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Vertía el agua caliente en mi taza blanca con ya un saco de té dentro. Mi bolsillo trasero comenzó a vibrar, saque mi móvil y vi en la pantalla tenuemente iluminada el nombre de mi hermana, respondí la llamada, quite el saco de té y lo tiré a la basura.

- Que!

- Cómo que "qué"? Louis si no te presentas voy a ir a traerte de las pelotas, ¿Entiendes lo que digo?

Siempre era igual de reconfortante oír la dulce voz de Eva.

Presione mi celular entre mi oreja y hombro mientras caminaba hacia el sillón azul y me desparramaba en el, con cuidado de no tirarme el té caliente encima.

- Claro - No podría importarme menos. - Estaré ahí en veinte minutos.

Y con eso corte la llamada, cortando también el ultimátum de mi hermana mayor.

No es que yo sea un maldito bastardo que odia a la socieda y odia la caridad, no odio ayudar, odio levantarme a las siete AM un día Domingo. Anoche Eva me había repetido lo del comedor para personas desafortunadas en el que ella trabajaba, me había vuelto a insistir en que me haría bien ir y decía que mi ayuda seria muy buena en ese lugar, no nos engañemos, ella quería que el perezoso de su hermano hiciera alguna mierda que no fuese jugar cartas en el club y fumar. Después de insistirme aproximadamente durante un mes decidi darles el regalo de mi presencia.

Londres, posiblemente la ciudad más lóbrega en la que he estado, claro que no he salido de Inglaterra, pero definitivamente Londres en un lóbrego lugar, seguramente califica entre los 10 más tétricos. Mi paso era lento, la idea de ir a hacer compañía a mi hermana no me emocionaba en lo absoluto, pero ya había dado mi palabra, Louis Tomlinson puede ser muchas cosas, pero cumplo Con mis promesas.

Al entrar en mi auto encendí la calefacción y a la vez la radio, los clásicos de todas las mañanas comenzaron a sonar mientras yo me concentraba en sacar mi bebe a la calle húmeda por la llovizna que había caído anoche y durante casi toda la mañana.

El motivo número uno por el cual yo detesto esos "comedores públicos" es el hecho de que tratan a los que van a comer allí como la misma mierda, muchas veces les dan hasta comida vencida, eso me indigna.  Entre banales pensamientos de odio hacia el sistema llegué al Comedor, baje del auto con un cigarro entre mis labios. El sol comenzaba a dar un poco de calidez a las calles.

Al entrar vi a mi hermana tras una barra larga, similar a las que muestran en las películas de prisiones, ahí iba la comida o el intento de comida que disponían.

- Hey! Buenos días, ¿No es acaso un día hermoso?

Vocifere llamando la atención de las otras tres mujeres que estaban allí acomodando las mesas y sillas y la atención del chico que estaba con Eva.

Mi hermana volteo con una sonrisa falsa en sus labios delgados.

- Jeremías el es Louis,mi hermano.

Me presentó con el mono que tenía al lado, haciendo un gesto de mano en mi dirección.

Digo mono porque probablemente ese sujeto me lleve una cabeza de altura.

Me acerque a ellos y salude a Eva de beso en la mejilla, al tal Jeremías solo lo mire con cara de pocos amigos, jamas me gusto que mi hermana anduviera con novios y menos si esos novios son rascacielos, aunque yo ni sabia quien era él suponía que mi hermana le traía  ganas, es decir, ese "Jeremías te presento a mi hermano" no sonó como el "te presentó a mi hermano" usual que ella dice en vez de decir "este asco tiene mi misma sangre" , no, este "te presento a mi hermano" escondía un "Louis se lindo con el o te corto las bolas". Eva siempre amenazaba a mis testículos.

Planeta; significa vagabundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora