?Lou + Hazz?

Dreams

Miró atentamente sus manos buscando algo fuera de lo usual pero no había nada, sus manos lucían igual que siempre todo parecía estar perfectamente normal, sin embargo, algo dentro de él le decía que nada lo estaba. Suspirando elevó su vista analizando su alrededor, estaba en la acera frente a su casa buscando otra vez alguna anormalidad en donde -aparentemente- todo estaba en su lugar, hasta que vio las flores que su madre tenía en el jardín estas se mecían al compás del suave viento que se sentía, las estudió una a una percatándose que de alguna manera las lindas flores parecían brillar.

Al cabo de observarlos unos segundos su mente hizo click, estaba soñando. No se explicaba cómo, pero por alguna extraña razón desde hace tiempo podía distinguir cuando estaba soñando, sentía su mente dividida entre la realidad y aquel increíble mundo donde los sueños habitaban, si tocaba algo podía sentirlo de forma tan real y hasta cierto punto podía controlar sus acciones, aunque él prefería no hacerlo simplemente se dejaba llevar por lo que ocurría en el sueño.

"¡Hey Louis!" escuchó una dulce y profunda voz llamándolo, giró su cuerpo en la dirección de la que provenía la voz con la vista pegada al suelo. "Perdón si tardé en pasar por ti, es que mamá me pidió un favor antes de salir de casa." decía el chico con la voz algo agitada buscando justificar el porqué de su impuntual llegada.

La parte consciente del castaño se encontraba confundida al escuchar la familiaridad con la que aquel chico le hablaba, pero no dijo nada solamente miró sus pies viendo que calzaba unos converse blancos, subió su vista estudiando el cuerpo del contrario, este llevaba unos jeans color negro, una playera blanca con una chaqueta de cuero encima de esta y llevaba dos cascos de motocicleta en sus manos, cuando alzo la cabeza debido a que este chico era mínimo diez centímetros más alto que él sintió como la luz del sol le dio de lleno en los ojos provocando que bajara la vista otra vez sin lograr verle el rostro a ese misterioso chico.

"¿Estás bien?" preguntó el chico de forma preocupada. Louis aún en su letargo quiso contestarle que estaba confundido porque no tenía ni la más mínima idea de quien era, pero simplemente dejó que su yo del sueño tomara las riendas.

"Si, tranquilo y no te preocupes por la tardanza no llevaba mucho tiempo esperando de todas maneras." quería voltearlo a ver a la cara, pero algo se lo impedía sentía que al levantar la cabeza un peso cayera sobre él. El chico soltó un suspiro aliviado y le estiro uno de los cascos que traía, Louis lo tomó sin preguntar y se lo puso.

"¿Nos vamos?" antes de que Louis pudiera responder el chico ya lo había tomado de la mano y lo guiaba hacia una motocicleta de la cual no se percató, ni había escuchado un sonido que le indicara que estaba ahí.

El chico subió acomodándose sobre el vehículo, el ojiazul miró la espalda del chico atentamente aun sintiéndose confundido, sin embargo, no dijo nada y simplemente se subió rodeando la cintura del contrario con sus brazos. Una extraña comodidad le recorrió todo el cuerpo al momento en que su cuerpo hizo contacto con el chico, quién encendía la motocicleta y empezaba a andar.

Recorrieron unas cuantas calles hasta que llegaron al centro comercial, ambos bajaron de la motocicleta, el chico estacionaba el vehículo Louis se quitó el casco entregándoselo al chico para que este lo dejara junto al otro casco encima de la moto, comenzó a avanzar mirando a su alrededor confirmando que era el centro comercial que visitaba a menudo y que en realidad todo estaba normal, lo único extraño era la cercanía y presencia del chico quien en ese momento se posicionó a su lado tomando su mano.

Comenzaron a andar sumergidos en una plática amena que hacía sentir a Louis todavía más confundido, él no era de platicar tan fácil con las personas a menos que fueran muy cercanas y estaba seguro de que este chico no lo era. Trató muchas veces de verle la cara esperando así saber quién es, pero no, simplemente no podía algo le impedía hacerlo y terminó rindiéndose a tratar de buscar algo conocido en el chico más allá de la extraña comodidad que sentía, el chico lo abrazaba y le decía 'Lou' de una forma tan melosa que a su yo real le parecía ridículo pues él no era alguien que demostrara mucho afecto. Todo surgió normal, caminaron de aquí a allá haciendo distintas cosas hasta que llegó la hora de despedirse.