¿La razón? Ni él la sabía, había estado pensando en una razón para odiarlo.
Tal vez era por su hiperactividad, se la pasaba de un lado para el otro gritando que tenía hambre, tirándose encima suyo, invadiendo su espacio personal o rogandole para que jugará con él. Bueno, no era una buena razón sinceramente, a Zoro le gustaba eso de él.
Entonces podría ser... Su molesto hermano mayor. Ace era un maldito fastidioso, no lo dejaba estar tranquilo cerca de Luffy porque lanzaba miradas que le decían "te voy a matar". Siempre molestandolo cuando iba a casa de Luffy a jugar algún video juego o a hacer sus deberes escolares. Incluso una vez le dijo "se lo que pretendes con mi hermanito" ¿pretender de que? No sabia a que se refería con eso.
Pero bueno, Luffy tampoco tenía la culpa de tener un hermano así. A comparación de Ace, Zoro podían decir que Luffy era un ángel.
¿Que mas podría ser razón para odiarlo? Luffy era un joven carismático y atento con sus amigos, gracioso, leal, amable y guapo, podía contar sus defectos con una sola mano. Estar cerca de él no le causaba mucha cosa, eran amigos desde hace un tiempo y siempre se había sentido cómodo con él, pero ahora lo odiaba. Luffy lo enfermaba, se sentía extraño junto a él, su maldito mejor amigo podía estar normal en un momento y un segundo después estaría encima de él con su rostro tan cerca que podía sentir el aire caliente de su respiración. Acción es como esas siempre lo ponían a la defensiva, sentía el calor de su rostro aumentar cuando pasaba un brazo por su hombro o agarraba su mejilla.
Odiaba a Luffy y odiaba el no poder saber que era ese sentimiento extraño, le había preguntado al novio de la mejor amiga de Luffy, quien por cierto, era otro tipo que le caía mal,pero bueno, no podía ponerse exigente. Sanji se había reído en su cara cuando le contó su problema y él casi lo golpea, "estas enamorado" le había dicho.
¿Él enamorado? ¿De su mejor amigo? Ja! Era la cosa mas extraña que había escuchado. Zoro estaba completamente seguro de que era un joven heterosexual, un joven heterosexual que jamás había sentido algún tipo de atracción a una mujer pero probablemente si hacía su mejor amigo. ¡Debía sacar eso de su mente!
Lo que sea que fueran esos sentimientos no le importaban, creía. Lo mas probable es que solamente fuera porque que no estaba acostumbrado a tanto contacto físico.
Había estado debatiendo internamente un rato mas sobre que eran esos sentimientos y siempre llegaba a la misma conclusión: odiaba a Luffy. Y al parecer la vida lo odiaba a él.
Nadie mas ni nadie menos que el mismísimo Luffy había aparecido por el mismo lugar donde se encontraba caminando, comprando comida como era costumbre en él. Había intentado pasar desapercibido por él, pero de verdad que tenía muy mala suerte ya que Luffy lo había visto justo a tiempo y había gritado hacia su persona con el brazo arriba moviéndose de un lado al otro.
─ ¡Oi, Zoro! ¡Que bueno que estés aquí!─ el pequeño se encontraba frente a él con ropa abrigada y una bolsa con ramen y carne en su interior. Zoro lo saludo como de costumbre y siguió su camino, y como temía Luffy le siguió.
─ ¿Vas camino a casa Zoro?─ pregunto caminando a su lado derecho, el peli verde solo asintió.
── Oye, Zoro, escuche que habías obtenido una nota alta en el último examen de matemáticas ¡felicidades! ─ luffy le felicito golpeando su espalda suavemente. Zoro pensó en su rostro por un momento, sus ojos cerrados y con cada extremo de su boca tirando hacia arriba en una sonrisa, sus mejillas se veían mas rosadas y brillantes. Labios, que bonitos labios tenía Luffy, se veían rosas y suaves, labios perfectamente besables. ¡No! ¡Otra vez estaba pensando equivocadamente! Tenía que parar por el bien de su rostro otra vez ardiente.
Desvío la mirada del Monkey y la fijo delante. ─Yo también quiero una nota alta en el examen, pero soy terrible en las matemáticas─ un lloriqueo salio de sus labios y su sonrisa anterior se desvaneció. Lo pensó por un momento, ¿era buena idea ofrecerle su ayuda? Él era su amigo, el mas preciado de todos, no le gustaba la idea de verlo triste por una nota, si el podía ayudar en eso estaba dispuesto.
─Luffy si quieres puedo ayudarte en tus estudios─ trato de sonar lo menos desinteresado que pudo mientras que los ojos del Monkey se iluminaron ─¿¡De verdad!? ¡Zoro eres increíble!─ estiro sus brazos hacia su cuello y lo envolvió, en lo que pudo, entre sus brazos.
El Roronoa estalló de nuevo, el rojo de su cara podía compararse perfectamente con el rojo de un tomate, por el bien de su salud Luffy no debió hacer eso ─ Oye, Luffy, esta bien, separate ya─ la verdad no quería, pero era por su bien.
Luffy hizo caso y se separo, pero apenas vio su rostro estalló en risa ─ Jaja! ¡Zoro se ve muy extraño! ¡Su cara parece un tomate! ─
─¡Cállate! Es por el frío ─ rápidamente desvío su rostro de nuevo, ahora estaba muchísimo mas avergonzado. Luego de lo dicho, Luffy agarro su mano entre la suya y entrelazo sus dedos ─Si vamos de la mano, no sentirás tanto frío─ amablemente le sonrió, era el fin de Zoro.
Se había paralizado y sentía que su corazón iba a salir disparado de su pecho, sus mejillas rojas y su patética forma de "hablar" si así podía llamarle, solo estaba balbuceando unas cuantas palabras en realidad. No, no podía ser.
─ Vamos, Zoro. Te acompaño a casa─ y de ahí en adelante el Monkey parecía guiarlo hacia su propio hogar, demasiado atontado para conectar dos neuronas al parecer.
¡Maldición! Ese cejas rizadas tenia razón, se había enamorado.
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