Epílogo

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Adler y yo estábamos volviendo de hacer compras. Él se quedó dormido y tuve que llevarlo alzado y llevaba las compras con el otro brazo, estaba sumamente cansada. Al llegar a casa, aproveché que Adler estaba dormido y decidí dormir también, así que lo acosté en mi cama y me dormí junto a él.




Narrador en tercera persona




A la media hora de que Moira se durmiera, Adler despertó. Él se despertó por el hambre, se quedó viendo a su mamá por unos segundos antes de bajarse e ir a la cocina con Momo. 




-¡Hora de comer, Momo!- puso a Momo en la mesa y se puso a ver a su alrededor, pensando en qué podía comer.




Al final, se decidió por unas galletas que estaban sobre la encimera. Como no lograba alcanzarlas, movió una silla y se subió, dándole acceso a ellas. Abrió el contenedor de vidrio y sacó 2 galletas, cuando estaba apunto de comerla, la puerta se abrió y reveló la fijura de Bertholdt. Adler se sorprendió pero no sentía miedo, solo se le quedó viendo. 

-H…hola, pequeño- dijo Bertholdt, un poco nervioso.

-H…hola- Adler lo saludó con la mano tímidamente.

-¿Dónde está tu mamá?- Bertholdt dió una rápida mirada a la planta baja, buscando a su amada.

-Mamá duerme, no la despiertes- dijo con un tono un poco serio.

-¿Cómo te llamas, pequeño?- 

-Adler Hoover- contestó sin más.

Antes de que Bertholdt respondiera, Adler habló:




-¿Tu eres mi papá?- 

Bertholdt se sorprendió por la pregunta tan directa que hizo el pequeño. Los niños dicen lo que piensan, sin importar nada.

Bertholdt se acercó a él y se puso a su altura.

-Si, yo soy tu papá- 

Los ojos de Adler se iluminaron y no pudo aguantar las ganas de abrazarlo. Bertholdt correspondió el abrazo y lo alzó. Bertholdt estaba muy feliz ya que por fin había conocido a su hijo. 

-¡Tengo muchas cosas para ti, ven!- dijo Adler mientras se inclinaba un poco para abajo para que Bertholdt lo soltara.

Cuando bajó, agarró de la mano a Bertholdt y lo hizo subir hasta su habitación. En la escritorio se veía una pila de hojas, Adler las agarró y las llevó a la cama, y le hizo un gesto a su papá para que se sentara con él allí.

-Wow, ¿Qué es todo ésto?- 

-Son dibujos, ¡Los hice todos para ti!- 

Adler empezó a mostrarle los dibujos a su padre, explicaba cada uno con orgullo. En ese momento, el niño pensaba que era el mejor día del mundo.










Punto de vista de Moira.




No se exactamente cuánto dormí, pero me sentía con más energía. Abrí los ojos y me di cuenta que estaba sola en la cama. «Qué habrá hecho Adler en mi ausencia» pensé. Me levanté y empecé a caminar por el pasillo buscándolo.

-Adler, ¿Dónde estás?- pasé por el cuarto de él, y no podía creer lo que estaba viendo.

-¡Mamá!. ¡Papá volvió!, ¡Papá volvió!- empezó a gritar felizmente. 

Bertholdt se acercó a mí, y yo me lancé a sus brazos para abrazarlo. Empecé a llorar de lo feliz que estaba y lo abracé más fuerte. 

-No sabes cuánto deseaba ésto- susurró un mi oído. 

-Yo también- 

Sentí como algo me agarraba la pierna, al parecer Bertholdt también lo sintió, ya que nos separamos un poco para ver hacia abajo, Adler nos estaba abrazando. Como siempre, ¡Tan lindo!.

-Es como verme de niño- 

-Si, es como si él fuera el de las fotografías que están abajo, en lugar de ti- 

-Tienes razón- río suavemente.

-Papá, el regalo- dijo Adler mientras jalaba la camisa de Bertholdt. 

-Tienes razón pequeño- empezó a buscar algo en su chaqueta.

-¿Regalo?- volví a ver a Bertholdt. -Sabes que no es necesa…- 

Bertholdt se separó y se arrodilló ante mi, y en sus manos tenía una caja pequeña de color negro, el cual abrió y dejó al descubierto un hermoso anillo de plata con un bello diamante. No podía creer lo que estaba pasando en éste momento, son muchas cosas en tan poco tiempo.

-El destino nos unió, todo estaba puesto para poder conocernos y ser complementos, deseo pasar el resto de mi vida contigo. Moira, ¿Te casarías conmigo?- 

-¡Si!, ¡Claro que sí!- grité de felicidad.




Fui directamente a él y lo besé, era el beso que estaba esperando por mucho mucho tiempo. Nos separamos un momento para que Bertholdt me pusiera el anillo y cuando terminó me volvió a besar. Adler se metió entre los 2 y abrazó a Bertholdt. 

-Gracias por volver, papá-






Decidimos casarnos por civil, era más fácil e iba a ser privado. Estaba fuera de la sala, vestía un hermoso vestido blanco y una corona de flores del mismo color. Estaba muy nerviosa y feliz. Bertholdt estaba a mi lado, y también se veía sumamente nervioso.

-Bueno, ya es hora- dijo volviéndome a ver.

Me tomó de la mano y entramos a la sala. En la sala estaban: Reiner con Adler en brazos, Pieck, Porco y el Juez. Nos sentamos frente al Juez, y el empezó a hablar. Al poco tiempo, ya era hora del intercambio de votos, y el Juez le pidió a Bertholdt que iniciara.

-Prometo que, en esta vida que nos espera juntos, estaré siempre a tu lado, siempre… Y seguiré con la promesa que hice hace años, que siempre estaré allí para ti- puso el anillo en mi dedo anular.

Ahora, era mi turno.

-Prometo que te amaré sin importar las adversidades, los problemas o lo que trate de separarnos; yo te elegí a ti, y nunca habrá algo que me haga dudar de lo que siento- puse el anillo en su dedo anular.

Se acercó a mí y me besó brevemente.

Después de firmar, salimos de la sala, ¡Todos estábamos súper contentos!, fue una experiencia inolvidable...

-Imagino que quieren disfrutar el resto del día para ustedes 2 solos- se nos acercó Reiner, aún con Adler en brazos. -Así que, Pieck, Porco y yo decidimos llevarnos a Adler para que disfruten de su día.

-¡El tío Reiner dijo que comeremos pizza!-

-Gracias Reiner- Bertholdt puso una mano en el hombro de su mejor amigo.

-Bueno Adler, pórtate bien ¿Si?-

-Si mamá-

-Tienes que hacerle caso a tus tíos, ¿De acuerdo?-

-Si papá-

Nos despedimos y nos separamos. Era una tarde despejada, así que decidimos ir a la playa, estuvimos allí hasta el atardecer. El cielo nos regaló un atardecer hermoso. Mi vida era perfecta, junto al hombre perfecto, Bertholdt. 






☄️Les agradezco a todos los que han seguido ésta historia hasta si final, por sus bonitos mensajes que me han hecho seguir y alegrarme. Cuando pensé en publicar una de mis historias, nunca hubiera pensado en que le dieran tanto apoyo, no saben cómo los quiero!☄️

El por qué de estar aquí. (Bertholdt x Fem!Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora