Siempre volveré a ti {Aristemo}

Capitulo 5

Narra Temo -
Yael estaba dormido en su cuarto, Ari estaba acomodandose en el cuarto de huéspedes entre al cuarto una bata, abajo de ella una lencería

Ari: Temo

Temo: ¿Alguna vez me viste con lencería?

Ari: ¿Tienes lencería?

Temo: ¿Lo quieres comprobar? - se acerco, deshizo el nudo de mi bata -

Lo hacía de una manera sensual, después dejo caer mi bata

Ari: Por dios Tahi - sonreí  -

Temo: Se me ve bien - me acerque a el, empecé a desabrochar su camisa - Ari, no pensemos ni en Mario ni en Jerry, pensemos en nosotros  - pase mis manos por su torso para quitársela  - solo en nosotros  - nos besamos -

Me quito mi lencería me cargo para acostarme en la cama, rompio el beso besando mi cuello yo lo disfrutaba oi que su teléfono sonaba quiso contestar

Temo: No, no contestes, déjalo que suene - el volvió a mi cuello - que no rompa nuestro momento - cerraba mis ojos - en fin, yo soy tuyo ¿No?

Ari: Solo mío  - nos volvimos a besar -

Le quite el pantalón y el bóxer, lleve su miembro a mi boca el gemia ronco moviendome la cabeza, su teléfono seguía sonando pero tanto como el y yo ignorabamos estábamos cegados por el placer, y solo éramos el y yo, lo saqué de mi boca, nos besamos

Ari: Sabias que, así menos me sacarás de tu mente cuando llegues hacerlo con el - agarro un condón, se lo puso -

Temo: Lo voy a terminar - entro en mi -

Ari: ¿En serio? - se empezó a mover  -

Temo: Si, no vale la pena - me empezó a embestir - ahhh

Ari: Seria interesante ser el amante de mi ex marido - rei entre gemidos  -

Deje de hablar para que el siguiera haciendome suyo, besaba mi cuello yo gemía acariciando su espalda, y su teléfono volvía a sonar y más me divertía

Temo: Ahhhh, Ari

Ari: ¿De quién eres?

Temo: Tu... yo...

Ari: No escuche Tahi, ¿De quién eres?

Temo: Ahhh mierda, Tuyo - nos besamos, tocaba mi punto arañe su espalda, sus embestidas se hacían más  rápidas al momento que sintió mis uñas - ah, ah, ah, ah Ahhhhhhhhh Ari, ahhh mierda - beso mi cuello, llegabamos al clímax  - ah, ah, ah, ah - nos venimos se movia lento en mi interior  -

No se, ni en que momento ya estaba dormido abrazandolo a el, si, soy y siempre seré de Aristóteles Córcega Castañeda