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Si Minho no estuviera en la misma celda que él ya habría enloquecido.

Al menos tenía el consuelo que Minho estaba vivo. Rogaba con toda su fuerza que el resto también lo estuviera.

El mayor buscaba una manera de poder salir, cualquier hueco u oportunidad para escapar, sin encontrar ninguna. Sin tener resultado alguno, se sentó en el suelo justo a un lado de Jisung.

Ambos quedaron en silencio. Después de una vida escondiéndose, por fin habían terminado encerrados en el cielo esperando a que en cualquier momento los ejecutarán.

Lo peor, ni siquiera habían logrado su objetivo. No iba a mentir, estaban viviendo una mierda.

Minho paso una mano por el cabello de Jisung, era el único confort que podía darle en esos momentos, pero frunció el ceño cuando se percató de que los cuernos de Jisung eran más pequeños que de costumbre. Lo miro dándose cuenta de que no era lo único, sino que también estaba más pálido.

—¿Te sientes bien, Jisung?—pregunto con cierta preocupación.

—de maravilla, Minho, porque ya sabes, siempre es un buen día para terminar en una celda esperando la muerte separado de tus amigos—respondio Jisung con una exagerada sonrisa sarcástica que hizo que Minho se arrepintiera de haber preguntado. Jisung soltó un suspiro cansino—lo siento, es solo que...tengo miedo, este lugar me da náuseas, estamos jodidos y tal vez en unos minutos estemos muertos y no conforme con eso, no me iré al infierno como pensé que sería el día que muriera, sino que destrozaran mi alma hasta que me convierta en nada—

—tambien tengo miedo...no sé si este sea nuestro fin, pero creo que lo es porque no encuentro otra manera en la que podamos estar más jodidos...bueno...el suicidio siempre es buena opción—dijo tratando de esbozar una sonrisa.

—Minho, este no es momento para tus estupideces—Jisung se molestó al ver qué Minho seguía tratando de bromear en una situación como está.

—lo decía en serio, Jisung—Minho miro hacia el frente—si no tenemos forma de mantenernos con vida, entonces lo único que nos queda es tratar de que no destruyan nuestras almas...—

Se formó un silencio pesado entre los dos, solo intercambiando miradas tristes entre ellos.

—¿Crees que vayamos a llegar a ese punto?...¿Tener que matarnos nosotros mismos?—pregunto Jisung en un hilo de voz.

—no me emociona la idea, pero si no salimos de aquí, si—soltó un suspiro.

Jisung miro hacia el exterior de la celda, no había nadie afuera, pero suponía que alguien no tardaría en llegar.

—bien... entonces...¿Nos matamos ahora?—pregunto el medio demonio. Minho arqueo una ceja y comenzó a reír.

—no—le revoloteo el cabello al menor—¿Tan emocionado estás por irte al infierno?—

—pero tu dijiste...—

—eso es como último recurso, Jisung—Minho hizo una mueca que pretendía ser una sonrisa—aun no han venido para ejecutarnos así que aprovechemos ese tiempo para intentar algo, y si en el peor de los casos no logramos nada, solo basta con que tú acabes con tu propia vida segundos antes de que ellos lo hagan, tenemos una oportunidad mientras estemos en esta celda asi que seamos optimistas y sigamos buscando una salida de aquí, ¿quieres?—

Minho se levantó de su lugar y nuevamente pasó su mirada por todos lados esperando encontrar algo.

—llevas rato buscando una forma y aún no encuentras manera de salir...no hay forma, Minho—

Pray [Stray Kids]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora