De: Saeran Para: Mc //Terminada prros

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Eran las 6 p.m., el pelirrojo y la chica esperaban a el chico de pelo blanco mientras veían una película, en eso escucharon que el teléfono de la casa sonaba, el pelirrojo se levanto rápido para contestar el teléfono mientras la chica se quedo en el sillón.

El pelirrojo horrorizado por la noticia que le habían dado comenzó a llorar despavorido en el suelo, la chica de pelo castaño salió corriendo a ver que le pasaba al pelirrojo.

-Lo mataron Mc, ¿Por qué a el?- se cuestionaba el pelirrojo mientras caía a los brazos de de chica.

la chica comprendió todo de inmediato y los dos lloraron por la perdida que acababan de tener.

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   6:00p.m.

El chico de cabello blanco terminaba su turno en la cafetería, se quitaba su gabacha y la colocaba en su lugar.

-Nos vemos mañana Saeran,- dijo un chico que estaba en la barra tomando el nuevo turno.

-Adiós Doha- dijo el chico de pelo blanco.

mientras el se ponía sus zapatos para regresar a casa de su hermano sentía algo, era un sentimiento extraño, nunca antes lo había sentido, ¿oh talvez si?. Talvez lo había sentido cuando seguía atrapado en ese lugar que por mucho tiempo llamo ''hogar'', y junto a esa chica rubia que lo único que quería era ayudarlo, pero al contrario, nunca lo ayudo.

el chico cerraba la puerta del establecimiento cuando escucho una motocicleta acercarse, logro ver que era uno de los seguidores de aquella logia en la que estuvo mucho tiempo, Mint Eye.

en la motocicleta iban dos personas, la que iba condiciendo y otra que iba atrás sacando una pistola de una de las bolsas de su pantalón, llevaba un tatuaje  de un ojo en su brazo, tal y como el peliblanco tenia uno.

el chico sabia que eran enviados por la chica rubia, ya que al momento en que la policía llego a capturar a todos los miembros de ese lugar todos habían escapado y el único libre era Saeran el chico de pelo blanco, el que tenia información crucial sobre ese lugar.

el chico no tuvo tiempo de esconderse y el segundo individuo disparo, le dio directamente en la cabeza causando su muerte instantánea.

el chico, mientras su alma se despegaba de su cuerpo empezó a recordar las torturas que sufrió de niño, los momentos felices con su hermano Saeyoung, y lo mas importante, a ese ángel del cual siempre estuvo enamorado, ya no la iba a ver jamás, ni iba a volver a comer helado ni a cuidar sus flores, nada.

eso hizo que antes de caer totalmente al suelo el soltara una pequeña lagrima, mientras que lo ultimo que escucho fueron los gritos de las personas que pasaban por ahí y las que estaban dentro de la cafetería que gritaban histéricamente y pedían ayuda.

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Dentro de la morgue un chico pelirrojo con unas gafas exenticas estaba con su novia esperando a reconocer un cuerpo. El pelirrojo estaba helado mientras que su novia le pasaba su mano por la espalda en señal de consolación.

-Mc, de todas las personas ¿Por qué el?

-Oye, lo siento mucho,- dijo ella mientras le daba un abrazo al chico que desconsoladamente comenzaba a llorar.

en una sala aparte tenían el cuerpo de un chico de cabellera blanca con mechones rosas que se torno de rojo por el impacto que recibió, estaba encima de una especie de camilla.

el chico de pelirrojo y lentes exenticos empezó a sollozar, efectivamente era el cuerpo de su hermano el que estaba ahí, es mas, hasta tenia el mismo tatuaje.

minutos después la pareja estaba fuera de la morgue, era irónico ¿no? que hace unas horas estaban felices porque en menos de dos días se iban a casar y ahora estaban cancelando todo por una tragedia que nunca vieron venir.

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-Saeran ya no esta, ¿ahora quien será mi padrino de bodas?- dijo el pelirrojo con una sonrisa triste en su rostro.

-Oye, ayúdame a levantar las cosas de el- decía la castaña a su novio que se la paso jugando toda la tarde.

-Oye Mc aquí hay una carta que va dirigida hacia ti,  dice:  De: Saeran   Para: Mc. ¿te dejo una carta?

-quiero ver- dijo la castaña acercándose a su novio

-Si quieres abrirla en privado lo entenderé,- dijo el pelirrojo- a demás es una carta dirigida hacia a ti.

-Esta bien,- dijo la chica guardando la carta en una de sus bolsas.

siguieron limpiando y se olvidaron totalmente de la carta, estaban tan concentrados en su boda nuevamente que la olvidaron totalmente. Después de tanto dolor, pudieron levantarse nuevamente y decidieron hacer nuevamente su boda.

mientras tanto al asesino del chico de cabello blanco lo seguían investigando, según los informes policiacos estaban casi por atraparlo, asique el pelirrojo se sentía mas tranquilo.

los dos se sentían mas tranquilos, se sentaron a ver una película y la chica dijo;

-Oye Saeyoung, ¿recuerdas aquella vez que Saeran se sentó con nosotros a ver una película y aunque no lo admitía tenia miedo y quería irse?- dijo la castaña con una sonrisa en su rostro.

-si jaja... Saeran espero que en donde estés puedas estar en paz,- dijo el pelirrojo con una tristeza inexplicable.

la castaña lo abrazo y así siguieron viendo la película.

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pasadas ya las diez terminaron de ver la película, el chico de cabello rojo se había dormido y la chica se levanto para ir al baño, se lavo la cara y al momento de irse de ahí algo le dijo que revisara su bolsa, así que la chica metió su mano y sintió un gran pedazo de papel, era la carta que el chico de cabello blanco había dejado destinada hacia ella.

la chica tenia curiosidad así que abrió la carta.

luego de unos minutos de lectura los ojos de la chica se llenaron de lagrimas, no las podía contener, las palabras del peliblanco le llegaron al corazón, la chica era lagrimas.

-Saeran, lo siento.

fue lo único que la chica de cabello castaño dijo mientras lloraba en el baño desconsoladamente con una la carta en la mano de un chico que para los ojos de el, ella era importante.

Y el caso es que el chico ya no estaba con ellos, con su hermano, con ella, simplemente ya no estaba.

El ya no estaba...

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Dentro de esa carta venia un contrato para comprar una casa, la casa que el peliblanco quería para él, la casa que por fin podría llamar hogar.