𝙴𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚒𝚍𝚒𝚘𝚝𝚊.

II

Xeno había pasado su segundo semestre de Harvard con notas excelentes, era el mejor de su clase, de ahí pudo conocer a sus amiga Luna Wright y Chelsea Childe.

Luna aspiraba a estudiar medicina desde el primer semestre, pero con lo baja que eran sus notas pudo ver que su verdadera profesión era el diseño de modas. Por otro lado su otra amiga se dedicaba a estudiar para ser una Geografa reconocida, lo iba a lograr.

-Xeno, vayamos a comer al local que acaban de abrir- Era Luna junto a Chelsea, quiénes entraban al laboratorio de la escuela.

-No es nada elegante venir sin avisar- Se cruzaba de brazos y las veía acercarse a ambas.

-Vamos Xeno... Es viernes necesitas relajarte, hay que celebrar que pasamos el semestre siendo los mejores- Lo codeaba.

No tuvo otra opción que aceptar, se sentía bien que saliera una vez en la vida a divertirse y más con dos chicas que lo aceptaban como era.

Aún sentía el vacío de hace casi un año, desde ese tiempo para acá había recibido cartas de Stanley pero por evitarse un problema mayor. No le contestaba cartas, ni siquiera las abría, quería dejar que su corazón sanara un poco.

Habían ido a un local cercano donde servían la mejor comida rápida de Estados Unidos, estaban los tres esperando su orden que el mesero tomó tiempo antes, Xeno se sentía libre por un momento hasta que ellas empezaron a hablar.

-Xeno, ¿Dónde harás tus prácticas? - Comentaba Luna.

-Metí solicitudes de pasantías en varias estaciones del país, aún no me responden pero espero que la NASA me acepté- Soñar no costaba nada para él.

-Yo viajaré a París, unos conocidos de mi padre quieren ver como puedo trabajar bajo presión para una pasarela- Hablaba con mucho orgullo, quería demostrar de lo que era capaz.

-Yo ya tengo algunas propuestas para hacer mis pasantías, espero que el semestre no nos separe mucho Xeno, Luna- Pareciera que una lágrima traicionera se le escapara.

-Podremos estar comunicados por las redes sociales, videollamadas y mensajes. Todo es para algo mejor y muy elegante por cierto- Cruzó una pierna al ver que su comida fue servida- Celebremos que después de las vacaciones de verano, vendrán cosas mejores.

Chocaron sus vasos de refrescos, fue una noche agitada, llena de risas, chismes, proyectos en mente y mucha diversión. Lo cuál no había tenido Xeno desde que había entrado a ese maldito infierno llamado Academia Militar.

Después de ése respiro en su vida llena de estudios y proyectos, se dedicó a ir caminando por el campus hasta llegar a su edificio. Se sorprendió un poco al darse cuenta de un humo de cigarrillo saliendo de ahí, estaba recargado en la puerta de la entrada al edificio. Después de un tiempo no esperaba verlo tan pronto.

-Xeno... -Tiro la colilla de cigarrillo al suelo, aplastandolo con su zapato para terminarlo de apagar- Debemos hablar.

-Snyder, tú y yo no tenemos nada de que hablar, sabes que no es nada elegante tener visitas a esta hora. Vete a dormir- pasó de largo a su mejor amigo, pero fue detenido- Oye.

-¿Por que mierdas me evitas? - Estába algo serio.

-Lenguaje Stanley, y no te evitó, he tenido mucho trabajo últimamente. Sueltame tengo que dormir- Lo soltó- Además alguna chica linda te debe esperar.

Se dio media vuelta para poder tocar el pica porte, éso era el detonante en ambos y Stan no se iba a quedar callado.

-No soy idiota Xeno, se de tu orientación y también se que estas celoso de lo que "Según tú escuchastes"- Xeno se paró de golpe, solo sabía su familia, Anderson y sus amigas de la Universidad.

-¿Quién te lo dijo? -Lo miró con mucha rabia.

-Éso no es lo importante, dime la verdad Xeno, ¿Te gustó? -Lo acorraló contra la esquina de la pared.

-Y qué si es verdad, nunca te fijarias en alguién como yo, si puedes coger con cualquier estúpida mujer con gran culo y senos irresistibles encima de tú pene- Está vez había ido lejos.

Xeno estaba molestó, estaba sacando todo el coraje que había retenido por tanto tiempo. Había acabado con su poca elegancia que le quedaba al verlo.

-Me importa una mierda lo que pienses Stanley, iré a dormir- Lo volvió a retener en la esquina- Snyder te vas ahora o si no...

No lo dejó terminar ya que había atrapado sus mejillas para jalarlo a besarlo, un beso llenó de amor, había extraño la presencia de Xeno en su vida. Con ésto había cruzado la línea de lo que sentía por él desde hace tiempo.

-Stan... -Estába embriagado por sus labios, estába Stanley jugando con su labio inferior.

Stanley lo jalo hacía adentró buscando la habitación de éste para seguir con lo que tenía acumulado, llegando a ella lo acorraló a otra esquina bajando sus besos a su cuello. Atendiendolo, haciéndole caricias, quería demostrarle cuanto cariño le tenia.

-Stanley... -Xeno arañaba su espalda desnuda ante el placer de sentir sus caderas moverse en él.

-Déjame consentirte Xeno... -Entré lazaba su mano con la de él, mordiendo ligeramente su hombro.

La noche fue larga para ambos, pero muy corta para demostrar sus sentimientos con sexo, besos, jadeos, gemidos y una pizca de amor.

Ambos estaban abrazados, hablando y haciendo ligeras caricias uno al otro.

-Así que rechazastes a todas las chicas ese día... -Miraba con una ceja arqueada.

-No, quería hacerte el amor ese día que regresará, pero caí dormido en la habitación alado, mi compañero fue el que metió a la chica esa de la que tanto tenías celos- Lo miraba burlón mientras encendía un cigarrillo.

-Ja ja gracioso Snyder, deberías ser comediante- Le arrebató el cigarrillo para apagarlo de una vez.

-Oye no es justo- Bufaba hasta buscar su cajetilla de cigarrillos.

Desde ese día no volvieron a estar separados, Stanley lo iba a buscar cada fin de semana ahora que se había buscado un departamento, para visitar a Xeno en la escuela. Así estar cerca de él y formalizar su relación..

Los años pasaron, por azares del destino le había llegado la mejor oportunidad de su vida, trabajar para la NASA. Habían planeado salir a las afueras de la cuidad ese día, la moto de Stanley estaba lista para ir al bosque a ver las estrellas.

-Nunca pensé que fueras detallista... -Veía de reojo en la lente del telescopio, para anotar lo que veía.

-Es bueno salir de la rutina una vez en la vida- Lanzaba lo último de humo de su cigarrillo.

-Gracias por ésto- Le dió un beso en sus labios.

-Con ésto no podrás pagar el viaje- Recibió un codazo.

-Eres un sin vergüenza Snyder- Veía como trataba de recuperar el aliento- Y eso no es nada elegante.

Ambos sabían bien que las adversidades eran indispensables para salir adelante, Stanley era feliz mientras el fuera feliz haciendo sus cosas de ciencia. Tal vez esa noche podría insinuar sus maneras de pagas en ese momento.

Por eso Xeno se enamoró de un idiota, que daría lo que fuera por verlo feliz.

𝔽 𝕀 ℕ.

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𝔾𝕣𝕒𝕔𝕚𝕒𝕤 𝕡𝕠𝕣 é𝕤𝕥𝕠.

𝕐 𝕢𝕦é, ¿𝕄𝕖𝕣𝕖𝕫𝕔𝕠 𝕣𝕖𝕧𝕚𝕖𝕨?