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Este en lugar [Kirasaya]

Contexto: tras un error cometido durante la construcción de la torre de puertas Sayaka termina muriendo, este AU es desde el punto de vista de Kirari mientras que asiste al funeral de su amante.

Nota: Sayaka tiene dos hermanos, uno que es el mayor llamado Shiro y el menor llamado Keitaro.
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Negro

Negro es el único color que observo.

Cada uno de tus familiares esta presente, la mayoría parecen tranquilos. Hasta ahora nadie revela verdadero pesar.

Todos fijan su mirada hacia ti, todos te estan juzgando.

"Que ilógico..." Dicen. "Que decisión tan irracional" murmuran. Todos hablan de lo mismo. Todos hablan del asunto. Todos te juzgan por las decisiones que tomaste, pero yo no.

Aun hoy me pregunto, ¿fue una buena idea? La respuesta es clara y precisa.

Mis pensamientos son interrumpidos, veo entrar a dos personas que desconozco, ambos son bastante atractivos, el hombre viene vestido con un traje negro, su acompañante trae un kimono del mismo color. El es un hombre alto, con el cabello del mismo color que el tuyo, tiene puesto gafas oscuras y un cubre bocas. A su lado lo acompaña una mujer pelirroja, ella al igual que el tiene el rostro cubierto. Ambos se acercan a ti. Te miran.

¿Quien son? ¿Qué hacen aquí? No lo se, esto es desconcertante. No entiendo que sucede.

Veo que algunos de tus tíos se acercan a ellos y les hablan... ¡oh! Ahora lo veo, son tus padres. Todos tus familiares y invitados se acercan a darles el pésame. Menos yo y Ririka.

Todos dicen que eras una buena niña, que no merecías lo que te sucedió, que comprenden su dolor y que lo lamentan. Pero que palabras tan falsas.

Ahora entiendo por que nunca hablas de tu familia.

Tus padres se acaban de quitar las gafas y los cubre bocas. Me sorprende lo parecida que eres con tu padre, tiene casi la misma cara. Y tu madre por otro lado te heredo esos ojos azules...

Eres la viva imagen física de ellos.

Pero aun así, son tan diferentes a la vez, tu eres un Ángel en todo esplendor. Ellos son dos demonios vestidos de ángeles.

Ambos se sientan al frente, yo estoy dos filas sentada detrás de ellos.

Sus lágrimas y sus sollozos son demasiados dramáticos, este acto es toda una actuación, nadie sufre verdaderamente como lo hago yo
... bueno, a excepción de ellos.

Parece que al fin llego tu hermano mayor, viene con tu hermano menor y tu cuñada. Tu hermano y tu cuñada parecen debastados en realidad.

Keitaro es demasiado pequeño para entender lo que sucede, pero aun con su edad, sabe que ya no te vera, sus mejillas y nariz están rojas, sus ojos están apagados. El se parece tanto a ti. ¿Por que duele verlo así?

La culpa se hace presente en mi. Tengo miedo.

Ririka, que me a acompañado desde hace unas horas nota mi estado y toma mi mano, es reconfortante de cierto modo, pero eso no me es suficiente. Nunca lo fue...

Soy un ser de destrucción, nada es suficiente para mi, mi hermana lo sabe, tu lo sabías. Y al final sufriste las consecuencias.

Mis pensamientos son interrumpidos de nuevo.

-¿Te sientes bien Rari?- me susurra Ririka.

-Si, estoy bien - respondo, es claro que no estoy bien. Estoy mal.