Comenzó un nuevo año, en el cual me enfoque nuevamente en mi y mi futuro. Pase mis días ocupándolos en trabajo y estudio, lo cual en un lapso largo de tiempo se volvió una dificultad a nivel mental, sumado a que por contextos sociales había pasado meses sin salir de mi hogar. Todo esto influyo en mi cuerpo, en mis emociones, en mi motivación de estudiar y trabajar. Me encontraba hundida en una oscuridad llena de preguntas, ¿Qué es lo que me pasa? ¿Realmente soy buena para lo que hago? ¿Realmente estoy yendo por el camino que debo? ¿Cómo puedo sentirme mejor?. Tengo la buena suerte de que entre experiencias y estudios he descubierto muchas cosas de las emociones, de nuestros pensamientos y eso siempre me permite ayudar a quienes están a mi al rededor, pero cuando se trata de mi, no me es fácil contenerme y darme las respuestas que necesito.
Aun con toda la carga emocional que tenia sobre mi, seguí adelante con mi cotidianeidad de estudios y trabajo. Comencé a salir un poco mas, a hacer compras o entregas sobre todo, eso me hizo sentir un poco mejor y recuperar la confianza en mi. Una experiencia mas que anotar de todo lo que logre aprender dentro de esa oscuridad de la que de apoco estaba saliendo.
Imaginar la vida como algo perfecto, pero no como el ideal que la mayoría se ha creado de perfección, sino poder reconocer que en todo lo que sucede hay un aprendizaje, ver como cada detalle aunque sea muy pequeño esta ahí por algo y si no existiera seria todo completamente diferente. ¿Se imaginan una vida donde no haya conflictos, donde todo sea felicidad? eso si que seria horrible, nadie disfrutaría de pequeñas cosas como un desayuno con un ser amado, un examen aprobado, un trabajo nuevo, serian momentos tan cotidianos que no podríamos sentir ningún tipo de emoción al respecto.
Siguiendo con la idea de que detalles pequeños , aunque parecen insignificantes, muchas veces son el pie para algo realmente extraordinario, voy a contarles algo que me sucedió hace muy poco tiempo, nuevamente he tenido un reencuentro. Esta vez, inesperadamente, con quien hace un año atrás aparecía como acto del destino tocando mi puerta en un momento bastante particular, pero en esta ocasión fue coincidiendo al salir a hacer las compras. Algo tan insignificante como ir a la despensa un día cualquiera, termina convirtiéndose en el comienzo de algo grande, tal como lo presentí en ese preciso momento donde coincidieron nuestras miradas.
No paso mucho tiempo luego de llegar a mi hogar cuando recibí un mensaje de el, jamás hubiese imaginado que pasaría por ese momento, aquel dia sentia que solo se trataba de un presentimiento erroneo, sigo sorprendida del papel que juega el destino en nuestras vidas.
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UN DESTINO ESCRITO
RomanceImaginar la vida como algo perfecto, pero no como el ideal que la mayoría se ha creado de perfección, sino poder reconocer que en todo lo que sucede hay un aprendizaje, ver como cada detalle aunque sea muy pequeño esta ahí por algo y si no existiera...