Capítulo 2

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Después de ir al centro comercial, me fui a una pastelería cercana.
Oí que ahí vendían tartas buenas, así que decidí ir ahí a comprar la tarta para Nam.

Entré y había una tremenda cola de espera, pero me dio igual, y me puse a hacer cola, como todos los demás.

Como veía que iba a tener que esperar un buen rato para que llegase mi turno, decidí ir eligiendo la tarta. Nam me pidió una de chocolate, pero no encontraba ninguna, hasta que ví que en la esquina del mostrador había una tarta de chocolate rellenada de nata.
Así que ya elegí la tarta que quería.

Después de una media hora de espera en la cola, llegó mi turno.

_________: Hola -dije sonriente-
Cajera: Buenos días señorita
_________: Quería comprar esa tarta de chocolate rellenada de nata, la que esta en la esquina del mostrador, por favor. -dije educadamente, pero a la vez alegre-
Cajera: Lo siento mucho señorita, pero tenemos que cerrar el local, ya es hora. Si quiere puede volver mañana a por la tarta.
_________: Pero llevo esperando media hora para mi turno, no me puede hacer el pedido por favor?
Cajera: Lo siento señorita, pero ya acabó mi turno hace un minuto, no puedo hacer nada, las normas son las normas. -dijo seca-
_________: Pero- - fui interrumpida-
Cajera: Como le he comentado antes, puede volver mañana más pronto, y así comprar la tarta.
_________: Pero la necesito antes de mañana.
Cajera: Lo siento mucho señorita, mala suerte. Hasta mañana! -en serio, que mujer tan odiosa-
_________: Adiós -dije cortante-

Salí del local un poco enfadada y con mucha rabia por dentro.
Enserio que la señora no me podía hacer el maldito pedido? Es en serio? No le iba a costar ni dos minutos hacérmelo.

Que rabia de verdad.

Y ahora qué iba a hacer? Todas las pastelerías de la ciudad ya habían cerrado, no tenía donde comprar una tarta de chocolate para Nam.

Me fui a casa con la compra del centro comercial, un tanto triste, porque sabía que Nam se iba a entristecer al saber que no tenía un regalo para su mejor amigo, y odiaba verle a mi hermano triste.

Llegué a casa, y abrí la puerta con mis llaves.

________: Hola Nam
Nam: Hola hermanita, y la tarta?
_________: No la he podido comprar, lo siento mucho hermanito, es que la señora de la tienda no me quería hacer el pedido de la tarta porque según ella, su turno se había acabado hacía un minuto.
Nam: Oh... Bueno, no pasa nada.

De repente me vino una idea a la cabeza.

_________: Espera!
Nam: Qué pasa?
_________: No hace falta que compremos una tarta, podemos hacerla nosotros mismos.
Nam: Mm... Pero tenemos todos los ingredientes?
_________: Claro, estan en la cocina.
Nam: Bueno, pues a qué esperamos? Vamos a hacer la tarta!
__________: Sí!

Fuimos a la cocina, nos pusimos los dos unos delantales para no mancharnos la ropa, nos lavemos las manos por higiene, y nos pusimos manos a la obra.


Empecemos desde cero -Suga y Tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora