"El mensaje"
Melisa
Cuando volví con mi grupo de amigos no había notado lo mucho que me había demorado.
-¿Y Eli?- Pregunté al no ver a mi amiga.
-Pensé que estaría contigo- Respondió Sam- Fue a buscarte, ¿Por qué te demoraste tanto?
-Nada yo...solo...-Teclee rápido y le envié un mensaje a Eli para ver donde estaba. Había salido a fumar- Había mucha gente en el baño.
Ni en un millón de años le hubiese contado a Sam el motivo por el cual había desaparecido veinte minutos- Voy con Eli que ha salido a fumar.
-Pero tu no fumas.
-Necesito aire- Respondí poniéndome mi chaqueta.
A veces Sam podía ser algo asfixiante.
-Hola- Saludé a Eli cuando la encontré.
Estaba fumando en la terraza del lugar, la cual por cierto era muy bonita repleta de plantas y luces.
-Me dijo Sam que habías salido a buscarme...
-Si, pero no te quise interrumpir.
Fue seca y yo ya vi por donde venía la cosa así que tomé aire y me senté a su lado.
-Sabes que conmigo puedes contar y no te estoy preguntando, te lo estoy recordando- Fue muy tajante.
-Lo sé Eli, pero es que ya lo hemos hablado. No me gust...no me pueden gustar las mujeres- Me corregí.
-Te tengo malas noticias, tu no elijes que sentir. Ni tu, ni nadie de tu entorno y sabes bien que me refiero a Sam.
-Lo se, pero puedo decidir que hacer al respecto.
-¿ Y lo decides tu o lo decide ella?
Yo sabía la respuesta, pero no iba a emitir palabra. No tenía ganas de hablar al respecto, ya había pasado por mucho y sinceramente mi mistad era mas importante.
Volvimos a entrar y nos quedamos unos minutos mas, pero no mucho.
Julia
Me desperté por suerte sin resaca, no había bebido mucho. Pero no corría esa misma suerte para Simón que estaba en el sofá de mi habitación tapándose la cara con las manos para que no le diera el sol. Solté una carcajada y el se quejó
-Te agradecería que no hables si no es susurrando- Dijo muy bajo
-¿Qué?- Pregunté en un tono normal.
Apareció Cam y ambas nos reímos
-No volveré a beber así en mi vida- Volvió a hablar nuestro amigo.
-Mhm- Exclamamos ambas al mismo tiempo.
-Levántense que ya les preparé el desayuno- Cam salió y yo salté de la cama a la vez que le arrojaba una almohada a Simón.
Abrí mi celular y vi su número.
Melisa, así era su nombre.
-¿Que fue eso de anoche en el baño?- Preguntó Cam
-¿En el baño?- Simón no entendía
Aarón apareció de repente en la cocina.
-Buenos días- Dijo mientras lo mirábamos atónitos con Simón.
¿Acaso había dormido con Cam? Le eché una mirada rápida a Simón antes de que mi amiga volviese a hablar.
-Entonces...la chica del baño
-¿Te tiraste a una chica en el baño ayer?- Preguntó Aarón
-Cállense y les cuento. Resulta que cumplí con el reto y nos besamos. Obviamente solo por el reto- Dije dando a entender que lo último era sarcasmo.
-¿Y que tal?- Siguió Cam
-Pues llegaste tú por culpa de éste- Golpeé de broma a Sim en la cabeza- Y solo me pasó el número.
-¿Ya le escribiste?- Preguntaron Aarón y Cam al mismo tiempo, lo cual fue gracioso. Se me vino a la mente la frase "Eres lo que comes"
-Eso planeaba hacer, pero y si...
Aarón me quitó el teléfono de la mano sin siquiera dejarme terminar la oración. Lo vi teclear y me lo devolvió.
Cuando leí el mensaje quise asesinarlo.
Hola, para cuándo otra ronda de besos?
-¿Estás loco?, eres un atrevido.
-Ahora me vas a decir que no quieres volver a besarla- Dijo muy suelto mientras yo le mostraba el mensaje a mis amigos.
-Bueno si quiero- Admití- Pero no se, iba a invitarla salir o algo.
-El tiempo que llevas sin sexo te ha hecho mal, hasta tienes sentimientos- Bromeó.
Yo siempre fui bastante fría en lo sentimental, si bien soy alguien pasional me costaba abrirme a las personas. Más luego de lo que ya había sucedido, pero a veces era desgastante fingir que no quería sentir. Tenía muchas ganas de enamorarme pero sinceramente, no tenía ganas de volver a sufrir.
Luego de desayunar nos vestimos y fuimos a un parque. Aprovechamos a pasear a Tom, el perro de Simón y almorzar algo allí. Todos en mi grupo amamos pasar tiempo en la naturaleza, así que fue una tarde entretenida. Aunque cada cierto tiempo miraba mi teléfono de reojo.
-¿Nada?- Preguntó Cam que se sentaba exhausta de jugar con Tom.
Negué con la cabeza. Daba igual, tal vez le había parecido muy brusco.
Decidí ir a mi taller antes de volver a casa, quería pasar por unos cuadros. Tenía entregas la próxima semana y si bien eran cosas insignificantes, no perdían cierta importancia.
Llegué a mi casa como a las siete de la tarde, Cam estaba en su cuarto. Me recosté en mi cama y decidí ver una serie. Pero primero opté por hacerme unas palomitas, realmente me encantan.
Me vi como dos capítulos hasta que mi teléfono sonó.
Había respondido. Leí el mensaje y salté de mi cama para ir en busca de mi amiga.
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Amarte también es arte [1] EN EDICION
Teen FictionMelis y Julia se conocen una noche y de inmediato sienten atracción, pero no todo lo que brilla es oro. Cuando hay secretos de por medio y un pasado lleno de dolor, las cosas pueden volverse algo complicadas.