When the Day met the Night |Solangelo

Capítulo IV

Nico se despertó cuando sintió que alguien le tocó el hombro. Levantó la cabeza, todavía sintiéndose un poco adormilado. No tardó mucho en unir puntos donde estaba. La escuela, recostado sobre el incómodo mesabanco en una esquina del salón. Junto a la ventana, con el viento entrando a ratos, pegándole el cabello sobre los ojos "Hazel tiene razón, quizás ya necesito un corte" pensó brevemente. Clase de italiano. Al recordarlo, abrió los ojos, alarmado. Dio una mirada sobre su hombro, esperando ver el rostro molesto de su profesor, listo para enviarlo castigado por dormir en clase. O peor, listo para enviar más tarea extra de la que ya tenía por aparente "falta de interés y comportamiento altanero durante clase". Sin embargo, no había nadie detrás de él. El salón estaba, de hecho, completamente vacío salvo un par de chicas terminando de guardar sus libros a su derecha. Nico las miró, confundido.

— Lo siento pero, ¿Fue una de ustedes quien me tocó el hombro?

Una de las chicas, de cabello castaño y vestido floreado, se apresuró a negar con la cabeza.

— Oh, no, no — dijo en tono simplón.

Nico volvió a mirar a su alrededor, esperando quizás haber pasado por alto la presencia de alguien más.

— ¿No fue un rubio que vino hace poco? — Comentó otra de las chicas, de cabello rubio y frenos.

— Ah si, si, el alto — respondió la castaña, casi como si intentara hacer memoria — ¿No era Will?
— ¿Will Solace? El del equipo de basquetbol

No podía ser cierto.

La chica rubia sonrió casi al instante de decir su nombre. Sin importar cuánto lo detestara, Nico podía entenderlo. Solace tenía ese efecto en las personas.

— Por eso se me hizo conocido — respondió la de cabello castaño, casi aliviada de recordarlo — Estamos en la misma clase de enfermería
La rubia suspiró con ilusión.

— Vas a hacer que me muera de envidia, Katie
Las chicas siguieron hablando mientras se alejaban, ignorando por completo al pelinegro. Nico escuchó su conversación hasta que estuvieron demasiado lejos como para que pudiera seguir haciéndolo.

Sacudió la cabeza, queriendo contener una risa. Claro. Will Solace en su clase de italiano. Ahora estaba seguro de que el rubio lo detestaba, pero no tanto como para ir a su clase solo a molestarlo. Además, no creía que Solace fuera del tipo que molesta a otros. Podía ser un idiota y un soplón, pero no era un bravucón. Se levantó de la silla estirando un poco. Sin duda, no había mejor lugar para una siesta que su clase de italiano, donde el profesor se empeñaba en enseñarle un idioma que ya hablaba.

No fue hasta que se dispuso a guardar sus cosas cuando noto la libreta.

La libreta.

Su libreta.

Su libreta de dibujo.

La que había llevado consigo prácticamente a todos lados desde que tenía 13, y de la que Hazel se había burlado hasta el cansancio diciendo que debía cambiarla.

La que había dado por perdida desde que Pollux lo había echado del almacén. Desde ese día había hecho de todo por recuperarla. Había imaginado que el chico la había tirado, o que la había confundido con parte de la utilería y la habían movido a donde fuera que hubieran movido la utilería los del club del teatro.

Pero no iba a darse por vencido tan fácil.
Había vuelto al almacén a buscarla un millón de veces desde aquel día, sin éxito. Mierda, incluso había ido a objetos perdidos, a pesar de tener que soportar la mirada juzgona que la secretaria del señor D le había daba cada que se atrevía a poner un pie en su oficina.

Se hubiera tragado su orgullo y hubiera ido a rogarle a Pollux que se la diera si lo hubiera visto desde ese día.

Y sin embargo, ahí estaba.

Después de tanto, casi parecía una burla.
Intacta, con los mismos rayones de desgaste en la portada y los mismos stickers de calaveras y criaturas mitológicas que recordaba haber puesto a lo largo de los años. Intacta a excepción del post-it amarillo brillante pegado al centro de la portada.

" Pollux me dijo que la dejaste en el almacén. De nada! :)
Atte: Will Solace"

Se quedó mirando la nota incrédulo. No importaba lo que hubieran dicho las chicas de su clase hacia un momento, no había forma de que Will Solace hubiera ido hasta su clase solo para devolverle su libreta. No después de haberlo echado de su lugar seguro ¿ Acaso se había sentido demasiado culpable? No. No podía ser eso. Si se sintiera culpable realmente culpable por haberlo echado, no lo hubiera hecho en primer lugar.

Pero, ¿y si sí?

Volvió a leer la nota. Casi como si esperando que las palabras cambiaran por unas mucho más mordaces. Había una pequeña nota al pie que había pasado por alto antes.

"Pd: No sabía que dibujaras tan bien!!"

Sintió su rostro tornarse rojo casi al instante. Will Solace no solo parecía haber recogido su libreta. La había visto. Muy probablemente le había dado una hojeada. Arrancó el Post-it amarillo y lo apretó mientras se ocultaba a el rostro. "Vaya forma de llevarse con alguien que detestas" pensó. No importaba. No importaba. No era como que fuera algo importante ver sus bocetos. No era como que fuera algo que ocultara de la mayor cantidad de personas posible cada que podía. No era como que ni siquiera Hazel supiera de la existencia de esa libreta. No era importante. Para nada. Que Will la hubiera devuelto no era importante, y ¿de qué servía que la hubiera o no visto? Quizás ni siquiera lo había hecho. Quizás solo estaba siendo amable. Pero

¿Por qué Will Solace sería tan amable?

Extendió el Post-it ahora algo arrugado sobre la mesa y garabateó algo en el dorso.

"gracias por la libreta
- Nico d. A. "

Solo lo haría por ser amable, "solo por regresar el gesto, no es como que deje de detestarlo" se dijo a sí mismo.

Tomó sus cosas de la mesa, guardó lo que pudo en su mochila y salió del salón a toda prisa. Seguro ya se le había hecho tarde.
Sintió como algo lo golpeó con algo de fuerza en el rostro, obligándolo a tirar la libreta al piso por el sobresalto.

— Perdón, perdón, no fue mi intención — se apresuró a explicar una voz masculina.

Nico levantó la cabeza, sonándose la nariz.

— Pero que mier-

Se frenó a la mitad. Will Solace lo miraba con rostro preocupado desde cerca. Quizás desde demasiado cerca.

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Así es, estamos de vuelta:) sorry por la tardanza, andaba recuperándome del semestre
feliz navidad atrasada a todos, muchas gracias por leer <3