Juntos.

I

La alarma de mi teléfono empezó a sonar cortando mi momento de paz y descanso, tenía que volver a mi antigua rutina, bueno no tan antigua ni siquiera seria lo mismo sin Nick. Aun no podía asimilar que ya eran casi 9 meses desde su muerte, me voltee mirando al techo mientras mi mente se abarrotaba de recuerdos junto a él, hasta que los golpes en mi puerta interrumpieron mis pensamientos

- ¿Ya está lista? - Pregunta Melissa cuando abre de golpe la puerta.

 Melissa Carter era una de los dos hijos de la pareja que me recibió cuando llegue de intercambio a Estados Unidos -No te has parado ni de la cama- camino hasta mí y se sentó a mi lado -Tienes que pararte he ir a la escuela, es nuestro último año y quien sabe si nos vallamos a separar cuando nos graduemos, tenesmo que disfrutar lo que nos queda- Estuve a punto de hablar y decirle que de cierta manera lo hacía pero me interrumpió -Y no, no hablo de disfrutarlo de esa forma, bueno no siempre, pero a lo que me quiero referir con disfrutarlo es a ir a la escuela, pasar tiempo con tus amigos, salir de excursión y si pudieses hacer ese tipo de cosas la mayor parte del tiempo sobria seria perfecto- voltee los ojos, pero mi rostro seguía mirando hacia el techo, ella tomo una bocada de aire y la libero en un suspiro audible -A Nick no le gustaría que te quedaras a qui acostada todo el día, Soph, para todos es difícil, pero no te quedes aquí ahogándote en lágrimas. Si no te paras por mí al menos hazlo por él.

En algo tenía razón, Nick me hubiese jalado de los pies si pudiera, mientras yo pudiese salir y seguir con mi vida normal

-Ve a bañarte, ponte algo bonito y bajas a desayunar, ¿Ok? – Asentí, Mel me dio una pequeña sonrisa, se dirigió a la puerta y antes de cerrar la puerta hablo de nuevo -Apresúrate o Alex se comerá la mermelada que queda- y finalmente cerró la puerta y se fue

Me di una ducha y me dispuse a vestirme, opte por un vestido blanco no muy corto y unos tenis del mismo color; mientras buscaba mis tenis me cruce con un par de botellas con un poco de vodka dentro, y estuve a punto de darles fondo hasta que la voz de Nick diciendo "Enserió, Soph, no son ni las 8 de la mañana y tenes escuela", no sé si es que me estaba empezando a volver loca o era todo el alcohol que corría por mis venas últimamente, pero prácticamente él se había vuelto mi conciencia, era como si siguiera cuidando de mi.

Me apresure a poner me los zapatos y a atar mi cabello en una cola desprolija, tome mis cosas y me dirigí a la cocina para desayunar.

-Buenos días, Soph, ¿Cómo dormiste?- Dijo la señora Carter con una gran sonrisa

-Bien, Molly, y usted ¿Paso buena noche?

-Si, cariño, hay tostadas en la barra, mira si Alex dejo mermelada- Asentí

Molly Carter en estos últimos 3 años ha sido como mi madre, siempre me ha cuidado desde que llegue, hasta incluso puedo considerarla como mi mayor figura materna, si, incluso más que mi propia madre y hasta incluso mi padre; ella es madre soltera y de verdad la admiro por sacar a sus dos hijos adelante ella sola desde hace tanto y por ser tan buena madre, es una mujer fantástica.

Tomé las tostadas y me dispuse a buscar la mermelada, si es que había

-Te deje un poco de mermelada, está en la despensa- Dijo Alex desde la puerta

-Gracias- Asintió y se fue.

Alex era el hermano mellizo de Melissa, digo mellizo porque casi no se parecen, Mel tiene el cabello y los ojos café oscuro y Alex es castaño y de ojos verdes, probablemente parecido a su padre; Alex y yo solíamos ser secanos, era el mejor amigo de Nick y pasábamos mucho tiempo los tres juntos, pero después de la muerte de Nick, todo cambio, nos distanciamos por alguna razón, no sé qué paso, y creo que tampoco el, y ahora solo cruzamos algunas palabras, eso porque vivimos bajo el mismo techo. Sabía que no se dirigía a la escuela, pero no me corresponde decir nada, cada quien lidia con el dolor a su manera, le tenía la suya y yo la mía, ambas tal vez malas, pero si las drogas para él eran como el alcohol para mí, sé que al menos le hace olvidar por un momento la realidad, de alguna forma nos da un momento para descansar.