De Amigos A Desconocidos.

I

Capítulo 1. Reencuentro.

Estaba nerviosa, angustiada y no podía dormir, intente distraerme leyendo, jugando videojuegos, viendo una película, una serie, repasando mi maleta para ver si no me dejaba algo… y nada. Nada me podía agotar, o quizá la palabra correcta era distraer, después de pensar un rato más las cosas me dispuse a tratar de dormir, mañana tendría que manejar todo el día, y tenía que estar descansada y ya pasaba de las 3 de la madrugada.

Mamá me había pedido que regresara a casa para las vacaciones de invierno, ya que tenía algo importante que decirme, le pregunte si podía decírmelo por llamada y me respondió con un rotundo no y que más me valía que fuera, o ya vendría ella a buscarme para tirarme de la oreja y arrastrarme con ella a casa, temiendo por mi seguridad decidí acceder después de unas cuantas amenazas más, esa señora se podía poner loca de verdad cuando quería.

Pero obviamente no era eso lo que me quitaba el sueño. Lo que, o más bien quien ocupaba mis pensamientos era un chico.

Aileen ya me había asegurado, que dicho chico no se encontraba por la ciudad. Ella se había ido una vez terminaron las clases, prometiéndome que regresaría lo más pronto posible para que no estuviera sola tanto tiempo, cuando me lo dijo no pude evitar poner una sonrisa de oreja a oreja, después de pasar un rato juntas la despedí tan dramáticamente que daba pena.

Cuando Aileen se había enterado de que regresaba a casa, no podía estar más feliz, ya que pasaría más tiempo con su familia, pero claro eso no era todo. Como nuestros viejos amigos también regresaban por las vacaciones después de unos duros meses de universidad, junto con Noah se encargarían de que nos lo pasáramos bien.

Echaba de menos al cabezota de mi mejor amigo, él había ido a otra universidad y casi no tenía tiempo de verlo, o de hablar con él, a pesar de que cada noche hiciéramos videollamadas obviamente no era lo mismo. Por lo regular venía a visitarme antes de que terminaran las vacaciones, aunque fuera por unos días, así que cuando le conté que regresaba no podía esperar otra reacción, él también estaba más que contento de pasar todas las vacaciones junto a mí. Y yo de igual manera, no podría estar más feliz de pasarlas con él.

Pasar tiempo con mi madre y amigos me ponía muy feliz, aunque a pesar de que ya me habían dicho que él no se encontraba ahí, seguía estando nerviosa.

Después de un año de no verlo, un año en el cual lo había pasado de todo menos bonito, tenía la preocupación de como reaccionaria cuando lo viera, si es que llegaba a verlo claro. Estaba segura que ya lo había superado, pero una cosa era lo que pensara y otra cosa era lo que sentía realmente, y muy a mi pesar sé que en el fondo, todavía siento algo por él, por más mínimo que sea.

Y eso era justo lo que no me dejaba dormir.
De tanto pensar y pensar en todos los escenarios posibles en los que me lo podía encontrar o no, terminé quedándome profundamente dormida.

Muy a lo lejos un ruido extraño me impedía seguir conciliando el sueño, lo ignoré las siguientes dos veces mientras sonaba, hasta que me di cuenta que era el timbre de mi móvil.

Abrí los ojos parpadeando poco a poco ya que los rayos de sol que se filtraban por las ventanas me cegaban ligeramente, me recargué sobre mis brazos mientras miraba a mi alrededor y observé extrañada una maleta, mi maleta ¿para qué iba a querer mi maleta? Lo pensé por un momento, pero no se me ocurrió nada.

Extrañada estiré un brazo alcanzando el móvil, justo en el momento en que entraba una llamada, era mi madre.

- Hola mamá, ¿Qué pasa? – respondí.

- Hola Emily, ¿por dónde vienes? – eso me descolocó va un poco.

- ¿Qué por dond…? - me corte a mí misma abriendo los ojos como platos, al momento en que miraba mi maleta – ah si, ya voy veras ocurrió un problemita je, je – dije soltando una risita nerviosa.