Naruto Uzumaki un chico de diesinueve años, apunto de entrar a un internado de varones pero ahi un pequeño problema que homofobico
Sasuke Uchiha un chico de veinte años todo lo contrario a Naruto que ya estado en el internado...
que pasara cuando s...
Cuando el blondo estaba dispuesto a ver que quería, no se imaginó que él ónix le
plantara un beso, por su llegada a la habitación de nuevo, ya que gracias a ese
pleito que tuvieron se quedó en la enfermería por una semana
Sasuke: ¿me extrañaste? -lo tomo del mentón-
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Naruto: ni un poco, de hecho, disfruto mi estadía allí, hasta tuve que regresar
-hablo-
Sasuke: que cruel, yo si te extrañe -se hizo el inocente-
Naruto: me vale
El blondo se disponía a ir a tomar sus cosas, cuando el azabache le dio otro beso, pero esta vez más profundo más que el primero
Naruto: deja de besarme que no me gusta
Sasuke: si no te gusta, por que no te apartas
Naruto … -quedó desconcertado por lo que dijo, pues era cierto por que no se
apartaba- pues porque… porque… tengo que soportar el reto
Sasuke: ya veo
El ónix al escuchar tal cosa decido acorralarlo en una de las paredes de la
habitación, se acercó acortando la distancia como si le fuera a dar el último beso del día. El rubio se ruborizo a la acción de este
Sasuke: y si mal no recuerdo, tu no te apartas en ningún momento
Naruto: fue porque … “piensa Naruto, piensa” – pensó- sabes que yo me largo -dijo molesto y apartándose del ónix-
Sasuke: sabes, como tú quieras rubio “vas a caer tarde o temprano Naruto, y como
voy a disfrutar que llegue ese día” -pensó con una sonrisa-
Bien el azabache término de coquetearle al rubio y se dispuso a ir a cumplir el
castigo otorgado por su madre, cuál era, pues lo mandó a dar prácticas a niños de
preescolar en otro internado que queda apartado de ese, y pues como es lejos le
levantaron temprano. Bien pensó la directora que era un buen castigo ya que su hijo
se pasaba de arrogante, era frío, y no tenía paciencia alguna. Pero en la mente del ónix era mejor que ponerse a lavar inodoros, aunque no pareciera, le gustaban los niños; cuidar peques de tres a cinco, era una forma entretenida de olvidarse las penas y los malos ratos y ver la sonrisa de esos niños, el ónix no lo tomo como
castigo, si no como algo que él hubiera hecho
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Naruto: Sasori
Sasori: hey Naruto
Naruto: jeje, que bueno que te encontré al salir de la habitación
Sasori: ¿por qué?¿acaso ya no conoces las instalaciones? -pregunto-
Deidara: bueno …. Me presento Naruto, soy Deidara mucho gusto
