Capitulo 5 una luz en mi oscuridad 4

111 9 2
                                    

No supe cuanto tiempo estuve abrazado a ella llorando, no se si fueron minutos, o horas. Ya no tenia lágrimas, me juré que esta sería la primera y última vez que lloraría. Que equivocado estaba, lloraría, por cada perdida, cada amigo caido y por lo más preciado de mi vida.

Estaba asi, cuándo me percaté, que su asesino, su maltratador, recobraba el conocimiento, deje suavemente en el piso el cuerpo sin vida de mi madre, y todo mi odio salio a flote, sin importarme sus heridas, empece a golpearle, mis puños daban en cualquier parte mientras gritaba

ASESINO! ASESINO! Mira lo que has hecho, por cada golpe que tu le has dado tu sufrirás mil te lo juro ante el cuerpo sin vida de ella.

Mis puños estaban llenándose de sangre, mia o de él, no me importaba, me dolían, pero seguía, apenas tenia fuerza, pero la rabia me daba alas, cuando de pronto oí voces en la entrada, no era posible había hechizos mágicos, nadie podía entrar o si?.

Voz 1 - Madrina como he llegado hasta aqui, y tu?. Estaba en casa leyendo una carta que me llego esta tarde y de pronto empezó a brillar y me encuentro aquí contigo.

Voz 2- Lo mismo me ha ocurrido a mi pero creo saber donde estamos, y quien a hecho esta magia. Las cartas que recibimos ambas, eran trasladores que se activaron mediante un hechizo o un suceso que la persona, que los creó, creyó conveniente para activarlos.

Yo solo oía voces afuera junto al rellano de las escaleras, no me importaba nada solamente causarle el mayor daño, al causante de la mala vida y muerte de mi madre. Cuando de pronto una voz justo a mi espalda grito.

Voz 2 - Muchacho para!, Cassandra no!.

De pronto sentí que una mano se posaba en mi hombro, y un calor y una paz y calma inundaba todo mi ser mientras que una dulce y suave voz me decia.

Voz 1 - por favor para, te estás causando más daño a ti, que tu a él, por favor ven conmigo y para.

En ese instante no se porque pare, y senti mucha calma.

Escuche como la otra voz decia.

Voz 2 - Cassandra Cassiopea Arianna Cómo te has arriesgado asi, podría haberte atacado a ti, estaba fuera de control, bueno como ya has ejercido tu magia, ayudale llevártelo fuera de aqui, limpialo y curale las heridas, yo tengo bastante que hacer y a mucha gente a la que informar, ha; podrías avisar a tu padrino.

Cassandra - Madrina, no creo que tarde en aparecer, pero puedo enviar a Minsuit, para que venga.

Voz 2 - Manda a Minsuit, tu padrino esta en estos momentos tan ocupado, que creo, que no se ha dado cuenta de tu desaparición , y seguramente, no habrá abierto su correo personal, del dia de hoy, ! Hombres!.

En ese momento, la Niña saco una pequeña muñeca, del bolsillo de su tunica, a un susurro suyo la muñeca crecio, le dijo algo al oido que no entendi, la deposito en el suelo dijo -ve, Minsuit- la muñeca, como si se tratara de una bailarina de una caja de música, comenzó a dar vueltas sobre si misma, cada vez más rápido, hasta que desaparecio, entre luces de colores.

Yo me quede con los ojos y la boca abierta como platos, ella debio notarlo, pues con una carcajada y una sonrisa de oreja a oreja me dijo.

CASS

Cassandra - De que te asombras, es una magia muy sencilla, creada por mi madre, y mi padrino, y creo que tu madre también participo, aunque quién mejor te lo explicara, será mi padrino, cuándo llegue, ahora dame la mano y vamos a la cocina, voy a curarte.

Estaba todavía en chock, ella me iba a curar, estaba pensando eso, cuando su voz algo enfada dijo.

Cassandra - Si, yo te voy a curar. Ahora vamos ya!. Su pelo y sus ojos se habían vuelto negros.

Me levante, y la seguí, como un cachorro sigue a su madre. Cuando llegamos a la cocina me sente, sin decir nada, solo pensando en lo que había sucedido hacia unos instantes, mientras ella trabaja, preparando algo, no podía ver lo que hacia, pero trabaja muy rapido y muy segura de lo que hacia, cuantos años podía tener no muchos mas que ello, aunque también podía ser mucho mas pequeña que yo, pero cuantos años podía tener?
Su aspecto engañaba, lo habia comprobado hacia unos instantes, habia cambiado de aspecto, cuando se enfado. Cuando de pronto.

Cassandra -Por favor, puedes callar un poco, me estás dando dolor de cabeza.

Severus - Yo no estoy hablando.

Cassandra - Podría, oír tus pensamientos, desde la otra habitación puedes cerrar, tus mente un poco. Disculpa!. No es culpa tuya soy yo.

Me quedé en blanco sin hacer nada, como era posible.

Cassandra - Bueno, esto ya esta. -Se acercó a mi con un cuenco en las manos, y me dijo- mete las manos aquí; si esta muy caliente dimelo, - yo asenti, incapaz de pronunciar palaba, asombrado de todo lo que estaba pasando.

Continuará....

--------------
Perdon por tardar tanto en publicar pero por problemas, personales no he podido actualizar antes. Disculpar.








El diario de Severus Tobias SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora