Okaerinasai [おかえりなさい] [KatsuDeku]

I

— ¿Volverás?

— Sabes que lo haré, Deku. Soy el mejor de mi unidad.

— Pero si te pasa algo, ¿Qué haría sin tí?

— No pienses eso, volveré.

— Cuando vuelvas te estaré esperando, Kacchan.

— Cuando llegue quiero que me digas “Bienvenido a Casa”

El pecoso asintió y de golpe despertó.

— Ah... Otra vez — Se levantó de su cama y caminó hasta la cocina preparando café — Ya han pasado 6 años desde que se fue... Y sigo aquí.

Hace aproximadamente 6 años la puerta había sonado, afuera de esta se hallaba un grupo de soldados.

Emocionado pensando que había vuelto Katsuki abrió la puerta, pero solamente eran sus compañeros de unidad en el ejército. La noticia de que su pareja fué dado como desaparecido en combate se le fue informada. A Izuku en ese momento se le cayó el mundo, sintiendo su corazón parar.

Desde esa noticia no ha podido olvidar a su pareja, sentía su corazón pesado cada momento. La puerta sonó, nervioso al abrirla se encontró con su amiga Uraraka.

— ¡Deku! Hoy vamos a ir a tomar, ¿No quieres venir?

— No estoy de ánimos.

— Deku-kun... Ya han pasado 6 años, ¿No crees que ya deberías dejarle ir?

— No es tan fácil, Uraraka... Nos conocíamos desde la infancia, no puedo olvidarlo así como así... Pero está bien, salgamos.

La castaña sé quedó en silencio y asintió. — Entonces vamos ahora.

— Son las una de la tarde.

— Almorzaremos con Iida, Todoroki, Tsuyu y Aoyama, saldremos a pasear y luego tomaremos algo ¿Si?

— Espera que me arreglo y salgo, te veo afuera.

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— Que bueno volver a verlos.

— Midoriya, hola. — Su amigo bicolor se puso a su lado apegándose.

— Hola, Todoroki, Iida y Shinsou ¿Dónde está Tsuyu? — Preguntó viendo que no estaba en el grupo.

— Me informó que tenía que trabajar y que tal vez llegaría después.

— Entonces vamos.

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— Gracias por acompañarme a casa, Todoroki-kun. No tenías que molestarte en hacerlo.

— No es para nada una molestia, Midoriya. Yo quería aprovechar esto para confesarte algo.

Izuku le miró en silencio y asintió esperando las palabras del bicolor.

— Me gustas... Midoriya. Sé que lo sabes y quería que aceptaras mis sentimientos.

— Todoroki-kun... — Sé quedó en silencio nuevamente — Lo lamento, sabes que no puedo aceptar tus sentimientos, Kacchan-

— ¡Midoriya! Bakugou ya no está con nosotros, han pasado 6 años desde su desaparición. — Levantó la mirada y tapó su boca — Lo lamento, no debí decir eso. Perdóname...

— No te preocupes, Todoroki-kun... Lo que dices es verdad después de todo. Pero no quiero herirte si sigo sintiendo cosas por Kacchan terminaría hiriendo tus sentimientos...

— Entiendo... Mañana si no te molesta vendré, podemos comer Katsudon.

— Si, hasta mañana...