Cuando las flores de magnolias vuelvan a florecer...

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Summary: 

Lan WangJi es el príncipe heredero del reino de Gusu, es conocido entre todos como "HanGuang-Jun"; título que se ganó cuando participó en una guerra sanguinaria y feroz cuando apenas tenía 15 años, formó parte de las tropas como si se tratase de un soldado más y ayudó a cada persona que se encontró.

De él se decían muchas cosas, que era una belleza fría y distante, también que no tenía sentimientos, por eso masacró él solo a todo un escuadrón sin tener piedad.

A Lan WangJi nunca le faltó nada, vivió rodeado de lujos y todo lo que quiso siempre le fue dado a la mano, pero nunca se vio feliz.

Wei WuXian es un ladrón bastante conocido en las calles de Gusu, siempre sale victorioso porque es escurridizo y astuto. También usaba técnicas poco éticas que él mismo inventó.

De él se decían muchas cosas, que era un mujeriego y un frívolo que le gustaba envolverte en sus encantos para estafarte, también que era demasiado desvergonzado y juguetón para tomarse algo en serio, por eso vivía despreocupado donde nadie pudiera alcanzarlo y le gustaba batir sus alas para escabullirse de los demás en sus fechorías y así tener una vida cómoda sin tanto esfuerzo.  

Wei WuXian fue repudiado por la gente desde el momento en que nació, pasó penumbras y se quedó solo a temprana edad, pero a pesar de todo eso, siempre parecía sonreír. 

Por alguna extraña razón que sus compañeros no pueden entender, Wei WuXian tiene una extraña fascinación por el príncipe heredero, muchos de ellos dicen que podría ser admiración debido a las grandes habilidades que se presumían y que sería el único que podía hacerle frente; otros dicen que nada más es obsesión; otros que solo son tonterías creadas por su mente para formar parte de la corte imperial; otros que quería venganza por unas deudas del pasado, pero nadie parece saber mejor la historia que el propio Wei WuXian. 

Dos personas tan diferentes, que recorrían caminos diferentes, tan ajenas que parecía imposible que pudieran encontrar un punto en común. Pero al igual que las líneas tangentes parecía que sus caminos estaban destinados a cruzarse y... no hacia falta decir que venía después, ¿verdad?

Advertencia: Amor no correspondido, final triste.

Aclaratoria: Hay muchas cosas de la cultivación que me inventé xD y este mundo se rige bajo parámetros que yo me inventé así que no le busque mucha lógica.

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Wei WuXian estaba corriendo, corría con tanta fuerza como sus pies le permitían. Tomando un gran impulso pudo saltar de un edificio a otro, la caída fue favorable, había hecho eso incontables veces. Sonrió con autosuficiencia y hasta arrogancia mientras le dedicaba una mirada de soslayo que estaba llena de burla y sorna a los tipos que venían siguiéndolo.

No paró su correteo, y eso fue bueno porque los hombres detrás también saltaron con maestría, un salto mucho más limpio y seguro que el suyo.

Al ver eso, Wei WuXian soltó una risotada de satisfacción. Sería un día un poco más complicado pero estaba orgulloso de que se lo tomaran más en serio.

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora