I

151 21 5
                                    

"Siempre hemos estado juntos, no supe en que momento, o cuando se adueño de mi corazón, pero me enamoré de ese idiota.
Nos conocimos de niños en la Academia Militar cuando teníamos 7 años, me ayudó cuando me castigaban por mi condición física y me liberó de varios maratones que sus superiores decidían para mi. "

-Me llamo Stanley Snyder- Le extendía su mano llena de tierra, habían corrido mucho para empezar el proyecto.

-Xeno Houston Wingfield, no es nada elegante darnos la mano así... -No tuvo de otra que darle la mano, en señal de amistad.

-Deja esas estúpidas ideas de la elegancia -Xeno le dió una mirada asesina- Pero es interesante el proyecto...

-Haré un cohete, tal vez con éso me respeten los Tenientes y... -No lo dejó terminar.

-Tal vez, te puedan dejar hacer armas para nosotros... -No perdía la esperanza.

Con eso se habían aliado para trabajar juntos, Xeno contruyendo y Stanley usando su fuerza para entrenar cargando materiales pesados.

El tiempo pasaba y cada vez eran más cercanos, gracias a Stanley pudo cerrarles la boca a los Capitanes y Tenientes encargados de la Academia. Xeno fue transferido a otro grupo que se dedicaba a la construcción de armas e inventos. Pasando los años cumpliendo 18,Stanley iba a hacer su servicio militar en una de las bases fuera de la Academia y a Xeno le había llegado la oportunidad de estudiar en Harvard. Era la oportunidad perfecta para salir del maldito infierno, pero también dejaría de ver a su mejor amigo.

Era doloroso, lo sabía, pero para él era más que solo su amigo. Había descubierto su orientación sexual hace unos 3 años, amaba a Stanley como no tenía una idea.

Ése día harían una fiesta fuera de la Academia, más bien en un lugar muy peculiar de los militares.

-Enserio, ¿Irás con tus superiores a buscar prostitutas? -Lo miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados- No es nada elegante, menos viniendo de un militar.

-Tranquilo... -Encendía un cigarrillo- Volveré antes de que te vayas de la Academia.

Sabía bien que Stanley era a veces un idiota, pero era su idiota favorito, se dispuso a volver a su habitación para guardar sus pertenencias. Estába su compañero de cuarto ahí.

-Así qué, ¿Harvard? -Lo veía de reojo.

-Anderson... Sabemos bien que gracias a Snyder sobreviví a la maldita Academia- Lo veía algo frustrado.

-Ya le dijistes a Stan, ¿Qué te... -No lo dejó terminar.

-No, y me da igual si sabe que soy Gay... -Hizo una pausa- Ahora en éste momento él debe estar celebrando antes de irse.

Era doloroso, callar sus sentimientos, su amor. Ben Anderson compañero de cuarto de Xeno, amigo desde que se habían asignado el cuarto y el único confidente que tenía desde que supo su orientación. No lo juzgaba, pero si los superiores sabían de éso, le harían miserable la vida en Harvard. Odiaba el hecho de que escondiera sus sentimientos, lo apoyaba incondicionalmente ya que entendía el rechazo, su hermana menor se enfrentó a su familia diciendo que era lesbiana y le cerraron las puertas. Excepto él, la apoyaba económicamente enviando dinero a su abuela para que terminará sus estudios, sabía lo que es estar sólo.

La noche transcurso muy lento para Xeno, esperaba un mensaje o llamada de su amigo, nada. Llegando la mañana antes de salir a tomar el auto que lo llevaría a la estación, salió a buscar a Stanley pero fue detenido por Ben.

-Xeno... No debes entrar- Se puso en la puerta de la habitación.

-Haste a un lado Anderson... Ése idiota pagará caro... -Estába a punto de abrir la puerta, pero escuchó un gemido.

-Stan trajo a una prostituta... Te imaginaras que pasa adentró por los gemidos- Vió como bajaba la mano del pica porte- Lo siento Xeno, mejor vete dignamente y buena suerte.

-Gracias Anderson... -Estába aguantando que una lágrima saliera- Eres un gran amigo, cuando entre a la NASA te ayudaré con tu hermana.

Recibió un abrazo fuerte de su compañero de cuarto, se le había roto el corazón y una persona ajena a él detuvo lo que pudo haber sido, una escena de celos.
Xeno no dio vuelta atrás no se despidió de él, pero sería un golpe duró olvidarlo estando en Harvard. No era nada elegante lo que pasará de ahora en adelante.

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

Y qué, ¿Merezco review?

𝙴𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚒𝚍𝚒𝚘𝚝𝚊. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora