COFFE - Yeongyu -

El día donde todo sucedió.

Salió esto de la nada mientras escucho el mejor tema de Freeze (Frost ejem) y a Olivia Rodrigo.

Es la última vez que añado otro extra lo juro no me peguen.
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—Beomgyu en serio necesitas un descanso ¿Soobin no te lo dijo? —Mencionó Jungwon cerrando el libro de apuntes del, en ese momento, rubio. El nombrado lo miró molesto con lapiz en mano con aura de querer clavarselo en el ojo y dejarlo ciego.

—Si no termino este proyecto hoy voy a entrar en crisis y llorar mientras pido dos kilos de helado para mi. —Se defendió intentando atrapar los archivos de su tarea de las manos de su amigo quien luchaba con todas sus fuerzas para evitar ese catástrofe. —Oh vamos, ¡Tú tienes alarmas para tu mierda de juego como un obsesivo y no te digo nada!

Jungwon se llevó la mano al pecho como ofensa. —Como te atreves a insultar al Mystic Messenger de esta forma. Mi hombre estaría decepcionado de tu actitud. —Choi intentó aprovechar el momento de desconcentración para tomar su tarea, pero Yang fue más rápido y volvió a alzar su brazo.

—Tu hombre es un personaje con nombre extraño y más secretos que vida ¿Puedes darme mi proyecto? —Aquellas palabras resonaron en Yang y, molesto, estrelló el escrito en la mesa nuevamente.

—¡Como puedes decir eso del rey Seven! —Su amigo le sacó la lengua. —Ya no voy a escucharte llorar porque Hitoshi de my hero academia aparece cada muerte de obispo.

—¡Hitoshi merece entrar a la clase de héroes no entiendes nada! No saben valorarlo. —Se encaprichó cruzándose de brazos, el teléfono del contrario comenzó a sonar.

Beomgyu no escuchó lo que decía, solo se encargó de seguir escribiendo ese trabajo final de la escuela, apenas estaba en su primer año de preparatoria, necesitaba las mejores notas.

—Oye Gyu. —Llamó Jungwon. —¿Por qué no vienes conmigo a un café? Es un mejor ambiente para tu proyecto y además dijeron que tiene un nuevo mesero super lindo ¿Te apuntas? —Choi iba a negar, no estaba de ánimos para salir ese día a decir verdad. Si no lograba acabar lo que la escuela le impuso iba a ver su anime favorito y llorar por Todoroki y Bakugou. —Además, quizá encuentres la inspiración que tanto buscas para tus nuevas fotos.

Y claro que eso lo convenció.

—Claro, supongo. —Respondió de forma simple, no le interesaba lo demás, solo quería un lugar tranquilo y bien ambientado para su tarea y fotografía... También para su psiquis.

Su amigo lo encaminó hacia el local, ambos aún mantenían su uniforme ya que entrarían a clases extras en pocas horas para mejorar su rendimiento (mejora que no es necesaria si somos sinceros).

El trayecto fue algo divertido, Jungwon comenzó a imitar a un guía y Beomgyu hizo el papel de un turista haciendo preguntas sobre lo que harían y de la ciudad.

Llegaron justo cuando la espalda comenzó a pesarle por la mochila. Era un café de tamaño mediano rústico, no estaba demasiado lleno y la clientela era bastante silenciosa.

Era el lugar perfecto, podía ver a algunos tomando un café mientras leían, otros estudiaban o amigos se encontraban. Jungwon lo encaminó a su mesa, donde dos personas los esperaban ya sentados.