Stiles.
Me moví en la cama sintiendo como me apretaban de la cintura y algo me hizo sonrojar, sentía algo... ahí abajo, deslice mi mano para tocar el abdomen de Derek y al bajar más toque su pene dentro mío, este idiota no se había salido de mi. Levanté dedo por dedo de su mano y al llegar al último solté un gemido al sentir como ingresaba más su pene.
- ¡Derek!- exclame golpeando su mano.
- Buenos días amor- dijo ronco, me encantaba como sonaba su voz al despertar...era excitante ¡¿Pero en que estoy pensando?!
- Buenos días Derek, ahora déjame salir de la cama ya que tengo que limpiarme- hable otra vez intentando quitar sus manos, siendo completamente inútil.
- Limpiarte...¿De que si no hemos terminado?- se levantó viéndome a la cara.
- Es todo por hoy, ahora somos compañeros de verdad y podremos hacerlo después, pero tengo que sacar...ya sabes- dije bajo lo último, esto era vergonzoso.
- ¿Y por qué tendrías que sacarlo?
- Tú sabes por qué Derek y también necesito una pastilla- soltó un gruñido en mi cuello.
- No, no puedes hacer eso...se que aún es pronto, pero trabajaré para que no te falte nada, a ti y a nuestros hijos, pero no hagas eso- suspire cansado, sabía que estaba siendo el peor en este momento, pero no podía hacerme cargo de un niño todavía y yo también quería abrir mi negocio para ayudar.
Un poco brusco me quite sus manos de mi cintura y saque su miembro de mi para levantarme.
- Lo siento, pero no puedo, no aún y lo sabes- su expresión mostró dolor ante lo que dije, pero no podía hacer nada, entre al baño y limpie bien mi cuerpo a profundidad, gracias a dios que había puesto unas pastillas en la maleta. Enrede una toalla en mi cintura y salí del baño viendo a Derek sentado en la cama con su boxer. Fui hasta la maleta y busque la caja para sacarla e ir por un vaso de agua y tomármela, escuche un bajo gruñido y el sonido de la puerta ser cerrada.
- Lo siento- susurre.
Derek.
Diablos que hubiera hecho todo porque no les faltará nada, pero ver a Stiles tomarse la pastilla frente mío me hizo enojar, pensé que no seria capaz de hacerlo, pero al parecer me equivoque. Se que Stiles no tenía la culpa, él quería cumplir su sueño y lo apoyaba, pero un hijo no te impide lograr tus sueños.
Nuestro viaje de pareja terminó después de una semana, regresamos a Beacon y nos instalamos en una casa, era un poco grande y estaba bien ya que esperaba que Stiles más adelante quisiera tener hijos ahora si. Cuando llegamos todos estaban felices y yo también, pero todavía tenía un poco de enojo y tristeza, así pasaron tres semanas, estábamos los dos viviendo juntos cómodamente, desde mi punto de vista era como si volviéramos a ser apenas novios, pero ahora viviendo juntos, había besos y abrazos, pero nada más que eso. Yo empecé con un diseño de una casa para los Martín y me iba bien, mis padres pasaban tiempo con los Stilinski entre ver tele o tener largas charlas de adultos grandes.
- Y entonces señor Hale ¿Cuándo se iniciará la construcción?- preguntó la chica, la misma chica que había ayudado con las preparaciones de la boda.
- Puedes decirme Derek y podremos iniciar a inicios de mes- conteste colgando la correa de mi bolso negro cuadrado grande sobre mi hombro.
- Eso es maravilloso Derek y gracias por aceptar hacer mi diseño ideal.
- No tienes que, yo te agradezco con la ayuda de la boda- conteste echándole un vistazo a la hora.
- Y hablando de eso ¿Cómo esta Stiles y su relación?- preguntó poniendo su peso en una pierna.
- Estamos bien- me crucé de brazos- Y Stiles se encuentra muy bien- casi no hablábamos por mi trabajo y sus asuntos para abrir su propio negocio, era muy dedicado a lo suyo.
- Eso es bueno y pues me lo saludas y le dices si podemos vernos algún día ¿No?
- Claro, yo le digo- baje los brazos- Nos vemos mañana.
Camine hasta mi camioneta para subirme y dejar el maletín en el otro asiento, hoy tenía que ir a hablar con Boyd sobre otro trabajo, ser arquitecto te deja mucho trabajo que hacer y más si eres recomendado, tenía tres clientes y ahora iba con otro para fijar una fecha y ver el inicio de los planos. Primero tenía que terminar con la supervisión de la construcción de Lydia y luego iniciaría otro, estaba muy ocupado.
Stiles.
- ¿Entonces son todos los papeles que debo llenar?- pregunte emocionado, ahora si podría dar inicio a mi negocio.
- Así es Stiles, puedes pedir un préstamo para iniciar si quieres o no- contestó el asesor.
- Lo tomaré y pagaré al tener el dinero- dije deprisa.
- ¿Entonces empezamos a llenar ese papel también?- asenti, sacó un papel y me lo entrego, tome unos minutos para leer todo y al ver que todo estaba bien, empecé a llenarlo como los otros, este era el inicio de mi sueño, por fin lo había logrado, bueno no aún, pero ya era algo.
- Listo- lo deslice por la mesa hasta él.
- Bien, cualquier cosa tienes mi número y te llamaré cuando tengamos todo listo- estrechamos manos y se fue.
Al estar hambriento pase a una cafetería para sentarme y pedir una tarta y un frappé. Desde que habíamos llegado a Beacon no había podido tener tiempo con Derek, él tenía su trabajo y ahora yo el mío, me sentía extraño al no tenerlo a mi lado como antes, lo bueno era que tenía a Box conmigo y me hacía compañía al llegar a casa, había crecido en el mes que no estuvimos y me vi sorprendido de encontrar a mi cachorrito mucho más grande, no tanto, pero ya no era mi bebé.
Terminada mi tarta y mi frappé pague para salir a casa, recordar a mi cachorrito me hacía extrañarlo. No tarde mucho en llegar y como siempre mi Box vino corriendo a mi encuentro levantándose y poniendo sus patas en mis piernas.
- Hola bebé gigante- reí rascando detrás de sus orejas.
Definitivamente estaba más grande, con el detrás le ordene sentarse hasta que serví su comida y su agua, lo vi haciendo su cabeza de lado esperando la señal para que pueda comer, era muy obediente e inteligente mi Box.
- Ya puedes comer bebe- se levantó yendo por su comida- Buen chico- acaricie su cabeza y fui a la sala.
07/09/21
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Una vida juntos II (COMPLETA)
RomanceSegunda parte de "Destinó" La pareja tendrá que pasar por pruebas las cuales tendrán que superar. Discusiones, risas, tristeza y más. ¿Las superarán?