Capitulo 4

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Ya no me quedan lagrimas

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Ya no me quedan lagrimas

Observe con detenimiento aquella flor entre mis manos, mientras las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas y como el mismo significado de esa flor, era el mismísimo reflejo de lo que yo sentía en ese momento, de lo mucho que anhelaba estar con esa persona.

Mire al ave que seguía reposando en la ventana observándome con uno de sus ojos no podía negar que me daba cierta intriga y al mismo tiempo un poco de miedo pues ese no era precisamente el comportamiento normal de un ave ¿Qué le sucedía a ese animal?

Pararme fue algo complicado, me sentía débil e insegura, antes mis pasos eran firmes y fuertes seguros hacia donde yo me dirigía...por qué sabía a donde iba. Pero ahora la incertidumbre era algo único para mí, siempre pensé que, sin importa lo que pasase, estaría al lado de Eren, pero el destino, el mundo o quizás el mismo Eren me impidieron eso, egoístamente solo puedo pensar a hora, que prefería estar muerta con el ser que amo, antes que seguir viviendo sin un rumbo.

Pero aquí estoy y debía seguir adelante por ese amor, por esos sueños pero, ahora, en este momento ¿Qué sueños tenia? ¿Tenía metas? ¿En el pasado cuales eran mis sueños o mis metas?

- Todas estaban relacionadas contigo – mire al ave – todas y cada una de ellas tenían algo que ver contigo, porque tú estabas incluido en esos sueños, como me lo enseñaste en esos 4 años dentro de los caminos, me enseñaste todo eso porque en el fondo tu querías eso, pero, ¿Por qué me mostraste eso deliberadamente? ¿Aun sabiendo que no pasaría? Decidiste que querías lastimarme, mostrándome lo que ya no puedo tener....

Entonces tome la flor y se la lance al ave con fuerza, tanta ira contenida dentro de mí, y un pobre animal estaba pagando por ella, pues logre ahuyentar al ave quien salió volando.

- Vete... ¡vete! nunca regreses, ¡maldito pajarraco horrendo! – entonces mientras el ave se marcha, mire hacia el suelo, limpie mis lágrimas con furia.

Gire y mire una pequeña caja con un pequeño candado, había sido difícil sacarla de mi dormitorio cuando era una cadete de elite, pero logre hacerlo sin ser encontrada. Después de haber recuperado Shinganshina Eren, el Capitán Levi y yo misma habíamos llegado a la casa destruida de Eren pero los libros de su padre, no fueron lo único que habíamos sacado, en el sótano, se hallaba algo que era muy importante para mí. Un regalo de la madre de Eren con el que viajaba a todas partes.

El recuerdo de algo que ya no podría tener.

Flashback

- Mikasa ...– la mujer mayor, llamo a la niña que estaba bordando a su lado. – quiero que tengas esto.

Mikasa se acercó a Carla y miro lo que ella tenía entre sus manos, tomaba la tela cariñosamente, casi como si fuese de cristal. Para Mikasa era la seda más bella que ella allá visto en su vida. Una seda medio trasparente, adornada con un bordado meticuloso lleno de flores y relieves que simulaban hojas o flores e incluso pequeñas y delicadas enredaderas, haciendo que el velo fuese delicado y fluido.

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⏰ Última actualización: Jul 16, 2021 ⏰

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