*Narra Damaris*
Me sentía demasiado bien. Nuestros cuerpos nos exigían más, su mano moviéndose ágilmente dentro de mí era la gloria. La habitación estaba colmada de nuestros gemidos. Tom gimió y penetró otro dedo dentro de mi.
-Dios...- gemí fuertemente. Movía su rápida mano afuera y adentro, a una velocidad que me hacía poner los los en blanco.
*Knock, knock*
Thomas miró perplejo hacia la puerta. DIOS NO. Estaba abrumada
La persona volvió a tocar la puerta. Thomas se agacho para agarrar mi jean.
-¿Quien cerró la puerta?- gritó la voz. Al momento supe que se trataba de Nate.
Thomas me agarró de una pierna y me colocó el jean rápidamente mientras me miraba con una media sonrisa. Como si fuese una niña pequeña que no podía vestirse sola, Tom hizo lo mismo con mi otra pierna. Dejó que yo me abrochara los botones y mientras yo me dirigía a la puerta, el abrochaba los botones de su camisa.
-Se trabó- le comuniqué al niño, forcejeando falsamente la puerta. Tom terminó de ponerse su camisa, y la velocidad de la luz ordenó rápidamente su escritorio.
-Ahi esta!- destrabé la puerta y dejé a entrar a Nate. Traía dos libros bastante grandes entre sus brazos.
-Disculpe profesor, no sabia cual de los dos tenía que traer- se disculpó mirando a Thomas, quien estaba sentado, muy tranquilo como si nada hubieses pasado. Yo en cambio, como una buena asmática, estaba mas agitada que un cerdo.
-No importa, muchas gracias- dijo amable.
Que HIJO DE PUTA, era sorprendente, muy buen actor. Hace dos minutos me follaba con los dedos y ahora muy tranquilo, no se veía alterado, solo un poco ruborizado.
Nate se acerco a mi profesor para entregarle los libros, y luego nos hizo un gesto para que siguiéramos trabajando.
Estaba harta de cortar máscaras de teatro, tenía ganas de irme a mi casa.
Nate miraba de vez en cuando mi cuello, no entendía porque
-Que tienes en el cuello- preguntó tímido. Claramente no podía vérmelo, así que agarre mi celular y con la cámara vi mi cuello. DIOS MÍO. MIERDA
Mis papás me iban a matar. Tenía el cuello lleno de marcas, no tan notorias, pero tenían un leve rosa. Sabia que en poco tiempo se pondrían violetas.
-No lo se- una vez más me estaba haciendo la estupida.
-Pues yo creo saber muy bien lo que son- dijo Nate mientras cortaba cartulinas. Claramente no podía mentirle al niño, lo habían castigado por estarse besando con una chica en los baños.
-Pues yo no se de que hablas niño- dije amenazante inclinándome un poco hacia el con los ojos entrecerrados. El chico volteo los ojos y siguió cortando papel.
Me estaba preocupado la idea de las marcas, no tengo tanto maquillaje para cubrir todo mi cuello. Y el de mi madre no me sirve ya que ella es de tez más oscura. Estoy en problemas.
Me giré para ver al causante de mis marcas, estaba muy cómodo en su silla. Levantó su cabeza rápidamente y me miró a los ojos -¿COMO SABIA QUE LO ESTABA VIENDO?- pensé. Sonrió de medio lado y se sentó recto en su silla. Mientras me miraba fijamente levantó su mano y me mostró su mano derecha. Procedió a lamer suavemente tres de sus dedos...
DIOS! Me giré rápidamente y miré a Nate, que por suerte no se había percatado de la situación. Quedaban 10 minutos para que le castigo terminase...
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Sonó un timbre diferente a los otros, más agudo y largo. Parecía estar en estado vegetal, cortaba las mascaras de teatro cuidadosamente pero mi cabeza no dejaba de reproducir mi cuerpo cerca del torso desnudo de mi profesor, con una notable elección bajo sus pantalones de traje.
El castigo había terminado. Pues valla castigo, corté cartulinas con un niño bastante simpático y bueno...
Habían muchos pedazos de papeles cortados en todo el piso. Me giré para ver a mi profesor de literatura, se encontraba cerrando su laptop. Sus mangas de la camisa estaban dobladas, resaltando unas cuantas venas en su brazo. Agarró su celular y pareció prenderlo.
Podría dejar que Nate se valla, y quedarme de nuevo con Tom... NOP. Supongo que limpiaban el colegio a la tarde.
-Debemos de limpiar esto- preguntó Nate.
-Levanten un poco los papeles, y pueden dejar las cartulinas arriba de los bancos- ordenó Tom. Un escalofrío azoto mi cuerpo sin ninguna explicación, y el lo notó.
Colgó su bolso sobre su hombro, agarró los libros que había ido a buscar Nate.
-Hasta el lunes- le dijo al chico de primer año.
-Hasta mañana- se despidió de mi con una sonrisa cordial. Caminó hacia la puerta y giró el picaporte
-Hasta mañana profesor Holland- me despedí en un tono tan suave que hasta a mi me dio miedo. Tragó saliva y se fue del salón dejándonos TODOS LOS PAPELES PARA ORDENAR.
Nate y yo nos quedamos solos y el inmediatamente comenzó a juntar algunos recortes del piso. Agarré las cartulinas que no usamos y las volví a poner donde mi profesor las había sacado.
-Mis sospechas son ciertas- soltó el morocho. Volvió a ver mi cuello.
-Eso son chupones, y a mi no me lo niega nadie- estaba dispuesta a defenderme... -y si mal no recuerdo no los tenias antes que me valla- volví a verme con mi celular y se habían tornado a un violeta oscuro.
-Si los tenia, solo que el maquillaje no dura para siempre. Ademas hace calor- me excusé. Nate dudo un segundo.
-Ademas...- me acerqué un poco hacia el -tu no eres el único que hace cosas en los baños- JAQUE-MATE. Pareció rendirse a la discusión, y volvió a ordenar las cosas del piso.
No tardamos mas de cinco minutos en ordenar todo. Cada uno agarró sus respectivas mochilas y salimos del salón.
A Nate lo esperaba una mujer enfadada en la puerta. Caminó a paso apurado hacia su madre, lo miró decepcionada y caminaron hacia el estacionamiento. Ahora veía lo más difícil, ocultárselo a mi familia.
🌚Buenas noches chicas, perdón por este capítulo tan miserablemente. Se me rompió la computadora y estoy medio complicada con el colegio, se que no es excusa.🌚
✨🌸PERO TENGO NUEVO TECLADO! Así que voy a volver a estar mas activa. 🌸✨
Porfis compartan la historia así puede llegar a mas personas.
❤️Y mil gracias a las personas que votan y comentan, LOS ❤️
🔥PD: MIL GRACIAS POR EL 1K DE LECTURAS🔥