Visual

Julio - Diciembre 2012

"Seokjin, este rol no es sólo un derecho de los demás, también es tu obligación, por así decirlo. Debes mantenerlos ocupados, evitar que tengan relaciones fuera del grupo, no debemos tener ningún mal entendido o algun rumor de ti o los chicos que pueda afectarnos, entiendes? Ese es tu deber y tu rol" nuestro manager me explicaba, después de contarle la situación con Yoongi, ya cuando me había recuperado del daño que me había hecho al tomarme tan bruscamente.

"Qué quieres decir?" pregunté asustado, pero de alguna forma, sabía hacia dónde iba.

"Debes hacer que Yoongi se desahogue contigo, no podemos permitirnos que tenga un desliz... entiendes a lo que me refiero?" asentí, mis lágrimas comenzaron a salir. "Maldición, ahí vas a llorar otra vez? Eres un hombre! Sé responsable de ti mismo por primera vez en tu vida y toma las riendas de tu nuevo trabajo!" el tipo me gritó, claro, se refería a cómo mi familia me había protegido toda mi vida al ser el menor. "Debes hacer lo que necesario para controlar a Yoongi y a los demás, no estas aquí solo para ser una cara bonita y dejar que te follen cuando quieran" sus palabras me herían y me asqueaban, hacían sentirme mal conmigo mismo. "Debes controlarlos, eres un mediador y debes hacer lo que esté en tus manos para mantener a los chicos a raya" lo miré con desprecio.

"No debería de ser ese el trabajo del manager?" el tipo se rió en mi cara, solo me hizo enfadar más.

"Eres joven, tienes mucho que aprender de la industria del kpop" fue lo único que dijo, y me mandó a casa.

Después del incidente con Yoongi, duré en cama algunos días, y al recuperarme, los entrenamientos pesados siguieron. Al menos ese suceso había hecho un poco más blando a Yoongi al tratarme, ya no me miraba mal o me ignoraba, me trataba como a otro humano y en algunas ocasiones incluso podíamos entablar una conversación.

"Yoongi?" entré al cuarto donde todo pasó, él se encontraba recostado con sus audífonos puestos, pero se los removió en cuanto me vio entrar. "Quería hablarte sobre el otro día"

"No es necesario, hyung, hagamos como si nada de eso hubiese pasado, bien?" volvió a ponerse sus audífonos, pero le quité el cable con una mano, lo que lo hizo molestarse, se veía notoriamente en su mirada, pero no dijo una palabra.

"Quisiera... volver a intentarlo" le dije cabizbajo, pero su ausencia de respuesta parecía ser suficiente aún así, debía esforzarme, si aceptaba esta nueva realidad cuanto antes, mejor, además, está vez estaba preparado.

Me levanté de la cama y comencé a desnudarme, primero se fue mi camisa y mi pantalón.

"Hy-hyung, espera, no tienes que hacer esto" Yoongi se veía preocupado, pero al mismo tiempo curioso.

Ignoré sus palabras y removí mi última prenda, supe que le gustaba lo que veía cuando empezó a remojarse los labios y sus ojos no podían salir de mi cuerpo. Parecía que el tiempo se había detenido cuando me coloqué sobre él, dejándolo debajo de mi, en medio de mis piernas. Tomé su rostro entre mis manos y lo acerqué al mío, mirándolo con ojos seguros, como confesando sin palabras que yo también quería esto, cuando no estaba más alejado de la realidad. Pero que más da, a fin de cuentas ya había estado dentro de mi. Mi sueño de perder mi virginidad con alguien que amase, podía irse al caño.

"Te gusta lo que ves?" pregunté al notar como no dejaba de mirarme, solo asintió y yo comencé a besarlo, empecé a hacerlo de forma inocente, poniendo mis labios sobre los suyos, luego lo intensifiqué, mordí su delgado labio inferior y chupé el superior, luego viceversa, sus manos comenzaron a acariciar mi espalda, las mías bajaron hasta su pantalón, en busca del cierre, una vez localizado, lo bajé, y saqué su hombría como pude, empezando a subir y bajar mi mano en todo el falo.

Me coloqué sobre su polla erecta, alineandola con mi entrada, lo que lo hizo asustarse un poco.

"Hyung, espera!" pero no le di tiempo a hablar, pues empecé a penetrarme a mi mismo con su longitud, él solo cerró los ojos y se dejó llevar, estaba entrando fácilmente, contrario a la última vez.

En esta ocación me preparé a mi mismo, dilatando mi agujero y llenándolo de lubricante, supe que Yoongi estaba disfrutando de la sensación suave y húmeda de mi interior cuando de sus labios comenzaron a salir quejidos bajos.

Seguí autofollandome, sus manos se encontraban en mi cintura, intentando controlar el ritmo, pero algo lo detenía.

"Esta bien, Yoongi, puedes tomar el ritmo" le dije al oído. Ciertamente estaba disfrutándolo, mi polla también estaba dura y en algunas ocasiones, su pene rozaba con cierto punto dentro de mi que hacía que mi cuerpo se llenara de escalofríos y un choque de placer me recorriera el cuerpo, llegando hasta la punta de mi erección.

"Maldicion, Seokjin" se quejó y en un rápido movimiento, me encontraba debajo de él. Tomó mis piernas, por debajo de mis rodillas y me alzó un poco, haciendo que entrara más profundo en mi, alcanzando ese punto una y otra vez. Empezó a moverse frenéticamente, haciendome gritar de placer.

"Ahh, Yoongi, sii. Hmm, se siente... muy bien..." empecé a quejarme, gritando su nombre en cada brusca estocada, para ser la primera vez que tenía sexo, estaba pasándola muy bien.

Después de unos minutos, me corrí en mi abdomen, luego Yoongi lo hizo dentro mío.

"L-lo siento..." dijo apenado saliendo de mí. "No usé un condon" bajó la cabeza y dejó mi cuerpo.

"Esta bien, es mi..." intenté decir, pero me interrumpió.

"Por favor, no lo digas..." tomó mi mejilla y la acarició, mientras me miraba dulcemente.

"Esta bien, lo siento" sonreí y me levanté, enrollé una toalla cerca y caminé hasta la ducha.

"Sabes" Yoongi hablo, haciéndome detenerme repentinamente, me giré para mirarlo.

"Aún sin el contrato, hubiera hecho lo posible por tenerte de esta manera" sonrió y sus mejillas parecieron sonrojarse, reí ante su confesión y entré a la ducha. Una vez ahí, abrí el agua y comencé a llorar desconsoladamente, me sentía sucio, usado, me sentía un objeto, pero de alguna forma, las palabras de Yoongi habían sido reconfortantes, lo suficiente como para ahorrarme unas cuantas horas de llanto, al menos sabía que él me veía como un humano... aun.

Después de esa vez, tener sexo con Yoongi se volvió algo casi diario, solo podíamos tener una ronda, lo que no parecía suficiente para él, pero era lo que podíamos tomar. Parecía disfrutar de mi cuerpo más que otra cosa, además eso había dado pie a llevarnos mejor, conversábamos mucho, sobretodo después del sexo, y conviviamos como nunca, parecíamos ser los miembros más cercanos, incluso más que Jungkook y yo, este último parecía siempre querer estar a mi lado, y ni hablar de Namjoon, quien me veía con ojos de amor siempre. Taehyung en cambio, a veces me asustaba lo lascivo que podía ser, me tocaba de forma inapropiada, invadía mi espacio personal, incluso sus miradas parecían comerme, y lo peor, era que empezaba a gustarme todo eso, comencé a desear que esos 3 cumplieran la mayoría de edad.