𝕎𝕙𝕖𝕣𝕖'𝕤 𝕄𝕪 𝕝𝕠𝕧𝕖 (𝓥𝓴𝓸𝓸𝓴 )

Capitulo 6

Paso una semana y sin darme cuenta ya era sábado de nuevo, arregle algunas cosas que necesitaban mantenimiento, observaba la televisión y de vez en cuando salía al pequeño supermercado, no volví a ver en la orilla del mar a ese muchacho, me preguntaba que pasaba.

Mi único compañero en ese momento era el gato gruñón, las ventanas estaban llenas de gotitas de agua, debido a la fuerte lluvia que llego esa mañana, el sonido de la tetera me distrajo y fui a preparar un té, hasta que mis ojos se dirigieron de nuevo hacia fuera, y ahí estaba su figura delgada.

Apague el agua, tome mis llaves, me puse la sudadera negra y salí a prisa con otro suéter en mis manos, trate de ir rápido y antes de estar cerca de el, camine despacio, de nuevo tenia sus audífonos.

Sin miedo de que fuera a pasar me senté a lado de el, admire su perfil y sus ojos cerrados me transmitieron paz, tome valor y quite uno de sus auriculares y entonces pude ver sus ojos, ojos brillosos, que no sabia si eran por la inmensa galaxia que tenia o simplemente el efecto de las lagrimas que estaba estancando.

-Hola- Apenas salió ese hola callado de mi boca.
-Ho..Hola- Pude ver como trago saliva y sus nervios eran evidentes.
-Te estaba buscando desde hace unos días, no te había visto, ¿Tu eres Jeon Jungkook?- Pregunte sin darme cuenta que aun tenia el auricular en mis manos y mi cabeza inclinada dando una observación a su cara.
-S..Si yo soy Jungkook...-Me acomode, viendo directamente el mar, así como el lo estaba haciendo minutos antes de que yo llegara.
-El mar es muy tranquilo aquí ¿no lo crees?- Era la primera ves que yo hacia platica a alguien, tenia que tener la iniciativa puesto que yo era un chico que acababa de terminar la universidad y el un chico que apenas empezaba a conocer el mundo.
-Si, el mar...el mar es lindo- Su voz sonaba entrecortada. Y mis impulsos no soportaron verlo destrozado, lo tome entre mis brazos, el tacto hizo que temblara supuse que de frio, le puse el suéter que llevaba extra como una pequeña manta y hable de nuevo.
-No te conozco y no me conoces, pero en algún momento de mi vida me sentí igual que tu, no se que es lo que te atormenta, pero supongo que la vida en algún momento te dará un motivo por el cual sonreír, mi abuela me dijo que es normal sentirse triste y arruinado, pero que la felicidad siempre llega-- Trate de sonar tranquilo y que se sintiera cómodo, con las palabras que le dirigía en ese momento.
-La señora Kim era muy dulce, en las tardes iba a ver televisión con ella...-Hablaba bajito y con miedo.
-Sabes si te sientes solo, no dudes en ir a la casa de la abuela, no le gustaba estar sola y creo pensar que fuiste su compañía durante un tiempo- lo solté de entre mis brazos, y pude ver como sacaba algo de su bolsillo, en su palma estaba las llaves con las que entro esa noche a dejar el libro y cubrirme con la manta.
- Toma, son las llaves que la señora Kim me dio, no quiero que pienses mal, solo es que.- Dio una pausa a lo que iba a decir y hablo de nuevo- A veces iba a leer y ella salía y no había quien me abriera, por eso me las dio...-Sonaba asustado, tome su muñeca, cerré su mano que estaba sumamente delgada y fría.
- Puedes quedártela, ve cuando quieras, te estaré esperando, me harías compañía- le ofrecí una ligera sonrisa
- Por cierto Flora Cash es un buen grupo, quizá luego podremos escuchar música juntos, te veo después- me levante, sacudí mis pantalones y antes de darme la vuelta, el chico bonito se levanto, me abrazo rodeando mi cintura y su cabeza quedo escondida en mi cuello, dándome las gracias.

Pensé que estaba soñando pero la brisa me decía que era lo mas real que me había pasado en todo este tiempo y quería seguir así, quería saber por que la abuela me dejo a cargo de el, quería descubrir que le causaba esa nostalgia tan grande y porque unos ojos tan lindos ocultaban tantos sentimientos.

Seguro al igual que yo necesitaba a un amigo, con el cual desahogarse de las cosas absurdas que a veces pasan y vivir los momentos mágicos que esta vida tiene. 

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