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A pesar de odiarte.
Siempre envidie lo valiente que eras, seguro y popular.

Siempre he querido tu vida sabes

Siempre he soñado que algún día nos íbamos a llevar bien, quizás en algún otra vida sea así

Te regalo mi ropa, que las tuyas puras rotas están , si no las quieres las puedes quemar.

Pedos mentalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora