Four

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Estoy limpiando como puedo todo el lugar de la cocina que he usado para preparar el almuerzo. Lauren debe estar por llegar y siempre que está trabajando en el campo trae un hambre atroz.

He preparado lasaña porque cuando se ha levantado me la ha pedido, es un antojo que ella tiene y yo estoy aquí para cumplírselos. Trabaja muy duro por poder mantener esta preciosa casa alejados de todos.

El jardín es mi lugar favorito, he sembrado rosas y tulipanes. Cuando le he dicho que mi sueño es tener un jardín lleno de flores ella había hecho todo lo posible por hacerlo realidad, incluso cuando un hombre había querido venir a supervisar.

Para ese momento había pasado dos semanas desde que había decidido volver a escapar y mi brazo estaba enyesado, Lauren había tomado mi brazo y lo había fracturado para que aprendiera de nuevo la lección.

Ella tenía razón, no podía irme así cuando estaba haciendo todo esto por las dos, así que cuando ese hombre apareció en la casa queriendo ayudar y meter sus manos donde no debía, Lauren lo habría usado de abono para mis hermosas flores, el jardín crecía con belleza y premura.

Termino de limpiar y ordenar la mesa, dejo la lasaña en el horno todo el tiempo que ella necesite en llegar, aunque por la hora que marca el reloj estoy segura en unos veinte minutos estar abriendo la puerta.

Subo a nuestra habitación pasando por la de nuestros niños, niños que no habíamos tenido, Lauren había llorado algunas noches cuando se enteró que yo era estéril, pero ella no dejo de amarme con locura, me dio mucho más de amor.

Para nuestro tercer año aquí en casa había decidido preparar una hermosa cena y luego la espere en nuestra cama, había disfrutado de mi cuerpo como yo había tenido que aprender del de ella.

Desde aquel día mi familia y amigos habían estado buscándome, pero yo decidí quedarme con Lauren, siempre me estaba consintiendo aunque los primeros años me toco difícil, siempre me golpeaba o me tomaba a la fuerza, pero aprendí que ella solo lo hacía para recibir mi amor.

Así que entre tanto nunca supe que era peor entre lo que estaba viviendo.

Que mis padres me vendieran innumerables veces para poder costear sus vicios o que Lauren me tuviera cautiva junto a ella dándome una hermosa casa con jardín y un gran patio.

Elegí sabiamente porque sabía que tarde o temprano yo sería un plano en las noticias por haber muerto alguna noche siendo abusada sexualmente por alguno de los amigos de mis padres, así que cuando Lauren había fracturado mi mano entendí que debía permanecer aquí.

Fui muy malagradecida con todo lo que ella me dio, así que ahora estoy sirviéndole como siempre debo hacerlo para el amor de mi día.

Me meto a la ducha y dejo que el agua se lleve toda la suciedad, paso el jabón con olor a fresas que tanto le gusta a mi ojitos, así que cuando ella huela mi cuello sienta la necesidad de que estoy haciendo todo esto por ella.

Mi tiempo en la ducha es corto porque sé que cuando ella vuelve a casa necesita recibir un abrazo de mi parte. La última vez me había dado una bofetada pero luego se disculpó y había preparado toda la cena, es muy considerada, desde ese entonces nunca más volvió a golpearme no importaba si tardaba unos minutos en aparecer.

En ciertos momentos comenzó a exigir abrazos por la cantidad de minutos que yo faltara, amaba a mi preciosa ojitos.

Busco un vestido de vuelo color amarillo y azul, unas zapatillas y arreglo mi cabello de lado, aplico un poquito de maquillaje y decido bajar a esperarla en la cocina. Me siento en el taburete que da a la ventana para ver cuando ella pase, y como si nuestras horas estuvieran sincronizadas, la veo venir hacia mí.

La puerta se abre y yo ya estoy detrás de ella para recibir mi abrazo del día.

-Hola dulce niña, te extrañe- dejo un beso en mi frente y luego uno en mis labios.

-Y yo a ti- ella acuna mi cuerpo en el suyo y me arropa con calor y caricias en mi espalda –Ven, te tengo una sorpresa- la tome de la mano y la lleve hacia la cocina. Estaba riéndose de mi actitud hasta que cuando llego a la mesa central y vio la comida que había hecho, sus ojos se abrieron.

-¿Para mí?- me pregunta con sus ojitos cristalinos, asiento con entusiasmo dejando un beso en su mejilla, ella me atrae hacia ella y nos abrazamos –Gracias mi dulce niña-

Me aparto de su abrazo y comienzo a buscar los platos para dejarlos uno al lado de otro, ella ama que coma a su lado, muy cerca de ella.

Por su parte está buscando los cubiertos, le dejo servir las porciones de la lasaña y comenzamos a comer, estaba en silencio mientras besa mi mejilla varias veces hasta acabar el ultimo residuo de su plato.

-Eres perfecta-

Ella se levanta y lleva ambos platos al lavado mientras yo guardo lo que resto en el refrigerador.

Estábamos por irnos a ver un poco de televisión cuando un sonido fuerte comenzó a escucharse a lo lejos, la intriga comenzó a invadirnos así que ella salió de la casa y vio como algunas sirenas de policías estaban acercándose.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza.

-No te muevas- sus ojos volvieron a oscurecerse cuando se perdió por la casa. Yo sostenía el pomo de la puerta haciendo lo que ella me dice, pero las sirenas ahora están frente a nuestra pequeña casa.

-¡LAUREN JAUREGUI SALGA CON LAS MANOS EN ALTO!- gritaron por un altavoz. Ella aparece con un arma en su mano, se acerca a una ventana y alza la cortina que las cubre, hace un ademan con su mano para que vaya a donde ella y lo hago.

-Esa gente está loca- me dice besando mis labios, yo asiento a lo que ella dice.

-¡SI NO SALES SERÁ PEOR!- vuelven a gritar.

-Lauren- le susurro con suavidad tirando de su mano para abrir la puerta.

Las diez patrullas nos están rodeando y muchos policías están apuntando hacia nosotras cuando estamos apareciendo a la vista de ellos.

-¡SUELTE A LA MUJER!- grita uno de ellos. Siento como la mano de Lauren se aprieta en la mía y como el sonido del gatillo es desbloqueado, pero cuando menos lo pienso ella me pone delante de ella y el arma lo lleva a mi sien.

-¡ALEJENSE DE MI CASA Y MI MUJER!- grita, yo cierro un ojo por el ensordecedor grito. El arma sigue en mi sien mientras observo como ellos también están desbloqueando sus armas.

-¡SUELTELA!- le vuelven a gritar pro Lauren ya está temblando detrás de mí, escucho el chirrido de sus dientes apretarse en molestia.

-Te amo dulce niña ¿Lo sabes?- me pregunta y asiento, deja un beso en mi mejilla y toma mi mano para darme el arma.

Mis ojos se abren en asombro pero cuando los policías están queriendo acercarse soy yo quien alza el arma hacia ellos aportándolos.

Mi respiración esta agitada pero tomo a Lauren de su nuca y dejo un beso en sus labios.

-Lo siento- murmuro ladeando mi cabeza y llevando el arma a su cabeza.

-¡SUELTE EL ARMA!- escucho el grito del policía pero el gatillo es apretado por mi dedo y la bala cruza la frente de Lauren.

Ella cae de golpe en el suelo, su cabeza goteando sangre por la bala que había perforado su cráneo, pero antes de poder escuchar algo más de los policías, decidí gritarles.

-¡NO VOLVERÉ CON ELLOS!- y lleve el arma a mi sien, apreté el gatillo y dispare.



Fin


*Les dije que sería corta y algo diferente, espero les gustara*

Mi Dulce Niña (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora