My Fairy Garden [JS]

🍄 D i e c i o c h o 🍄

ᨳCapitulo dieciocho: ¿Dónde?

El silencio fue inédito por minutos eternos en los que solo pudieron observarse a los ojos con el temor brillando en sus pupilas.

Jimin fue testigo de como el rubio apretaba sus labios hasta que la blancura los poseyó completamente, así como la humedad en sus ojos- ¿Qué pasará ahora?- se quebrantaba cubriendo su rostro.

Su pecho se oprimio ligeramente, y dejó que las ideas fluyan en su mente, hasta encontrar una que sea de ayuda, no podían dejar las cosas así.

-Creo... Creo que puedo hacer algo- finalmente se decidió a decir, ganándose por completo la atención de las cuatro hadas.

-Dilo- el brujo observó a un chico de cabellos rosados y alas del mismo tono. Era bonito, aunque su rostro detonaba preocupación y seriedad en ese instante.

-Puedo... intentar reflejarlo en el agua, pero eso no nos mostrará su ubicación, solo en qué condiciones se encuentra.

-Está bien, nos servirá- Tae aclaro su garganta buscando la tranquilidad, no queriendo que el temor venza su racionalidad- Tienes un gato negro, ¿No? Él podría rastrear la energía y aroma de Yoongi si Jin y Hoseokkie se lo piden.

Atrás suyo, los dos mencionados asintieron mientras que NamJoon, como casi siempre, actuaba algo callado, siendo un espectador.

-Entonces... Lo haré- Jimin se levantó, aún si sus piernas estaban temblorosas por el paradero de su pareja, pero no era momento de lloriqueos, debía hacer algo al respecto.

Con el corazón algo acelerado, tomó un recipiente de cuenco grande y lo cargó con agua, entonces sintió un pequeño picor en los dedos, y solo pudo cerrar los ojos dejando que la yema de sus dedos se humedezca con el líquido, esperando que sus nervios no afecten la magia.

Oyó un pequeña exclamación al lado, y supo que había resultado, por lo que entreabrio sus párpados lentamente y observó la imagen que se proyectaba cual óleo sobre el agua.

Era Yoongi, sentado sobre sus propias piernas, en un lugar algo obscuro a excepción de las velas que estaban a su alrededor, dentro de una jaula y algunos grabados sobre la madera descuidada.

Magia negra. Reveló en sus pensamientos y sintió su pecho agitarse del temor por su chico. Debían ir allí cuánto antes.

Cuando la imagen se distorsionó por su desconcentración, volteó y notó al chico de alas verdes sosteniendo a su minino entre brazos, mientras que las otras dos hadas de animales le hablaban, hasta que informaron:

-Puede guiarnos a Yoongi sin problemas.

Un problema menos. Jimin se permitió sonreír, pero el curandero interrumpió por completo su pequeña llama de alegría.

-Jimin, creo que lo mejor sería ir siendo pequeños, seremos menos fáciles de ubicar. No creo que tú puedas...

-¿Qué?¡También estoy preocupado, quiero ir por él!- exclamó antes de dejarle acabar, y Taehyung suspiró.