Prólogo

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Nadie sabía que él era un omega, ni siquiera la mujer que lo crió, su tía May.

El simple hecho de ser un hombre omega era mal visto por la sociedad,  si aquello salía a la luz, su empresa y su carrera como superhéroe saldrían vilmente afectadas.

Es por eso que cuando su vientre empezó a hincharse se alarmó.

Fue a la farmacia y cuando la enfermera empezó a juzgarlo con la mirada, tuvo que decir que era para su pareja, sin duda uno de los momentos más incómodos de su vida.

...

Casi gritó del pánico cuando en la prueba de embarazo salieron dos rayitas, señal de un "positivo" en la diminuta pantalla.

-¿Qué demonios?- susurró lo más bajito posible con los ojos abiertos como platos - Yo no eh estado con ningún alfa...

Pero de repente llegaron los recuerdos de aquella fiesta en la que se había pasado de copas, no sabía con exactitud lo que había pasado aquella noche, pues los recuerdos eran borrosos y juraba que la mitad de ellos estaban combinados con sueños.

Él nunca fue resistente al alcohol, y no entiende porqué aún sabiendo esto aceptaría la bebida, el no era tonto, sabía que algo malo había pasado, pero acaso... ¿Lo habrían drogado?

𝙄𝙣𝙙𝙚𝙨𝙚𝙖𝙙𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora