5 {Her Blood}

51 4 0
                                    

KARA

Al abrir la celda vi como Mon el se levantó rápido y me miro raro. Quería abrazarlo pero a penas abrí la celda me apoye al cristal para no caerme.

-¡Oh Rhao! Te he extrañado muchísimo...

Eso fue lo primero en salir de mi boca, pero al verlo con un semblante distante y débil no quise mencionar nada más y me quede contemplándolo, al igual que él a mí.

De un momento a otro su actitud cambio por completo y tiro su comida al suelo para luego tomarme fuertemente del cuello.

-¿Qué... haces?... suéltame, me...estas...lastimando- dije aterrada con su acción e intente soltarme pero era imposible.

-Lastimando dices...-dijo en tono burlón y me soltó para dar vueltas alrededor de la celda desesperadamente de un lado a otro- ¡Mira lo que me has hecho!-grito- Desde que use mi magia en ti, todo ha sido un desastre...

-Mon el... ¿De qué ha...blas?- pregunte asustada.

-¡Ya estoy harto de ese nombre!-grito y esta vez me tomo de las brazos con la misma fuerza que antes y me miro a los ojos.

-Mi nombre es Malachai Parker mejor conocido como Kai de acuerdo. No soy el amor de tu vida y tampoco soy un dianamita o como sea que se llame. Soy un hibrido brujo/vampiro y uno de mis mejores poderes es el de ser sifón, que muchos dicen que es una maldición, pero yo no lo veo así...

Se quedó pensativo y un segundo después me dio una mirada de un total sociópata. Su agarre fue mucho más fuerte y sentí como mis brazos se quemaban; un destello rojo rodeo mis brazos y sentí como mis fuerzas después de casi una semana se recuperaban poco a poco.

-Si... soy un sifón y esta es mi magia.

Sonrió y su agarre se volvió más fuerte a tal punto que me dolía a pesar de que había recuperado la mayoría de mis poderes. Al estar tan anonada por su fuerte agarre a penas sentí cuando me mordió y succiono la sangre de mi cuello.

Mis poderes se estaban debilitando nuevamente, pero antes de que eso sucediera completamente lo empuje con la fuerza que me quedaba y él sonrió con satisfacción.

-¡Dios! Tu sangre sabe increíble –jadeo- necesito más...

Al igual que la primera vez de nuestro encuentro, hizo una ademan con sus brazos y estaba completamente inmóvil.

-No vas a morderme de nuevo, fenómeno-dije intentando zafarme del agarre mágico.

-¡Aww, ternura!-dijo en tono burlón- No puedes hacer nada, estas totalmente inmóvil.

Esta vez antes de que se acercara lo lastime con mi visión de calor y cayó al suelo.

Al instante lo que me tenía inmóvil dejo de hacerlo e intente acercarme a él, pero lo escuche reír y con súper velocidad se levantó y me acorralo contra el cristal de la celda y me miro a los ojos a lo que rápidamente me perdí en sus pupilas dilatadas.

-Bien quizás no te pueda amarrar con mi magia, pero con esto si caerás rendida y me darás de esa rica sangre que tienes.

Su voz sonaba lejos, pero él no lo estaba y lo único en lo que estaba concentrada era en sus ojos. Sus hermosos ojos que jamás lo había visto con tanto detenimiento y me estaba volviendo adicta a ellos.

KAI

Al mirarla a los ojos no se quien se perdió más si ella por la compulsión mental o yo por sus ojos tan azules que eran como cometas...

¿Qué haces? Acaba y muérdela, tenemos que salir de aquí.

Succione casi toda su sangre a tal punto de que sentí sus latidos del corazón lentos.

Tenía que parar, si quería escapar de aquí sin que me recordara, tenía que compelerla estando consiente.

No pares... esta chica tiene algo más delicioso en sus venas, que su sangre. Tu solo sigue hazme caso...

Al seguir succionando su sangre, sentí como mi lengua se quemaba pero su sabor era tan exquisito que no te permitía parar.

Decidí cambiar de posición para morder el lado derecho de su cuello y al ver su cara repleta de venas rojas, me aleje un poco porque no se supone que pasara eso. A este punto era para que estuviera al borde de la muerte. Sus latidos eran lentos, como es que cambio de la nada.

Al separarme por completo ella abrió sus ojos, ahora completamente rojos. Debo confesar que me asuste y extrañe el azul de sus ojos porque por un momento pensé que me dispararía con sus rayos láser como antes, pero eso cambio cuando me miro buscándome con una mirada que jamás había visto en mi vida.

Su mirada era como suplicándome que siguiera... ¿succionándola?

-No pares...-me suplico con una voz un poco ronca.

Ya escuchaste a la porrista, no pares y ahora soy yo quien te lo suplico. Que tan despistado estas que no te das cuenta que su sangre ahora te da más poder...

Eso era cierto, pero desde el inicio su sangre se sentía diferente y me sentía más fuerte de lo normal pero no podía hacerlo más. Necesitaba salir de aquí y dejar de pensar en su mirada y en sus suplicas.

-Bien Kera, Kara, Kira lo que sea-dije confundido y enojado, me costaba concentrarme, su mirada seguía siendo la misma y la sensación que sentía no me gustaba para nada-Necesito que me escuches y me veas a los ojos por un segundo...

Mencione intentando no perder la cordura y abalanzarme encima para seguir bebiendo su sangre. Había puesto su mano en su cuello y la sangre ahora goteaba en el piso.

-Te escucho...-ladeo su cabeza y me dio la mirada otra vez.

Dios...

-Bien, esto nunca paso... Mon el nunca regreso...

-¿Quién es Mon el?-dijo divertida y se acercó.

Oh, oh ¿Qué hemos hecho?

La agarre de los brazos para que no siguiera acercándose e intente concentrarme.

-Nunca me viste, Kai Parker nunca existió. Tu herida te las has hecho tú por la desesperación de querer recuperarte.

Y tenía sentido ya que al morderla tantas veces, su herida era del tamaño de una mano y parecían rasguños. Chasquee mis dedos y al instaste quedo inconsciente.

Salí rápidamente y me encontré a un Winn con una cara aterrada.

-¿Qué le has hecho a Kara? ¿Quién eres?

Esto no puede estar pasando...

No dude ni un segundo en compelerlo nuevamente y salí de ahí.

Al tomar de la sangre de la porrista, una nueva necesidad de poder creció. Podía volver y llevármela y seguir alimentándome de ella pero tenía la sensación de que la fuente de su poder estaba en algún lugar cerca y en grandes cantidades.

Pensé en hacer un hechizo de localización pero sería imposible, el hechizo solo funcionaba con sangre...

Eres tan cerrado de mente... Los años en el mundo de prisión te dañaron por completo. Tienes el principal elemento para localizar esa fuente de poder...

La nueva sangre de Kera todavía estaba en mi camisa ligada junto con la vieja. Su color era de un rojo brillante comparado con la sangre vieja. Era igual que el color de sus venas rojas.

Al instante una visión de un tipo de mineral rojo en un callejón llegó de la nada.

Esto es nuevo...

Corrí a toda velocidad hacia el callejón. No sin antes hacer una que otra parada para comer.

Al llegar la fuente de poder me inundo por completo. Me agache para tomar un par y ponerlas en mis bolsillos. La sensación de poder que sentía en estos momentos no sabía ni cómo explicarla.

-Kai Parker, es genial lo que hiciste...Me has traído de vuelta...

Oh oh...

...

Espero que les haya gustado tanto como a mí 🥰

Red Affection (En edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora