Don't cry

Disclaimer: Hetalia no me pertenece, le pertenece a Hidekaz Himaruya.

Todo comenzó una tarde invernal de enero.

En el sur de Inglaterra, un británico se encontraba tomando una taza de té frente a una gran llamarada situada en la chimenea.

Ni aquella fuerte tormenta de invierno que azotaba contra la ventana podía sacarlo de sus dolorosos recuerdos encontrados.

Cada vez que intentaba nulamente recordar esos azules ojos y ese confortable y cálido cuerpo que alguna vez, tal vez en sueños, le envolvió no podía evitar soltar unas cuantas lágrimas.

Pero esta vez es diferente.

Se había cansado de no encontrar respuesta alguna y, dejándose caer en el sofá, sollozó a mas no poder.

Pronto se cansó de aquello y, agotado, se echó a dormir ahí mismo.

Cayó en un profundo sueño.

Dentro de este todo era diferente, no sentía su cuerpo, ni siquiera podía verlo.

Todo era silencio, paz.

De repente, una voz le llamó.

- Ayudame, sacame de aquí, recuerdame...- susurraba nerviosamente aquella voz.

Fue entonces cuando, sin siquiera pensarlo, susurro ahogadamente:

                          -Alfred-