𝟏𝟔. 𝐋𝐚𝐬 𝟑 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐛𝐚𝐬

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— ¡¿Descifraste el enigma del huevo?!

— Shh, baja la voz.

— Lo siento... pero eso es muy bueno, te felicito Harry.

— Gracias Sam.

Estamos almorzando en la mesa de Gryffindor, Harry nos contó a Cassie y a mí sobre el huevo de oro, al parecer el secreto estaba en el baño de prefectos... muy curioso.

Fred todavía no llego al comedor, cada tantos segundo miro hacia la puerta por si llega a entrar... ¿Por qué se retrasa tanto?

— Sam, ¿No vas a comer tu sopa? — la voz de mi amiga irrumpe mi concentración.

— Si, solo estaba mirando la puerta.

— ¡Hola! — escucho dos voces agudas detrás de mí, me doy vuelta bruscamente por el susto.

— ¿Hola?

— Me llamo Angelina y ella es mi amiga Katie, Fred nos contó que sale contigo, y queríamos conocerte ¿Eres Samantha Lupin, no?

— Sí, soy yo.

— Nos alegra que seas la novia de Fred, él está tan enamorado de ti.

Al escuchar esas palabras, noto lo nerviosa que me estoy poniendo, bajo la cabeza avergonzada y siento calor en mi cara, no puedo creer que me puse roja... eso lo hacía a los 5 años.

— Nos tenemos que ir, nuestros amigos nos esperan— dice Katie—Nos vemos Sam.

— Adiós— se despide Angelina.

— ¿Sales con mi hermano?

— Si Ron, ¡¿No escuchaste la conversación?! — exclama Hermione.

— Como sea. ¡Mira! Allá viene tu novio.

En la entrada del salón se pueden notar a los lejos 2 cabelleras pelirrojas, veo como Katie le susurra algo a Fred y este mira de inmediatamente hacia mí.

— Se está acercando. —me susurra Hermione.

— Hola chicos. Hola Lupin— me sonríe mientras acaricia mi hombro. Su tacto hace que me dé una corriente eléctrica por todo el cuerpo.

— Hola.

— ¿Me permites un momento? Necesito mostrarte algo.

— Em, sí. Nos vemos chicos— me sostiene de la mano y me lleva hacia fuera del comedor.

Caminamos y caminamos, no se a dónde me lleva, pero sinceramente no me importa y decido dejar que me lleve. Salimos por una puerta y caminamos por afuera. Llegamos al lago negro, me tapo la boca de la sorpresa y retengo mis ganas de gritar. Debajo del árbol hay una manta con comida: Tarta, zumos de fruta, y lo mejor, un pastel de chocolate.

— ¿Te gusta?

— Wow... esto... esto es muy hermoso— me doy vuelta para mirarlo—Muchas gracias Fred— le doy un fuerte abrazo y él lo corresponde mientras me acaricia la espalda.

— Tenía que planear algo para celebrar nuestro primer día, y sé que te gusta el pastel de chocolate así que... no se, me pareció buena la idea.

— Es muy bonita, en serio.

— Me alegro. ¿Nos sentamos?

Asiento y nos acomodamos en la manta, Fred corta un pedazo de tarta para cada uno, y nos sirve un vaso de zumo.

Al principio él es el único que habla, me cuenta sus planes futuros y las bromas que tiene planificadas junto a George, habla un poco sobre su familia y su estadía en Hogwarts. Luego me toca hablar a mí, empecé a contarle sobre mis familia, él ya sabe que mi papa es Remus Lupin, entonces pudimos conversar un poco de sus clases, le conté sobre mi mama, y después fui abriéndome un poco más y le conté sobre mi vida, aunque mi historia no fue tan divertida comparada con la del Weasley, él vive de bromas y rodeado de 6 hermanos, mientras yo siempre viví sola con papa, aunque Cassandra también estuvo. Y ni hablar de nuestra personalidad, él es ambicioso, divertido, carismático, y yo soy una chica tímida, podré tener sentido del humor pero no lo comparto con mucha gente.

Más alla de las cicatrices. (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora