Blue Blood

Capítulo 10

Narra Andrew

Nos encontramos en el hospital.

Después de que tome mi forma humana y vi a Malika con las lágrimas recorriendo sus mejillas me sentí el idiota más grande del mundo, en ese momento intente acercarme a ella y no me dejo, sus padres subieron a Víctor a un auto y lo trajeron al hospital.

-¿en que estabas pensando en pelear por esa pinche omega?--- me dice mi madre llegando a mi lado

-primero, no le digas así, segundo, ese no es problema tuyo--- digo molesto sin despegar mi mirada de Malika, la cual esta abrazada de Fred

-¿Qué crees que dirán las personas?-

-por eso decidí irme para que mis abuelos, ellos no andan pendiente de lo que dirán los demás-

-no te fueras venido-

-¿y quién iba a dirigir la manada? ¿Tú? No puedes hacerlo, desde la muerte de mi padre estás cada día más débil-

-solo te pido que no dañes nuestro legado con esa omega, Alicia es la mejor opción-

-para ti, no para mí-

Me alejo de mi madre y sigo a Malika que se había ido, olfateo el aire y comienzo a seguir el rastro de su olor, el cual me condujo a la salida del hospital.

-sabía que me seguirías-

-quería pedirte disculpa, no fue muy inteligente de mi parte pelearme con Víctor-

-mi hermano me dijo que los alfas no son muy inteligentes cuando se trata de sus parejas--- se voltea para quedar frente a frente-

-te hermano tiene razón, tengo que preguntar ¿Qué hacia él en tu casa?-

-mi celo-

-¿tu celo?--- trago duro

-es hoy-

-cierto que lo pasas con él--- digo con la mirada baja

-me tengo que ir-

Sale del hospital y mi instinto me hace seguirla.

-espera--- la tomo del brazo--- ¿puedo ir contigo?

Veo como su respiración se vuelve pesada y sus ojos toman un color más oscuro, su olor se vuelve más fuerte y es ahí donde me doy cuenta que está entrando en celo.

-sí quiero-

La cargo y comienzo a caminar con ella para mi casa.

Al llegar la bajo y la dejo en la entrada.

-¿Dónde estamos?--- pregunta mientras se restriega contra mí

-mi casa, que ahora es nuestra-

La volteo para quedar frente a ella, ella se coloca en puntillas y me besa, lo que estuve deseando sus labios. Rápidamente tomo el control del beso y ella me deja, la guio a la parte interior de la casa.

Con sus manos va desabrochando uno a uno los botones de mi camisa, cuando me la quita dirige sus besos a mi cuello.

-no quiero que esto se quede aquí-

-¿de qué hablas?-

-quiero que me marques, y no quiero que te cases con ella, quiero que seas mío-

-no me casare-

Vuelvo a besarla y la dirijo a mi cuarto. Esta casa la compre la semana pasada, porque en mi mente hubo un cambio de planes, y era no casarme y tener a esta chica que tengo recostada en mi cama desnuda, gimiendo y pidiendo más, para siempre.

Cuando ambos estamos a punto de llegar al orgasmo logro quitarle el collar y entierro mis dientes en su cuello, ambos llegamos al orgasmo.

Comienzo a pasar mi lengua por la herida para curarla, esta chica es mi pareja destinada, mi lobo nunca se rehusó a marcarla, porque tanto él como yo la amamos con nuestra vida entera.

Sé que después de los tres días de celo de Malika, comenzara la guerra, pero no me va a importar pelearla por ella.

-te amo--- susurro en su oído

-te amo-