundido.
¿Le estaba hablando a él?

—O-oh. No creo ser de aquí pero llevo viviendo casi toda mi vida aquí en Gangnam.—Respondió Chris ganándose una mirada de confusión y alegría de parte del contrario.
Cuando el pelinegro salió de la tienda, el castaño comenzó a pensar demasiado.
¿Qué hacía un chico tan joven en las calles? ¿Por qué sólo llevaba un hoodie, acaso no tenía frío? Y por qué había sido tan sutil al escoger su galleta? Sí, Minho tenía demasiadas preguntas sobre el chico de ojos brillantes.

I'm here for you. [chanho/banginho/minchan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora