Era la época de la feria de las flores y Colombia no podía estar más feliz, claro omitiendo que tenía que aguantar a su ex pareja USA, ya que no estaba en condiciones de quedarse sin acuerdos comerciales y militares, su pueblo primero. Pero, ¿Que pa...
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Para mala suerte de nuestros protagonistas la lluvia duro mucho más tiempo, por lo que después de jugar un poquito más entraron a la cabaña a bañarse.
Por el momento estaban en la sala de la cabaña, ya era de noche, y tenían todo apagado. Listos para una película de terror.
— ¿Que tal Anabella? — Pregunto mientras pasaba con el control el catálogo de Netflix.
— Me ví una de las películas y es toda aburridora, ¿Vanessa? — Habían traído comida para ver la película, pero se estaban demorando tanto en escoger que ya casi no tenían comida.
— Ya me la vi, el doblaje ruso fue extraño —
Y así siguieron por mucho rato, hasta que se decidieron por ver una de zombies. Una clásica, El amanecer de los muertos. Todo bien hasta que empezaron a escuchar ruidos raros, al principio pensaron que era normal, pues estaba lloviendo, pero dejo de ser normal cuando los ruidos empezaron a sonar como alguien llorando, y lo que ellos creían eran las ramas de los árboles comenzaron a sonar como golpes desesperados a su puerta.
— Oíste vamos a mirar — Colombia se levantó del mueble, pero estaba cagado de miedo.
— Дерьмо, я боюсь (Mierda tengo miedo), quédate atrás mío — Antes de ir a la puerta paso por su maleta personal, y saco su pistola.
Los dos se acercaron a paso lento, y como esa es cabaña de ricos en zona de ricos tenía un ventanal grande en el primer piso junto a al puerta, aunque tenían las cortinas bajas y no se podía ver nada.
Rusia se acercó poco a poco al visor de la puerta, mientras que Colombia se quedó atrás. Al asomarse vio a un señor de al parecer unos sesenta o setenta años, todo bien hasta que el señor subió la mirada al visor y se vieron sus ojos.
— Дерьмо, которое мой отец принес в три утра. (LA MIERDA QUE TRAJO MI PADRE A LAS TRES DE LA MAÑANA QUE MIERDA) — Grito exaltado al ver los ojos del señor llenos de sangre.
Colombia se asustó y retrocedió, Rusia hizo lo mismo. Colombia abrazo a Rusia y este como pudo con una mano hizo lo mismo, con la otra mano apuntaba a la puerta.
Los golpes a la puerta de empezaron a escuchar mucho más fuertes, hasta que por un momento pararon. Colombia suspiro pensando que el señor se había ido, pero todo lo contrario; el señor comenzó a golpear la ventana, y como era de esperarse la rompió.
— AY AY AY AY RUSIAa — Grito Colombia, el estado del hombre era prácticamente inhumano, el que caminara era un milagro.
— ДЕРЬМО! (¡MIERDA!) — Disparo, nunca había visto algo como eso.
El señor cayó al piso con una bala en la cabeza, Colombia soltó un grito ahogado y Rusia suspiro, para luego agarrar a Colombia e irse corriendo a dónde la seguridad de las cabañas.
