Final

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Un año había pasado desde que Minho se había enterado de todo, comenzó a ir a terapia y a tomar pastillas para la esquizofrenia leve que tenía. La noche anterior se quedó pensando que hoy iba escuchar al mundo entero, y su alma gemela también, pero la última vez que lo vio fue hace un año y por la medicación lo único que recordaba de él era que tenía pecas y se llamaba Pili, Piliksu o algo así, gringo.

Despertó drásticamente al escuchar la alarma que todos estos años estuvo poniendo debajo de la almohada para sentirlo vibrar. La apagó con molestia y miró a su alrededor sintiendo cada sonido atentamente, su madre entró a la pieza y saltó en su cama del susto.

—¿Me escuchas, hijo?—. Preguntó emocionada.

—S-Si, ma.

Su madre lo abrazó fuertemente y Minho solo podía pensar en cómo iba a encontrar a su alma gemela en la universidad donde habían más de dos mil estudiantes.

Y la solución era fácil, pues Felix es un nombre extranjero, así que después de preguntar en la dirección dónde quedaba su primera clase lo fue a esperar en la salida.

—Felix...

—Te dignaste a aparecer después de un año—. El menor lo miró con algo de rabia, y era entendible.

—Tengo tanto que contarte, pero primero déjame presentarme—. Se acercó al contrario y extendió su mano. —Me llamo Minho, Lee Minho.

—Ah pues mira, no debemos pelear por cual apellido tomar, somos dos Lee.

—A la verga.

—La que te vas a comer hoy...

—PERO-

Fin :D

Nota de autora: Esta historia la escribí hace mucho tiempo y hoy decidí compartirla a pesar de que no me gustó tanto como quedó. Es un regalo a mi parecer porque no voy a escribir más historias de Stray Kids que yo sepa, esto es una especie de cierre. Gracias por leer, los amo!

La Falla ៹ MinChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora