Capitulo 4

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Estaba tan cansado que solo desperté para tomar un té, ponerme la pijama y volver al nido caliente que deje. Tome el libro entre mis manos y vi una nota escrita, una letra tan fina que parecía de un escritor profesional, que tiene miedo de manchar el papel en el cual plasma palabras.

"Muchas gracias por prestarme el libro, se que era especial para tu abuela, la señora Kim fue muy dulce, esta intacto solo puse un separador en el fragmento que mas me gusto, nos vemos pronto.
Att: Jeon Jungkook" 

Su nombre sonó bonito en mi cabeza, sin pensar que viviría en mi por mucho tiempo, mas del que hubiera deseado.

9:00 am

Sonó mi celular e hizo que mi sueño se espantara.
Mamá<3

-Buenos días cariño, ¿Cómo estas?-
-Hola mamá, estoy bien, la casa quedo muy linda, supongo que la abuela sabia como me sentirá mas cómodo.- Dije aun con los ojos cerrados.
-Tu abuela dejo todo para que estuvieras feliz, deje la alacena y el refrigerador surtido, cualquier duda ve a la casa de tu vecino Seokjin, el dijo que podía darte un recorrido por el pueblo-
-Si, tal vez lo busque mas tarde, desayunare algo y desempacare unas cosas, te marco mas tarde, te quiero- Le respondí, para escuchar otro te quiero de vuelta y colgar.

Tome valor para salir de la cama, y dirigirme a dar una ducha, el agua caliente recorrió mi cuerpo y sentí el descanso que me hacia falta desde hace tiempo, salí y me coloque unos pantalones negros de vestir, una playera blanca y mi sudadera gris, me detuve por un instante viendo en la ventana las olas del mar que se mecían suavemente, como si arrullaran aun niño que esta llorando hasta que logre conciliar el sueño.

El paisaje aunque nublado, se veía lindo y las gaviotas volaban por doquier. Tome el desayuno, desempaque mi ropa y le di de comer al gato gruñón, me dirigía hacia el ático, cuando escuche el timbre de la puerta y la abrí.

Un chico de unos 28 años estaba parado mientras cargaba en sus manos un pastel.

-Hola, mucho gusto soy Kim Seokjin- Dijo dando una sonrisa que hizo que me sintiera cómodo.
-Hola, Yo soy Kim Taehyung- Le hice una inclinación y lo invite a pasar.
-Toma, lo preparamos mi novio y yo para darte la bienvenida, el no pudo venir porque esta ocupado con unas cosas de su empleo- Sonaba tan agradable.
-Muchas gracias, y no te preocupes dile a tu novio que es un gran gesto de su parte- Le respondí siendo cordial e invitándole un té para conversar un rato.
-El pueblo no a crecido mucho, pero hay cosas que quizá te has perdido en 5 años que no has venido-
-Si, supongo que si, veo un poco mas de casas, y creo que la escuela la hicieron mas grande- le dije mientras tomaba un pedazo de pastel.
-Si, aunque aun faltan alumnos, la escuela es grande pero en cuestión de alumnos no hay muchos-

Y entonces recordé la noche anterior, el libro y la manta y me pregunte ¿Cómo entro aquel chico a la casa, si solo yo tengo llave?

-Por.. cierto, tu conoces a ¿Jeon Jungkook?- Pregunte un tanto dudoso.
-Oh al chico que siempre esta sentado en la playa? si, si lo conozco solo que el no es de muchas palabras, por lo general va a la escuela, y en las tardes se pierde viendo el mar, ¿Porque? -
-No por nada, la abuela le presto un libro y me dijo en su ultima carta que el lo tenia- Mentí...
-A ya veo, si lo puedes encontrar en las tardes, aunque dudo mucho que quiera cruzar mas de 5 minutos de platica contigo, es muy reservado e intentado hablar con el y Namjoon también, pero su caparazón no deja que reciba palabras de alguien mas - Eso me hizo dudar para ir a buscarlo pero la abuela dijo que necesitaba un consejo, así que tenia que tomar fuerza de voluntad.
-Tal vez, iré a buscarlo mas tarde- Charlamos un rato mas, y ambos salimos, el para irse a su casa y yo para caminar un rato por los senderos y después regresar.

Me causaba tranquilidad caminar por la playa, el aire no era pesado a comparación con el de la universidad, las sandalias que llevaba puestas permitían a mis pies hundirse en la arena tersa y limpia que adornaba la orilla y el olor a pinos causaba un sensación diferente a todo lo que yo estaba acostumbrado, me sentía en casa, pero algo me faltaba.

La lluvia empezó a caer,  mire el Móvil y marcaban 6:35 de la tarde y recordé el motivo por el cual seguía caminando, no sabia que hacer si veía a aquel chico, si hacerle platica o simplemente presentarme y decirle que me devolviera las llaves y así estar tranquilo de que nadie se metería a robar las cosas preciadas que la abuela dejo.

Pero, mi mundo se detuvo cuando a unos metros vi a a un muchacho con los audífonos puestos, los ojos perdidos incitando al mar acercarse mas, sus pestañas largas abatiéndose en el aire, resistiendo la lluvia que corría por sus cabellos teñidos de las puntas con un color verde obscuro.

Nadie dijo que la  brisa se sentiría diferente al tener su presencia, nadie me advirtió que al final iba caer sin darme cuenta en el abismo de sus imperfecciones y que desgastaría casi media vida para que el lograra comprender su brillo y no sentirse aislado de los demás.

No me acerque, solo contemple la escena y me aleje, tenia que pensar que le diría tenia que estar seguro que yo podría darle un consejo, aquel que pidió la abuela , pero como, si no lo conocía, si no sabia nada de el y el nada de mi.

Abuela, ¿Qué debo de hacer?

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𝕎𝕙𝕖𝕣𝕖'𝕤 𝕄𝕪 𝕝𝕠𝕧𝕖 (𝓥𝓴𝓸𝓸𝓴 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora