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"Caos"


Julia

Cuando el karaoke comenzó una chica que me había llamado la atención, de pelo rojo como el fuego de una llama recién prendida y flameante subió al escenariocon su grupo. Cantaron dos canciones, Blank space de taylor swift y this could be paradise de Isaac Anderson. Ambas cancones dieron de que hablar, eran aparentemente muy divertidos. 

Luego de la segunda canción bajaron y no quise seguir mirando a aquella chica, no quería parecer acosadora. Pero junto con la que esperaba fuera su amiga, se dirigieron a la barra pasando justo por mi lado, en cuanto se acercó y rosó mi piel, un aroma dulce a flores y vainilla me cautivó por completo. La seguí con la mirada solo unos segundos- O eso espero- Y luego me devolvió a la realidad la voz de Cam 

-¡Se te van a salir los ojos!- Bromeó

-Por favor...no entiendo de que hablas. Yo solo estaba pensando en qué beber.

-Y en el camino se te han cruzado un par de ideas me parece...

-Eres una...Atrevida- Dije para soltar una carcajada. 

-Luego me dice a mi acosador- Se quejó Simon

-Yo puedo ir a hablarle, es  solo que luego. 

-Te reto- Me desafió Simon- Si no vas y le hablas para el final de la noche, mañana me tendrás que ayudar con mi proyecto.

-Hecho- Acepté su desafío.

Lo cierto es que un poco si me aterraba. Digamos que hacía ya un tiempo que no estaba con nadie, mi última relación había dejado algunas marcas en mi y me estaba enfocando mas que nada en mis estudios. Así que temía haber perdido mis habilidades de coqueteo. 

Melisa


Ni bien bajamos de el escenario estaba muriéndome de sed, así que le pedí a Eli que me acompañara hasta la barra.

Pasamos dos grupos de personas y nos abrimos paso hasta llegar a donde estaba la zona de los tragos. 

-¿Vas a seguir bebiendo?- Me preguntó Eli sabiendo que yo ya tenía algo de alcohol en sangre

-Nop, solo voy a querer agua. Tengo sed. 

-Oye...te están mirando- Dijo con su típica cara levantando las cejas. 

 Entonces vi que se refería a una chica de cabello rizado a la que habíamos pasado hacía unos minutos.

-Agua por favor- Le dije al barman. Pagué, me entregaron mi agua y negué con la cabeza mientras daba los primeros sorbos- Seguro te está mirando a ti.

-Por favor Mel es obvio que te ha estado viendo desde hace rato.

-Yo bebo y a ti te afecta por lo que veo...vamos- Dije dando por terminado el asunto. Daba igual si la veía a Eli o a mi. 


Seguimos bailando un rato mas hasta que me dieron ganas de ir al baño. 

-¿Te acompaño?- Preguntó Sam

-No. Estoy bien, gracias. 

Quería un poco de paz. Tal vez en el baño se oiría menos el ruido. No tuve que esquivar a tanta gente para llegar a la puerta azul con el muñequito de vestido- Que estupidez mas grande, como si los vestidos nos definieran a las mujeres, jamás lo entendí-Tuve suerte porque cuando entré no solo estaba muy limpio sino que no había nadie. Así que pude pasar a refrescarme.  Ya me estaba agobiando la multitud de afuera. Revisé mi celular y pude ver que tenía llamadas perdidas de mi madre. Abrí los mensajes.

Amarte también es arte [1] EN EDICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora