Hogar

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Habían pasado dos semanas desde que Anko había desaparecido Ino y Naruto estaba bastante preocupados ya que Kakashi había puesto una orden de captura aunque ya había aclarado que no le hicieran daño aún así ambos rubios estaban preocupados. Naruto llegaba como siempre a la oficina del hokage por la mañana 

Naruto: Kakashi sensei 

Kakashi: Naruto, supongo que vienes a ver si tengo noticias de Anko pero ya te dije que si las tuviera te las diría de inmediato 

Naruto: lo sé, es solo que...

Kakashi: entiendo no eres el único que está preocupado, yo también quiero saber que está bien. 

Naruto: tengo miedo que le pase algo 

Kakashi: tranquilo todo va a estar bien 

Naruto bajo la mirada y se retiró de la oficina para volver a la nueva casa donde estaba viviendo con Ino, aquella joven lo vio llegar cabizbajo 

Ino: por la cara que traes supongo que hoy tampoco hubo nada de suerte 

Naruto: quisiera decir lo contrario pero no puedo 

Ino: yo también quiero que vuelva, la extraño muchísimo pero solo ella puede tomar esa decisión 

Naruto: ¿crees que este harta de mi?

Ino: cariño, sabes que eso no es así 

Ino acaricio la mejilla del joven para luego darle un tierno beso y que ambos pasarán a su casa 

Los días siguieron pasando y no había ninguna noticia de Anko, pero cierta azabache se había infiltrado en la aldea, ya había pasado unas semanas desde que desapareció por lo cual Anko creyó que sería prudente ir a ver cómo iban las cosas sin ella, la azabache logró enterarse que Naruto estaba apunto de ser el nuevo hokage y se había mudado con Ino como habían acordado, la joven se disponía a irse pero en eso sintió como la lluvia caía sobre ella y la empezaba a empapar  

Anko: (vaya el mundo me odia)
La joven siguió su camino hasta la casa del rubio donde ella vio a lo lejos las luces prendidas y haciendo un pequeño esfuerzo logró ver al joven junto a Ino en el comedor, los dos se veían muy felices cosa que sacó una sonrisa a la azabache 
Anko: (tome la decisión correcta él y ella son felices, yo no tengo nada que hacer en su historia) 
La joven sintió caer algunas lágrimas y sin más se dió la vuelta para marcharse y nunca volver pero en eso escucho una voz que la detuvo 
Sasuke: ¿te vas a ir sin más?
Anko volteó a ver a el joven de pelo negro que la veía 
Anko: Sasuke!, Me tengo que ir 
Sasuke: tranquila no le avisaré que estás aquí eso es tu responsabilidad
Anko: responsabilidad ¿de que hablas? Yo no le diré nada él ahora es feliz con ella 
Sasuke: si en eso tienes razón pero aún así el sigue buscándote 
Anko: mentiroso! Por qué buscaría a alguien que lo lastimó y lastimo a quien el ama 
Sasuke: por qué también te ama a ti 
Anko: no vengas con eso, sé que él no lo hace yo cometí muchos errores 
Sasuke: si igual yo y aún así no paro hasta traerme a la aldea de nuevo y mira que yo lo intente matar más veces que tú
Anko: pero el jamás me perdonará además las cosas están bien así que no hay razón para que yo vuelva 
Sasuke: por qué no admites que le tienes miedo a tener un hogar 
Anko: ¿Hogar? Yo no merezco eso, nunca tuve uno por qué siempre lastimo a todos por eso estoy mejor así 
Sasuke: tienes razón lo estás lastimando y a ella también, sabes están preocupados por ti
Anko: diles que lo dejen, no lo merezco 
Sasuke: pero para el idiota mereces eso y más pero yo no te voy a decir que hacer eso lo debes decidir por ti misma 
Anko: ya tomé una decisión 
Sasuke: si tú lo dices, solo una última cosa aún recuerdas como te sentías cuando estabas con él 
Anko: cállate!
Sasuke: jajaja ¿dudas de tu decisión? Creo que deberías plantearte mejor las cosas pero bueno yo no me meto más en eso por qué eso es asunto tuyo
El pelinegro se fue tan sigiloso como había aparecido dejando a la azabache combatiendo con sus demonios internos, por una parte quería volver y enmendar sus errores pero por otra parte no se sentía digna de volver a entrometerse en la vida del rubio; la joven estuvo así por varios minutos reflexionando sobre que hacer, la lluvia seguía callendo sobre su cuerpo cubriendo las lágrimas que caían de su rostro pero al final la azabache dejo de pensar tanto y simplemente salto y cayó frente a la puerta la cual tocó suavemente seguido a eso la culpa y el miedo la invadieron a tal punto que decidió huir pero algo la detuvo 
Naruto: Anko! Espera no te vayas 
Esa voz la había atrapado no la dejaba dar ni un paso más, la azabache volvió a verlo y Naruto extendió su mano para que está la tomara 
Anko: (no dejes que te toque o todo habrá terminado) 
La azabache se repetía eso mental mente pero todo se acabó cuando la mano del rubio se deslizó por su rostro ya que en ese momento su cuerpo empezó a temblar el miedo no la dejaba pero a la vez la sensación cálida que le ofrecía el rubio era única, al final la pelinegra sucumbió y empezó a llorar con más fuerza para luego lanzarse a los brazos del rubio quien la atrapo en un abrazo del cual la joven no quería salir 
Naruto: ven pasa
Anko: ¿seguro?
Naruto: este también es tu hogar 
La joven se aferró un poco más al chico y seguidamente pasaron al interior donde el joven llevo a la chica al comedor donde le sirvió un plato de comida, la azabache vio que también había otro plato y supuso que era de Ino y que está se había ido para no verla eso la hizo sentir algo mal pero en eso sintió alguien dejar algo cálido sobre ella y cuando volteo a ver noto a la rubia sonriendo y colocando una toalla sobre ella 
Ino: para que te puedas secar
Anko: Ino! yo…
La rubia le dió un tierno beso que dejó callada a la azabache 
Naruto: Ino deja que termine de comer 
Ino: lo siento no pude resistirme 
Anko: me gustó 
Ino y Naruto sonrieron al ver que la azabache ya se encontraba mejor; al terminar de comer la joven se seco un poco y luego fue por un baño caliente para no enfermarse al salir de hay la rubia le dió una pijama para luego decirle que fuera al cuarto, la joven aún tenía dudas pero su mente las dejo de lado y siguió cuando entro al cuarto fue sorprendida por Naruto que la tomo por la cintura y le besó el cuello seguido a eso Ino fue a por su boca, Anko no hizo más que dejarse llevar hasta la cama donde quedó en medio de los dos rubios que no dejaron de abrazarla y darle mimos hasta que se durmieron y antes que la azabache también lo hiciera 
Anko: así que esto se siente tener un hogar, me gusta ojalá nunca se acabe.
Al día siguiente la azabache se despertó rodeada por los brazos de Ino quien al sentir el movimiento se levantó a darle un beso cosa que agrado en gran medida a la azabache que correspondió sin dudar para luego separarse y cuestionar a la rubia 
Anko: ¿y dónde está Naruto?
Ino: él debe estar en la oficina trabajando, ya que ahora ayuda a Kakashi para aprender lo que tiene que hacer cuando obtenga el cargo de hokage 
Anko: oh ya veo 
Ino: tranquila en un rato iremos a verlo recuerda que aún tienes un castigo 
Anko: ¿castigo?
Ino: si te fuiste de la aldea y ahora debes ser castigada, niña mala 
La rubia se lanzo sobre la azabache mientras la besaba 
Anko: lo siento 
Ino: tranquila, ya estás aquí y no dejaremos que te vuelvas a ir 
Las dos fueron a desayunar para luego ir a la oficina del hokage, o ese era el plan por qué ambas se pasaron un buen rato recuperando el tiempo que habían perdido o bueno para ellas era así pero para su cuerpos no, ya que ambos se sincronizaron perfectamente luego de disfrutar un buen momento recién fueron a la oficina del hokage aunque cuando ya estaban en la puerta Anko sintió miedo ya que sabía que el hokage y Naruto estarían hay  de cierta forma tenía miedo a avergonzarlo por sus acciones, pero aún así decidió entrar 

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