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Think of how much love that's been wasted
People always trying to escape it
Move on to stop their heart breaking
But there's nothing I'm running from
You make me strong

Strong - One Direction

El dolor, el vacío, la desesperanza.

Los sentimientos expresados en lágrimas que hacían un lento recorrido por sus mejillas, ya empapadas previamente por más lágrimas. Sus ojos, esos orbes que antes volvían loco a su pareja, ahora miraban a un punto fijo de la habitación, sin observar nada a la vez. Su esencia danzando en cada rincón, pero sin ser realmente auténtica. Su alma quebrantada, su omega sollozando y su cuerpo colapsando.

Aquella había sido su vida desde que se fue.

Corriendo en círculos, escapando de las garras de la tristeza, para lanzarse a los brazos de la culpabilidad y coraje, de la agonía y desesperanza. Harry se había convertido en lo que siempre había odiado. Un cuerpo que yacía vacío, con su alma perdida vagando en alguna fosa esperando ser encontrada. Un barco sin una brújula.

Eres tan valiente y fuerte amor.Había susurrado Louis muy cerca de sus labios, en la penumbra de su habitación, con la débil luz de la Luna colándose por la ventana.

El omega sonrió y acarició la mejilla del alfa, la barba de algunos días haciendo cosquillas en su tersa piel. No Lou, tú me haces fuerte.

Atrapado, en un bucle constante de sus emociones, así se siente.

La depresión no es un juego, es un enemigo letal que cada día te destroza por dentro, silencioso, apático y que drena de tu cuerpo las energías de continuar viviendo. Un constante enfrentamiento a la pregunta ¿Por qué aún no he muerto, si es así como exactamente me siento, muerto en vida? Y es tan desesperante el no saber que hacer, o en otras palabras querer salir de ese oscuro lugar y no poder hacerlo, no por cobardía o algo parecido, sino por la misma depresión que apunta un arma a tu sien y te obliga a no salir de la cama en horas, días e incluso meses.

Es un juego en el que Harry jamás se hubiese metido por su propia cuenta, pero del cual ya no sabe cómo salir.

Y cabe mencionar que para las personas que dependen de la felicidad de otras para obtener la propia, el estar solos no es una opción, no obstante llega un punto en el que la persona se encuentra tan atormentada y abrumada que ni la interacción social y el velar por el bienestar de los demás es un analgésico para el dolor.

A veces lo único que se debe hacer es salir de la miseria propia y darte cuenta que no estás solo.

Harry se preguntaba continuamente, qué acto honorable había hecho él para el pequeño verdugo personal, aquel dolor desgarrador que lo atormentaba hasta quedar satisfecho de sus gritos lastimeros.

Enamorarse, había dicho él.

Sólo podemos esforzarnos Marilla, sin importar lo que sabemos o lo que no sabemos.
-Anne with an e.

amore mío | l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora