Una Historia De Amor |•𝙒𝙖𝙣𝙜𝙭𝙞𝙖𝙣•|

012

Lan Wangji estaba revisando sus notas, todo apuntaba a que Wei Wuxian era el Patriarca Yiling, sonaba bastante loco pero más que otra cosa sentía que era algo terrible, cualquier persona se daría cuenta de que la persona de la que se ha enamorado es el.
Lleno de terror copiaba las reglas intentando reprimir aquellos sentimientos, le estaba siendo difícil, la risa de Wei Wuxian resonaba en su cabeza una y otra vez como si se tratara de alguna grabación.

—Lo único que nos une es el picante –Recordó Wangji

—Es sobre el Patriarca Yiling –Recordó si rostro se alegría al decir eso

—Ya se tu debilidad! Cuando se trata del Patriarca Yiling nunca te niegas a hablar!

—Lan Zhan! Acompañame al clan Nie!

Aquellas palabras parecía la entonación perfecta de los agudos y graves así como la alegría que el necesitaba para complementarse.

"No tomes tus propias palabras a la ligera..."–Escribía Lan Wangji

—Segundo Maestro Lan

Lan Wangji levanto la mirada hacia enfrente.

—En la entrada hay un joven que dice conocerlo, pero no tiene invitación ni esta en la lista de invitados especiales

—Sin invitación, no hay entrada –Dijo totalmente serio volviendo su vista a las reglas

—Ah! Y también nos dijo que le diéramos esto y que lo esperaba en la entrada  –Lan Wangji dejó el pincel

El joven discípulo saco un sobre que Lan Wangji reconoció de inmediato, tembló por un segundo de pánico, habían dos opciones, uno que fuera el Patriarca Yiling, poco probable, y dos que sea un loco que encontró la carta y viene a chatajearlo o peor que eso. Respiro hondo, sea lo que sea tiene que enfrentarlo, así que se levantó para después caminar al que sería el momento que cambiaría por completo su destino. Intentaba convencerse de que era el Patriarca Yiling, pues cuando dejó la carta, el le dio el libro, por lo que su miedo se iba haciendo menos aún sin desaparecer.
Llegó hasta la entrada de los recesos de las nubes, un muchacho delgado vestido de negro, una máscara gris y una flauta en vez de una espada que le llamó la atención por completo.

Si se trataba del Patriarca Yiling, podía confirmar que no era Wei Wuxian, no lograba si quieras identificar algún rasgo que pudiera comparar con alguien. Se acercó a la entrada mirándole con seriedad, no iba a hacer nada más hasta confirmar su identidad.

—Lan Wangji, al fin después de tantas cartas tengo el honor de conocerte –Dijo Wei Wuxian tras la máscara 

Lan Wangji necesitaba confirmar su identidad antes de hacerlo pasar, podía ser un engaño o algo así.

—Que decía, la nota que me diste en el regalo?

Wei Wuxian sonrió, sabía que Lan Wangji no sería tan descuidado o tan confiado, así que después de mirarlo un segundo se decidió a responder.

—Decía algo así como, disfrutalo leyendolo como yo disfrute escribiendolo, Lan Zhan

Lan Wangji recordaba cada palabra de esa nota, si bien le falto una palabra era casi lo mismo.

—Dejenlo entrar, que valla directamente al Jinshi

—Al Jinshi?! –Exclamó un discípulo

Lan Wangji simplemente se dio vuelta y comenzó a caminar, mientras que el otro discípulo guió a Wei Wuxian al Jinshi, lugar al que Lan Wangji no invitaba a nadie.
Para los discípulos esto era algo bastante raro, algo que definitivamente les estaba asustando respecto a este joven maestro, pues no logran entender por que Lan Wangji dejaría entrar a alguien con el.

Wei Wuxian se sentía extraño, sentía como si no pudiera ser el mismo, pues de serlo, podría ser descubierto, la mascara solo lo protege de ser descubierto por aspectos físicos, si actúa como Wei Wuxian será descubierto.
Respiro profundo mientras se acercaba a la puerta y una vez frente a esta, el discípulo se retiró. Wei Wuxian entró a la habitación cerrando la puerta detrás de él, era bastante blanco ante sus ojos, demasiado brillo.

Se cubrió el rostro con las manos cuando el brillo le pego en los ojos, dio un par de pasos al frente y pudo admirar de mejor forma la vista del lugar. Pudo notar que el libro que le había regalado lo tenía en el mejor lugar de su repisa, estaba sonriendo debido a ello hasta que escucho a Lan Wangji entrar, giro su vista hasta él y con una sonrisa se acercó posando su flauta en una mano.

—A que debo el honor de conocerlo? –Habló Lan Wangji siendo totalmente directo

—Lan Wangji Lan Wangji, no vas siquiera a preguntar quien soy? Mi identidad? Pedirme que me quité la máscara? Quizás podrías preguntar si nos conocemos en la vida mundana?

Lan Wangji miro abajo tratando de ocultar aquellos pensamientos o deseos.

—Puede contarme todo, o nada si es mejor, lo que le haga sentir cómodo en el clan Lan –Habló Lan Wangji

Wei Wuxian sonrió, tuvo que dejar a Suibian en el muelle de loto para no ser descubierto y en su lugar trajo una flauta hecha con materiales indestructibles que le serviría como pequeña defensa. Si se veía amenazado sabía que Lan Wangji lo protegería, Lan Wangji adora al Patriarca, y sacaría provecho de esto.

—Me alegra que pienses así, de hecho lo que tengo en mente tiene mucho que ver con tu última carta

Al escuchar eso último los ojos de Lan Wangji pudieron  reflejar miedo, pues el Patriarca Yiling era el único que sabía que él era un manga cortada.

—Ah! Tranquilo! No le he dicho ni le diré a nadie, pero escuche que los... –Wei Wuxian se quedó callado, pues no sabía como decirlo —Las personas como tu, saben identificar a las personas iguales

—Los mangas cortadas –Corrigió Lan Wangji

—Ah, eso –Dijo Wei Wuxian sonriendo

—Porque necesita mi ayuda? Porque necesita que encuentre a más personas como yo? –Dijo Lan Wangji avergonzado en el fondo

—Bueno

Wei Wuxian camino unos pasos dándole la espalda a Lan Wangji y finalmente se giro hacia el con entusiasmo.

—Voy a escribir un libro de mangas cortadas!