Pray [Stray Kids]

-04-

Chan abrazaba con fuerza el cuerpo inerte de Jeongin.

Murmuraba su nombre entre sollozos, y a los pocos segundos el llanto del resto se le unió.
Minho abrazaba a Jisung tratando de reconfortarlo, cuando sus ojos se cruzaron con los de Chan.

Minho lo había advertido. Esto solo era parte del precio por traer a Hyunjin de vuelta a la vida...la muerte de Jeongin.

Felix cayó de rodillas junto al cuerpo de Jeongin, llevando su mano temblorosa hacia la mejilla del menor.

No podía ser cierto.

Jeongin no tenía que morir. No él.

Pero ni siquiera tuvieron tiempo de llorar su muerte como debían. Changbin miro hacia el cielo con el ceño fruncido, Seungmin y Chan se habían asegurado de que los angeles ya se hubieran ido y hace unos segundos atrás el cielo estaba completamente vacío.
Pero ahora, los ángeles volaban cada vez más bajo, habían caído en la emboscada de aquellos seres.

Sungjae descendió justo en medio de los presentes, mirando la escena con cierto desprecio.

Cuatro mestizos... cuatro asquerosos seres. Por culpa de esas abominaciones, había tenido que matar a Jeongin, un ser corrompido por aquellos que lamentaban su muerte.

Los dos humanos entre ellos, ya no tenían remedio, gracias a esos mestizos habían, caído demasiado bajo.

El ángel dio unos pasos hacia donde Felix y Chan se encontraban. El rubio pecoso le miro con odio, pero no le dio importancia, fijando su mirada en donde Chan abrazaba con fuerza el cuerpo de Jeongin. Lamentable, pero eso era lo que sucede cuando vas en contra de la voluntad de Dios.

Eran demasiado unidos, no iban a soportar dejar a uno de ellos atrás, y Sungjae había usado eso a su favor. Sabía que volverían.

Debía pararlos ahora que aún no habían llegado demasiado lejos. Revivir un mestizo, ¿Que rayos estaban pensando?

—llevenselos a todos—ordenó.

Chan se vio obligado a soltar el cadáver de Jeongin cuando dos ángeles le atraparon por la espalda. Félix trato de ayudarlo, pero corrió con la misma suerte. El pecoso pataleo y se retorció con fuerza tratando inútilmente de liberarse a la vez que veía con impotencia como Jisung y Minho eran separados a la fuerza. Changbin empujó a Seungmin tratando de que el menor huyera a un lugar seguro mientras el regresaba a ayudar,sin embargo, también fueron atrapados.

Felix gritaba y se retorcía con toda su fuerza, este no podía ser su final...

Ellos no podían terminar así...

Así que seguiría luchando por liberarse con toda su fuerza por todo aquello que les faltaba por hacer juntos, pero un fuerte golpe terminó poniendo todo a oscuras.

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—Lee Felix—el pequeño niño repitió el nombre que si mamá había dicho.

—asi es, Lee Felix...ese será tu nombre ahora—susurro su madre con una mirada suave a su hijo quien solo negaba con la cabeza confundido.

—Lee Yongbok—El pequeño mestizo puso una mano en su propio pecho separando sílaba por sílaba el nombre que había usado hasta ahora.

—cariño, no puedes seguir usando ese nombre, los malos te atraparan si sigues usándolo, ellos ya saben cómo te llamas—El pequeño niño pecoso escuchaba atento a su madre aún si no entendía que pasaba—no...no voy a poder estar contigo por un tiempo, y es muy peligroso que vayas con papi así que escuchame bien...—los ojos de su madre comenzaron a aguarse y corrió a abrazarla para darle confort. La madre se separó de el para quitarse aquella pequeña campana que usaba alrededor de su cuello y colgarsela a su hijo—estare protegiendote mientras tengas está campana. No importa cuántas veces te llamen "Yongbok" no voltees, nunca lo hagas...no te acerques a nadie que te llame Yongbok...márchate de ahí hasta que encuentres a alguien como tú, dile tu nuevo nombre y quédate a su lado siempre, ¿Bien? Ahora vete...te amo...—