El miércoles Camila quedó con Lauren para estudiar sobre el trabajo en su casa. Lauren encontró la casa de Camila acogedora y cómoda, pero la diferencia de la decoración entre la habitación de la menor y los demás lugares de la casa era notable. Mientras la sala y la cocina tenían colores vivos como rojo y azul predominantes, su habitación era totalmente blanca. No había cuadros ni mínimas decoraciones. Todo lo que había tenía un uso predefinido. Los muebles parecían extremadamente cómodos, pero era obvio porque Camila prefería la comodidad a la belleza. Las únicas cosas diferentes y con color, eran algunos LPs y uno que otro CD que estaban al lado de su computador. Lauren se sentó en el escritorio y Camila en una silla cercana, tomando un libro en braille comenzando a pasar los dedos hábiles por las hojas. Lauren abrió su libro y dividía su atención mientras transfería algunas informaciones del libro a su cuaderno y veía la expresión sería y concentrada de Camila. La casa estaba completamente silenciosa, y con el tiempo eso comenzó a incomodarla. Ella dejó lo que estaba haciendo y tomó el iPod de Camila de una parlante que estaba cerca, puso el suyo en cambio y se recostó en su asiento.
Camila fue sorprendida cuando un golpe inundó su habitación, para después venir el sonido de una guitarra, acompañada de un bajo y una voz envolvente.
-¿Qué es eso, Lauren?
-Arctic Monkeys, una banda que me gusta. ¿La conoces?
Camila frunció el ceño esforzándose para saber si ya había escuchado alguna vez la canción.
-No.
-A mi hermano le gusta esta música. Cuando vivíamos juntos él me mostró la banda.
-Mira, no es un Jacovich, pero es muy bueno. –Comentó la menor dejando envolverse por las voces y balanceando su cabeza con el ritmo.
Su celular sonó y Lauren pausó la canción para que Camila pudiera hablar tranquila. Por el ringtone supo que era Álvaro.
-Hola, ¿cómo que estás en la biblioteca, All?... –Su expresión fue seria.- ¿Pero no ibas a hacer el trabajo con Alex? –Hizo una pausa.- Sí... Ok, está bien. Sí, yo llamo… Beso, chao. –Respondió antes de cortar.
-Mira, si nos cansamos, podemos ir a casa de Álvaro a nadar. –Anunció Camila.
-Si seguimos interrumpiendo las horas del trabajo por el cine o la piscina, vamos a terminar sacando cero.
El teléfono de Camila volvió a sonar, pero ahora con la sinfonía de Bach que era para desconocidos. Ella frunció el ceño, Lauren reprimió una pequeña sonrisa, levantándose y lanzándose al lado de ella cuando atendió.
-¿Hola?
-¿Hola, Vivaldi? –Dijo Lauren del otro lado de la línea, Camila sonrió y murmuró un ‘idiota’ antes de cortar la llamada.
-¿Para qué me llamaste? –Preguntó Camila direccionando la mirada hacia la morena.
-Quería saber cuál era mi ringtone en tu celular.
-Ok, pero te equivocaste, no es Vivaldi, es Bach.
Lauren torció la nariz con la afirmación.
-No quiero ser Bach. –Dijo con una sonrisa.
Camila sonrió también.
-¿Y qué quieres ser? –Preguntó Camila.
-No sé. ¿Puede ser Arctic Monkeys? Así puedes hasta bailar cuando te llame. –Sonrió.
Lauren se levantó y se dirigió hasta el iPod y presionó el botón de play, cuando la canción volvió a sonar ella bailó en medio de la habitación, sus caderas moviéndose de acuerdo a los acordes, balanceando su cabeza de un lado a otro. Su olor esparciéndose por la habitación por sus movimientos. La música era contagiosa y Camila golpeteó sus dedos en el libro y balanceó la cabeza intentando encontrar un ritmo.

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In Your Eyes
FanfictionOscuridad. Así como a algunos les gusta, a algunos no. Otros solamente tienen que convivir con ella. Camila va a descubrir el mundo a través de los ojos de otra persona. Historia Original: http://www.wattpad.com/story/25089422-in-your-eyes